Vagos recuerdos (yaoi/homoerótica)

Capítulo 13

Eran demasiadas veces las que Julio había dormido, tanto que no se había tomado la molestia de contarlas, pero esta vez fue distinta, puesto que ya no era de día. El sol marcaba su despedida mientras que la luna pedía su bienvenida. Esta vez, se despertó ansiando tener al rubio a su lado, y quizá era ridículo e inexplicable, pero su absurdo deseo se hizo realidad. Justo en el momento de abrir los ojos sintió el aura de Ethan a su lado. Estaba dormido. Descansaba como nunca antes lo había echo —claro que se notaba, era obvio —.

Julio solamente le miró fijamente, deseando que al menos le fuera de importancia. Quería ocupar al menos, un lugar como el de los otros chicos, quería el respeto que Ethan le daba a los demás. ¿Cómo obtener eso? Era una pregunta excelente, a la cuál, de igual manera, sería excelente tener una respuesta.

Se levantó pensando que el dolor aún podría existir, pero se equivocó al notar que su espalda no sufría más. Caminó hasta llegar a la cocina, dónde desgraciadamente no tuvo la suerte de encontrarla sola, y esto era obvio, por las ordenes de Ethan. Entró y se encontró con Livia, Marcos, Josh y Jared. Todos sentados con una taza de café en la mano, y por supuesto, en el momento en qué entró Julio, ellos voltearon a verle, clavando sus miradas en él.

-¿Necesitas algo?- inquirió Max

-Tengo hambre...

-Yo te prepararé algo-ofreció Jared

-Gracias

-Pero, que quede claro, que sólo lo hago por Ethan

-¡¿Qué rayos les pasa a todos aquí?!-exclamó Max-¡Todos están enamorados de Ethan!

-¿A qué te refieres?-preguntó Josh

-Primero fue Livia, después Jared y ahora Julio

-No confundas-habló por fin Livia-Ethan y yo sólo tuvimos sexo un par de noches, jamás tuvimos una relación

-Y yo solamente soy un trabajador...-mencionó Jared

Todos los chicos voltearon a ver a Julio esperando que éste dijiese algo, pero en cambio el no fue capaz de siquiera abrir la boca, mientras Jared comenzaba a preparale una comida rápida.

-No, no, no-río Josh-Ethan es demasiado frío, jamás amará a alguien

-Es por que tú aún no has madurado...-le recordó Livia-por eso no comprendes

-Si madurar significa, acostarte con quién sea, incluso entre primos-giró su mirada a Max-prefero seguir así

-¿Qué insinuas?-reclamó Max

Julio no sabía que pensar, había ido a aquél lugar con la idea de comer algo, no de escuchar la vida de Ethan, y tampoco quería hacerlo, ya que caería a la cuenta de lo que fue capaz de hacer Ethan, y claramente no quería odiarlo, o de ilusionarse de él.

-¡Todos sabemos que las reuniones tuyas y de Ethan eran para acostarse!-exclamó Joshua

-También pasaba con Livia...

-Pero lo dejé de hacer con ambos-apareció Ethan

Julio se sorprendió al sentir la presencia de él, y solamente se sentó en una de las sillas del comedor cabizbajo.

-¡Lo has dejado de hacer con todos!-le reclamó Livia

-La última vez que tuve sexo con alguien, fue hace una noche, y para ser sincero, me pareció un desastre

¡Semejante vergüenza! Julio enrojeció como un tomate al decir esas palabras, pero asimismo, por dentro, estaba lleno de odio y furia. Ethan avanzó hasta el comedor, para lograr sentarse a un costado suyo, mientras uno de los chicos le daba una taza de café para ser acompañado.