Capítulo 35

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Abro los ojos lentamente y me encuentro sobre una camilla. De hospital.

Estoy entre cuatro paredes blancas.

Mi vista está borrosa.

Tengo encima algo que pesa. No siento mi cuerpo.

¿Estoy muerto?

Creo que si. Nunca había visto a nadie en una camilla de hospital con una manta plateada encima hasta el cuello.

En una habitación sin ventanas. Sólo una puerta de la cual solo consigo distinguir el pomo dorado.

Giro mi cabeza lentamente y para mi sorpresa, encuentro a la pequeña Lauren dormida a mi lado.

Un enfermero joven entra.

-Vaya, por fin se ha despertado. Y ahora es ella la que se ha dormido.

-¿Qué ha pasado?

-Se desmayó. Demasiados problemas a la vez. Se le vino todo encima.

-¿La abuela de Lauren? ¿Cómo está?

Me levanto de un tirón. Y el médico se sorprende. Lauren remolonea en la camilla.

-Su abuela... Está bien. Tendrá que quedarse varias semanas aquí. Ingresada. No tiene nada malo, pero no podemos dejar que ocurra otra vez.

-Gracias.

-Su madre, también se quedará aquí varias semanas. Tuvo un paro cardíaco y eso es muy frágil.

-Está bien. Yo... Tengo que verlas. A las dos.

-Cuando se encuentre mejor, vaya a la sala 213. Están las dos allí.

-Perfecto.- resoplo y me vuelvo a tumbar. Abrazo a Lauren contra mi cuerpo.

-Kaidan...Has salvado a mi abuelita.

-¿Sabes Lauren? Tu abuelita me dijo que cuidara de ti si le pasaba algo. Con suerte, está bien. Pero voy a ser tu ángel de la guarda, para siempre. Vendrás a mi casa. Te presentaré a mi hermana y te compraré un perrito si quieres. Tu abuelita se quedará aquí un tiempo, y me va a tocar a mi cuidarte.
Te lo vas a pasar pipa.-suelto con una pequeña carcajada.

-¿De verdad?- dice asombrada y feliz.-Gracias, Kaidan.

Me abraza en el momento al que llaman a la puerta.

La chica cuyo nombre ha rondado por mi cabeza estos últimos días, entra.

Desde el primer díaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora