Se lo prometí y no lo cumplí.
-Yo...Lauren...- la dejo en el suelo, de pié.
Ella empieza anegar lentamente con la cabeza y a alejarse.
No.
No puede acabar así.
-Lauren, quédate aquí. Y no te muevas. Voy a salvar a tu abuelita. Y eso, si que te lo prometo.
Corro dentro del hospital, donde aún, los médicos están intentando subirla a la camilla.
Ya encima, ayudo a empujarla por los pasillos para llegar antes a quirófano.
La señora, me coge la mano. Y eso me hace sentirme fuerte. Como si ella fuera mi abuela.
-Cuídala mucho, por favor. Ahora solo te tiene a ti.
-No señora. Le voy a ayudar a sobrevivir. Se lo prometo.
Sonríe débilmente y suspira cerrando los ojos.
-¡Rápido!- le grito a los enfermeros dentro del quirófano.
Una chica me empuja fuera.
Escucho las placas eléctricas sobre el cuerpo de la señora.
-Disculpe, señor. No debe estar ahí...¿Kaidan?- su voz, me resulta algo conocida.
-Si...¿Cómo sabe mi nombre?
Me mira y se quita la mascarilla verde que ocupa más de la mitad de su cara.
-¿ROXY? ¿Qué haces aquí?
-Yo... Estoy haciendo un curso de medicina. Esa era...¿tu abuela?
-No. Pero es la de una amiga y tengo que hacer lo posible para que sobreviva.
-¿De una...amiga?
-Si, Roxy. Tienes que ayudarme. Sólo te pido eso. Haré lo que me pidas, pero ayúdame.
-Está bien.-sonríe y empuja las puertas que llevan al lugar donde varios minutos antes había estado mi madre.
Y ahora, gracias al Universo, que debe estar algo de mi parte, la veo al final del pasillo. Sentada en una silla de ruedas, junto a una máquina y tubos.
-Mamá.
Siento que el mundo se me viene encima. Demasiados problemas a la vez. Demasiada adrenalina.
Lauren, sus abuelos, mamá, mi hermana, Luke, Benson...
Benson.
-
