Lagunas en la oscuridad

BRYON

 Sábado 00:30

Las horas que son y sigue habiendo tanta gente esperando a coger el metro, muchos de ellos son jóvenes que se van de fiesta, no entiendo porque no están en sus casas , aprovechando de que tienen familia , esas chicas son tan jovencitas y van solas por estos sitios a estas horas con lo peligroso que es , no tendrán más de quince , no lo entiendo la verdad

-Bueno – digo en un suspiro mientras me levanto del banco en el que estoy sentado mientras me cuelgo la mochila y me pongo en marcha hacia las escaleras del metro , mientras ando voy pensando en todo lo que me ha pasado , ahora, estoy totalmente solo , mi chica... Bueno la que había sido mi chica, ha desaparecido y ahora yo soy... Alguien me saca de mis pensamientos al parecer he chocado con alguien.

-Perdón, perdón iba con prisas – me dice aquella chica sentada en el suelo

-Tranquila ha sido culpa mía – le digo mientras le ofrezco la mano para ayudarla a levantarse –¿Estás bien? – le pregunto cuando la veo ya de pie, realmente parece agotada, como si hubiera estado mucho tiempo corriendo

-Eh... Sí... Sólo que – me dice nerviosa mientras mira a todos lados

-¿Qué pasa?¿ qué llegas tarde al metro y te has dado una carrera? – le pregunto de broma con una sonrisa

-Ehm... No – me contesta un poco molesta

-Perdón, era solo una broma te he visto tan acalorada que he supuesto eso – le digo arrepentido

-No pasa nada, en parte tienes razón, me he dado una carrera y nunca mejor dicho – me contesta sonriendo

Me quedo observándola, tenía una sonrisa realmente bonita, en realidad era bastante guapa en general, ese pelo castaño , esos ojos verdes que le resaltan , me pregunto...

-¿Tienes agua? – me pregunta la chica así sacándome de mis pensamientos

-Agua, si claro – le digo sonriendo mientras busco dentro de mi mochila – Toma – le digo sonriendo mientras le ofrezco la botella

-Gracias – me contesta sonriendo, dónde rápidamente abre la botella y se pone a beber, y al parecer tiene bastante sed porque se bebe la botella entera

-Oh, perdona me he puesto a beber y... - me dice en tono arrepentido

-No pasa nada, era una botella pequeña y además tengo más – le contesto sonriendo

Me quedo mirándola de nuevo , está mordiéndose el labio inferior mientras mira hacia el suelo , parece nerviosa , levanta la mirada y se fija en que la estoy mirando , pienso en que me dirá algo pero en cambio de eso se queda mirándome con una sonrisa.

Oigo como le ruge la barriga, rápidamente se pone colorada y baja de nuevo la mirada hacia el suelo.

-Toma – le digo mientras le ofrezco un sándwich que he sacado de mi mochila.

-Gracias – me contesta aun sonrojada mientras sigue mirando al suelo

-Oye ¿quieres que nos sentemos en ese banco, te comes el sándwich y recuperas fuerzas? se te ve agotada – le pregunto sonriendo mientras meto una mano dentro de mi bolsillo

-Vale, no es mala idea – me responde con una sonrisa, dónde seguidamente se va hacia el banco donde se sienta, me siento a su lado y fijo mi mirada al frente mientras la observo de reojo como se come el sándwich

-¿Te vas de viaje? – me pregunta entre bocados

-Podría decirse que si – le contesto

-¿Y eso que significa? – me pregunta sonriendo

-No tengo donde ir – Respondo mientras pongo la cabeza entre mis manos

-Oh, lo siento mucho, perdona – me dice casi llorando mientras me acaricia el brazo

-No te preocupes, llevo un tiempo que estoy que digamos viviendo cada día en un sitio – le respondo con media sonrisa mientras levanto la cabeza

-¿No tienes familia? – me pregunta con cariño

-No, hace tiempo que bueno... – le voy contando cuando veo a uno de esos hombres, eran ellos ¿cómo sabían dónde estaba? hacía tiempo que les había perdido de vista, me quedo mirando aquella chica que me mira con cariño.

-¿Confías en mí? – le pregunto de repente mientras no pierdo de vista a aquellos hombres.

-Sí, claro, pero ¿qué pasa?- me pregunta dudosa

-Nada, tú sólo corre – le digo mientras le cojo la mano y salgo corriendo hacia dentro del metro que acaba de llegar.

No me han visto, así que no me siguen al menos por ahora, pero no será la última vez que tendré que huir de ellos.