SOPHIE

3 0 0
                                    

Mc y yo estamos escondidos dentro de la alacena, pero no estamos de pie dentro de la alacena no, según aconsejado Mc lo mejor era escondernos en una de las estanterías que hay más arriba y eso hemos hecho. Apenas cabemos los dos, pero la verdad es que aquí me siento más tranquila.

-Tranquila Sophie, no va pasarte nada- susurra contra mis labios. Pero no puedo dejar de temblar, no estoy acostumbrada a esto, ni creo que nunca llegue a estarlo. Unos susurros provenientes de la cocina ponen en alerta a Mc, puedo notarlo por sus músculos tensos.

-No hables, ni digas nada amor- habla en voz baja mientras espera algún movimiento de estos.

Los ruidos me desesperan, parece que están buscando por cualquier rincón de la cocina, he oído como han abierto varios armaritos dado a los chirridos que hacen. Mi corazón empieza a latir con bastante fuerza cuando oigo chirriar la puerta de la alacena, aunque no tengo una visión de lo que pasa bajo de donde estoy sé que están dentro.

-Aquí tampoco hay nadie- oigo como dice uno de los hombres. -Tan solo hay latas de conservas y poco más-un tono despreciable sale de su voz y luego escucho como ríe.

-Venga vamos a buscar por otro lado- esa voz de ha oído a la lejanía seguida de unos pasos, parece que se están yendo.

Mc rueda cayendo mientras yo observo si está bien y en cuestión de segundos, Mc ha caído en el suelo quedando de pie y cogiendo el cuello del hombre mientras lo rompe con dureza y lo deja caer al suelo sin vida.

-¿Bruce?- oímos una voz que nos alerta y rápidamente Mc cierra la luz de donde estamos escondidos y pega su cuerpo a la pared. -¿Bruce dónde estás?- la voz suena más cerca y sé que en cualquier momento ese hombre estará demasiado cerca de Mc, asomo un poco mi cabeza para ver si veo algo, pero nada nuevo de momento Mc sigue con su espalda pegada a la pared, cuando veo una mano en la oscuridad que intenta dar al interruptor, pero rápidamente Mc tira de la mano de ese hombre y lo coge por sorpresa sus dos manos van al cuello de este mientras lo eleva con fuerza, no puedo mirar.... Escucho como el hombre apenas puede conseguir que entre el aire a sus pulmones y seguidamente escucho un disparo...

-¡Mc!- grito mientras me dejo caer con fuerza, pero hay algo raro no he llegado a tocar el suelo... creo que alguien me está sujetando.

-¡Suéltame!- grito forcejeando-¡Mc!- lo llamo entre lloros.

-Sophie soy yo- habla mientras deja que mis pies toquen el suelo, de inmediato abre la luz dejándome ver su rostro y me lanzo a sus brazos.

-Me habías asustado- lloro, sus brazos rodean mi cuerpo y necesitaba este acto cariñoso para este momento tan duro por el que estamos pasando.

-Vamos pequeña no podemos entretenernos- Mc se agacha y empieza a buscar algo en los dos cuerpos muertos- toma- miro que es lo que me ofrecen y mis ojos se agrandan al ver que está pasándome un arma.

-¡No!- digo asustada- No se usarla- me justifico. Mc se levanta con el arma en la mano y la deja sobre la mía.

-Cógela estarás más segura- argumenta. Observo como él ha cogido una también. Mc sale delante de mí, todo el rato va apuntando con el arma y por un momento parece el poli de la serie. Yo lo sigo de cerca e intento hacer sus mismos movimientos. Mc se acuclilla detrás de la barra de cocina y yo lo imito, solo saca unos centímetros su cabeza cuando escuchamos un tiro hacia nosotros. Me quedo pálida ese disparo casi ha impactado en la cabeza de Mc.

-No te muevas- habla bajo. Y es cuando una serie de disparos vienen en nuestra dirección, no entiendo de balas, pero parece que sean de metralleta por la gran rapidez de balas. Estamos los dos inmóviles, gracias a la barra de cocina estamos vivos, pero el problema es que no podemos mover ni un pelo, ni tan siquiera para defendernos y es cuando se me ocurre una idea.

-Mc...- lo llamo en voz baja mientras esos hombres siguen arremetiendo balas contra donde nos encontramos, no dice nada solo me mira- puedo usar un hechizo para acabar con ellos- digo tragando saliva.

-No- niega con una línea fina en sus labios.

-Mc... por favor, en cualquier momento la barra no aguantara, intentémoslo- le suplico. Veo como está debatiendo un par de veces, y no quiero que me lo niegue, yo puedo ser la que nos salve en esta ocasión.

-De acuerdo, cuando yo te diga, lanzas un hechizo- dice mientras asoma de nuevo un poco la cabeza para ver si hay peligro, y efectivamente de nuevo los tiros vuelven a aumentar.

Mc levanta por un momento su brazo por encima de la barra y empieza a disparar provocando que estos corran a esconderse o algo por el estilo y es cuando un pequeño toque en mi rodilla me dice que es mi momento, me levanto con rapidez y con un movimiento de dedos hacia ellos dejo caer un hechizo, mientras me escondo de nuevo y en cuestión de segundo se escucha una gran explosión que nos sorprende a todos.

Abro los ojos con dificultad, y cuando lo hago Mc esta sobre mí, protegiéndome...

-Has estado genial- anuncia sonriente mientras me ayuda a levantarme – Pero a la otra avisa casi me da algo- dice serio.

Vamos con pasos cautelosos en dirección de donde provenían los disparos y no queda ninguno de los hombres en vida, en un momento he podido contar siete. Mc va uno por uno para ver si están muertos o no y para nuestra suerte todos lo están. Mc además cuando pasa por un cuerpo coge un cargador para el arma por lo tanto he de decir que tiene balas suficientes para un rato.

Salimos de la cocina destrozada con Mc delante de mí, mientras sigue apuntando con el arma por delante de él.

Estamos por fin en lo que parece el salón y vemos unos cuerpos tendidos por lo tanto deducimos que quien haya estado aquí está bien. Unos ruidos de la entrada llaman nuestra atención, Mc me pide que me quede en el sitio y no me mueva y es cuando veo aparecer dos cuerpos delante de Mc que está apunto de descargar su arma contra ellos.

-Cuidado idiota- habla Monique mientras le retuerce el brazo por detrás de la espalda.

-Suéltame- grita Mc -¿Cómo has hecho eso?- pregunta furioso.

-Fácil, tengo mucha rapidez, aparte te he olido- habla.

Me acerco deprisa hacia ellos, somos cuatro de seis y estamos bien eso es genial.

-¿Habéis sido vosotros los de la explosión?- pregunta Justin impresionado.

-Sip, en concreto yo- digo sonriente y contenta de mí misma.

-Por aquí no hay nadie, lo hemos revisado todo- dice Monique- Fuera tan solo está nuestro coche-dice y es cuando se me ocurre una idea que creo que es genial.

-Podríamos equipar el coche por si tenemos que salir de aquí pitando- hablo mientras miro a los tres.

Pues claro vamos- dice Mc mientras sale por delante. Una vez en el coche Mc revisa que este todo bien pero al parecer algo falla ya que se acerca al depósito y deja un golpe en el techo del coche-¡Mierda!- gruñe.

-Tranquilo- y chasqueo los dedos consiguiendo que el coche este a tope de gasolina. Este sonríe mientras entra dentro y me pide que entre con él y que Justin y Monique vigilen por si las moscas. No dudo en entrar y ver que es lo que quiere.

-Sophie necesito que hagas que estos cristales sean blindados ¿Puedes?- y sin decir nada chasqueo mis dedos y lo consigo.-genial, ahora quiero que con tu chasquido de dedos llenes el maletero de todo lo que vayamos a necesitar- y de nuevo chasque mis dedos consiguiéndolo.

-Pero para eso hacía falta entrar aquí- levanto mis cejas algo dudosas, desde fuera también podría hacerlo.

-Bueno no sé, jamás he usado chasquido de dedos- dice sonriente mientras sale y yo lo sigo.

-Todo listo chicos- anuncia Mc.

-Solo faltan Bryon y Nicole- dice Justin.

-Vamos- dice Mc mientras de nuevo mientras echa a correr hacia la casa, pero se me olvidaba...

-Esperar...- miro el coche y chasqueo mis dedos y de un momento a otro el coche es invisible- mejor así- sonrió.

-Genial, genio- Mc deposita un beso en mis labios antes de salir corriendo hacia dentro de la casa seguido de nosotros.

Lagunas en la oscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora