Lagunas en la oscuridad

DAVID

Estoy sentado en la silla de mi escritorio, viendo como llueve , han anulado las clases asique no tengo ganas de pasearme por el instituto, a pesar de haber oído mucho ajetreo por los pasillos no me apetece salir, me levanto de la silla del escritorio y voy a ponerme el uniforme dado que aun voy en bóxers, solo abrir la puerta de mi armario llaman a la puerta, al ver quién es sonrío y para nada siento vergüenza delante de ella.

-Lucie tú por aquí – digo sonriendo.

-Sí – me contesta cabizbaja mientras se apoya en el escritorio.

-¿Has oído el mensaje? No tenemos clases –le informo mientras me pongo los pantalones.

-Lo sé – me contesta con un tono raro en ella, no era la Lucie de siempre...

-¿Estas bien? – le pregunto mientras me voy acercando a ella y me quedo parado delante de ella.

-No mucho – responde mientras se acaricia un brazo.

-¿Qué te pasa? –pregunto al mismo tiempo que le levanto la cabeza para poder verla a los ojos, me doy cuenta de que está llorando y eso es algo que no era normal en ella, la abrazo a mí y empiezo acariciarle el pelo y a darle besos – Cuéntame qué te pasa Lucie – le pido con un tono cariñoso que jamás supuse que podría tener.

-Es sobre mi amiga - anuncia mientras llora contra mi pecho.

-¿Valentina? – le pregunto mientras le cojo la cabeza con las manos y le quito las lágrimas con los pulgares.

-No, Susi –responde mientras coge mis manos con las suyas.

-¿Está enferma? – le pregunto.

-No, es que no aparece – me responde mientras vuelve a llorar.

-¿Qué quieres decir? – le pregunto preocupado.

-Ha desaparecido, no da señales de vida, no sé qué pasa –cuenta mientras vuelve a abrazarse a mí y llora.

-Tranquila Lucie aparecerá, estará con algún chico o algo – le digo intentando animarla.

-O la han matado.

-¿Por qué dices eso?– pregunto.

-Porque no sé si te has enterado pero han aparecido pintadas diciendo que estábamos en peligro que todos íbamos a morir y justamente ahora desaparece asique qué quieres que piense – me cuenta mientras llora.

-¿Pintadas dónde? – pregunto extrañado.

-Joder David estás aquí en Newerhood o en tu mundo, pintadas en el baño de las chicas – me dice a gritos, no me gusta nada que me grite ni ella ni nadie pero me siento mal porque no estoy al día y no soy capaz de ayudar a mi amiga.

-Lo siento Lucie, me acabo de levantar y no sé nada – me disculpo.

-Perdona David no quería gritarte, es que estoy muy nerviosa – me dice con su tono dulce mientras me acaricia la mejilla.

-No pasa nada Lucie - le quito importancia al asunto.

Lucie se me queda mirando y poco a poco aparece una sonrisita en sus labios al igual que la hay en los míos, ella sigue apoyada en la mesa del escritorio y yo delante de ella. Apoyo mis manos en la mesa así quedando una a cada lado de su cintura y acerco mi boca poco a poco hasta que la tengo encima de la suya donde le doy un beso lento al que ella responde. Sube sus manos acariciando primero mi pecho hasta dejarlas en mi cuello, donde me lo rodea. Mis manos pasan de estar en la mesa a estar una en su cintura y otra en su espalda abrazándola a mi despacio, seguíamos con aquel beso que me deja saborear su boca hasta que pasados unos minutos deje de besarla cuando note que ya no me sigue el beso.

-¿Qué pasa Lucie? – le pregunto a cm de su boca mientras la miro a los ojos.

-Nada solo que no eres el David que conozco – confiesa en tono tierno –Hoy eres un David mucho mejor –acaba de decir mientras me besa de nuevo.

-¿Qué quieres decir? – pregunto extrañado esta vez mientras me separo un cm de ella.

-No sé, hoy estas cariñoso, no gritas, no cambias de humor, me estás besando como nunca, cualquiera diría que estás colado por mí- bromea mientras me acaricia el pelo.

-Solo estoy cambiando a mejor, nada más – digo poniendo los ojos en blanco.

-Me gusta ese cambio, ah y gracias por escucharme eso es algo que también has hecho hoy – me agradece guiñándome un ojo.

-De nada – contesto con una sonrisa tímida mientras la abrazo a mí y apoyo su cabeza en mi hombro.

Ella se abraza a mí. Yo jamás había sido así con Lucie ni con nadie no la había abrazado así, ni besado así, siempre había sido más a mi rollo pero ahora me siento diferente cuando la tengo conmigo me hace que me sienta mejor.

-¿Quieres que nos tumbemos en la cama y estemos abrazados? – propongo sonriendo y al minuto me quiero tragar las palabras.

-Tú en una cama abrazado, en serio por qué no habré conocido antes a este David – me dice sonriendo mientras me da un beso rápido.

-Va, vamos – le quito importancia. La cojo de la mano y vamos a la cama donde nos tumbamos. Me tumbo hacia arriba y ella se tumba a mi lado con su cabeza en mi hombro y su mano en mi pelo, dirijo mi mano a su mejilla donde la acaricio y empiezo a besarla suave y lento.

-Y tranquila Lucie que pase lo que pase aquí me tienes – la tranquilizo y ella me contesta con una sonrisa contra mi boca mientras nos besamos.