Capítulo 15.
Lo primero que hice fue levantarme, correr al baño y vomitar.
Me levanté a media noche con sudor escurriendo por mi cuerpo, mi alta temperatura de cuarenta grados retumbando en mis oídos y un chillante dolor quemando mi garganta cada vez que tragaba, lo cual era casi necesario cada segundo puesto que tenía que respirar por la boca y tenía mi nariz tapada.
No podía respirar fluidamente, solo pesadamente, como si estuviera dando cortas bocanadas de aire debajo del agua. Mi cabeza daba vueltas alrededor de mi habitación, las cosas se veían de una manera disturbios, difusa y desenfocada a la vez, como si estuviera corriendo a toda velocidad en una playa y estuviera siendo azotada en viento en contra al mismo tiempo que me ahogaba.
Mi mamá y Nick me encontraron en el vómito número cinco.
Estaba tirada en el suelo, con lágrimas corriendo por mi rostro y vómito en mi boca.
No me definiría como una persona poseedora de aerofobia— fobia a vomitar—, sin embargo, sí le temía miedo al vomito desde que me había enterado de la bronco aspiración. Siempre que vomitaba, terminaba teniendo algo parecido a un colapso y llorando en el suelo, como si fuera un dolor aun peor que el que tenía corriendo por mi cabeza y mi garganta en ese momento.
Nick, horrorizado y serio, dijo:
—Anneliese, ¿Qué fue lo que hiciste con Eric hoy, exactamente?
Y ahí fue cuando mamá y Nick se pusieron histéricos y comenzaron a darme una plática sobre la sexualidad, lo que me enfermó aún más. Traté de contestarles que tenía que tener más de un mes de embarazo para principiar a tener ese tipo de síntomas, cuando la voz se quedó atorada en mi garganta y terminé lanzando un gargajo en cara de Nick. Él se apartó de mí. No obstante, no fue lo suficientemente vertiginosamente como para que, cuando yo comenzara a vomitar de nuevo, mi vómito no cayera sobre él.
Mi mamá, finalmente, cuando se hubo calmado y evitado que Nick me matase, me tocó la frente y, como si fuera una premonición, dijo con los ojos entrecerrados:
—Gripe.
Solté un grito de horror.
Volví a vomitar.
Estuve a punto de bronco aspirarme.
Muchas primaveras atrás, habían ido de viaje con mi papá a una zona lluviosa. Nos quedamos en la casa de un amigo suyo, que estaba ubicada en una alta montaña. Él había estado trabajando toda la tarde hasta que logré persuadirlo a salir a jugar con él y Nick. Solo logré que papá saliera y comenzamos a jugar a la pelota.
Luego comenzó a llover, pero nosotros no nos movimos y nos quedamos revoloteando en el agua, chapoteándonos como estúpidos que no saben lo que causa la gripe.Dos días después, de vuelta a mi vida en casa, Goer, me enfermé de gripe. Mi mamá insistió e insistió que no fuera a la escuela, pero yo, como una estudiante estrella, decidí ir para no atrasarme.
Dormí la mayoría de las clases, y en el almuerzo decidí comprar de la comida que vendían ahí. Era sopa de pollo, así que me ayudaría, lo supe de inmediato y deduje con sabiduría. Cuando me sirvieron y, cuando la señora de la tienda se dio la media vuelta, fortuitamente, estornudé en la olla. Dos días después, todos los que hubieran comido sopa de pollo estaban enfermos y yo tuve mi primer reporte, ya que el reglamento de primaria decía que si se estaba enfermo, se debería de quedar en casa y como el director dijo, "está enferma y vino al colegio, rompió el reglamento. Reporte"
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1. Venturas de la vida.
Romance*Nominada a premios Watty, 2013* Antes El desastre que creamos, llamado amor. Cuando la vida te hace una broma, no hay otra opción más que reír. La gente ve a Annelise Villaluz como: torpe, mal afortunada, sarcástica, histérica y t...