Hasta qué tu corazón deje de Latir (HQTC#1)

Capítulo 23. Locura de Medianoche

***

Renesmee

Aro estaba feliz. Y eso es raro.

Pero todos saben la razón. Todo el maquiavélico plan de la bruja de cabellos rubios no se va a dar.

Y eso en parte, me pone feliz porque significa menos problemas. Hoy pude ir al bosque a cazar, así que me he saltado el desayuno.

Corro por el bosque. Esquivo algunos árboles. Localizo el objetivo. Me dejo controlar por la sangre, solo por unos minutos.

Me siento mas aliviada, limpio los restos con mi muñeca.

-Siento interrumpirte...

Alec impecable dentro de su traje habitual de la guardia me miraba a unos metros de distancia.

-Buenos días -respondo- estas bien?

-Si. Aro me mando a vigilar, por si acaso.

-Entiendo.

Estaba diferente. Lo sentía. Se que el esta dolido conmigo y después de lo que me dijo, y lo que Jacob me confeso... Soy un completo torbellino de emociones. El me dijo que me ama. Y yo no fui capaz de decir nada. Su mirada era intimidante. Fría. Desolada. No necesitaba tener a Jasper aquí para saberlo. Solo se que lo se.

-Estas molesto... Te siento diferente.

El no contesta.

-Seguimos siendo amigos, no es cierto? -necesito saber la verdad.

-Así es

-Es que... Olvidalo yo....

Instintivamente me toque la pulsera. Y no se si fue inconscientemente o eso le genero una pequeña y minúscula sonrisa. De esas que me daba antes cuanto nos conocimos.

-Creo que Chelsea te esta buscando. Preguntó por ti mas temprano.

-Gracias, veré que quiere.

Sin saber que decir, sumergidos en un silencio sepulcral Alec corre a velocidad vampírica hasta desaparecer.

***

Odio los almuerzos, las horas de tortura de Jane y los gritos. Eso especialmente.

Decidí no bajar hoy tampoco. No quiero en definitiva ver personas morir. Es frustrante. En parte me irrita porque soy híbrida. Soy mitad humana y no lo veo justo.

Me he decidido comer en mi habitación. Me he traído varios libros de la biblioteca. No tengo muchas ganas de salir y enfrentarme a la mirada fría de Alec o a Jacob... Con todo lo que ha pasado.

Esta lloviendo. Las ramas crujen. El cielo esta gris. Y el jardín pierde todo su brillo a través de los cristales. Oigo pasos en el pasillo. Me tapó la cara con la almohada.

Unos segundos después, sucede lo que me temía. Alguien toca.

Pasan unos segundos, vuelven e insisten.

-Se que estas ahí -escuchó claramente a Chelsea. -Oigo tu respiración.

Aveces tener una parte humana parece mas una desventaja que una ventaja.

Me levanto de la cama y abro la puerta, ni siquiera la miro solo me tiro de nuevo en ella.

-Que desaliñada. Porque el mal humor? Al mal tiempo buena cara. Te estaba buscando...-Asi es ella no te deja responder, al menos no enseguida.