Hasta qué tu corazón deje de Latir (HQTC#1)

Capitulo 6. Noche de Mascaras (Parte I)

Renesmee

Sus ojos profundos me miran con curiosidad. Bajo la mirada. Este chico sabe como realmente intimidarme. Todo en menos de una hora.

-¿Tienes novio? -le escucho decir

Han pasado unos minutos, la pregunta aun sigue en el aire en espera de una respuesta. Su voz nuevamente me saca de mi trance. Pienso en Jacob por un mini segundo -soy débil, lo admito- pero después la imagen de su maléfica novia me llega a la mente.

-No -respondo al final, con seriedad.

-Tardaste mucho en responder. Es que... ¿acaso dudas de ello? -ríe suavemente.

-Pues no es eso, Soy despistada. A veces me voy lejos.

-Y a donde te vas? -pregunta divertido.

-A todos lados y a ninguna parte.

Nos quedamos en silencio. Miro hacia la ventana.

-No lo entiendo -dice en susurros.

-¿Que no entiendes? -lo miro detenidamente.

-¿Como una chica tan hermosa e inteligente como tú, no tiene a alguien que la cuide?

Me sonrojo. Lo sé porque siento calor en mis mejillas.

Dios, basta.

-Es verdad -continua- solo mírate Renesmee. ¿Por qué volviste?

¿Por qué volví? Pues en verdad no lo sé. ¿Por mi familia? ¿Por Jake?

-Para estar con mi familia.

-No hay mucho futuro en un pueblo tan pequeño como este. Y soy sincero al decirte que tienes una mente brillante.

Odio cuando me dicen cosas así. Es como si no me lo terminara de tragar.

-Gracias, pero no es para tanto.

-Deberías dejar de ser tan modesta.

-¿Me acompañas a mi casa? -pregunto con cautela

Los ojos de Alec cambian de expresión de la nada. Parece asustado, confundido quizás. Como si una guerra interna se desarrolla justo en este mismo momento en su interior.

-Es que deben de estar muy preocupados por mi... Salí muy temprano esta mañana -concluí.

-Disculpa, pero tengo algo que hacer.

Alec se levanta de su silla, y me ofrece su mano, la tomo segura, y el de inmediato planta un beso en mi mano que descansa en la suya.

-Fue un gusto conocerte. Te aseguro que nos veremos pronto. -Me guiña el ojo.

Siento algo detrás de mí, giro mi cabeza pero no hay nada. Al mirar otra vez hacia el frente, Alec tampoco esta.

***

Me gusta balancearme, me gusta la sensación que siento cuando subo y bajo en el columpio de madera en la parte de atrás de la casa de mis abuelos. Me siento libre. Me siento mejor.

Mis abuelos. Es raro llamarles así. Considerando que mi familia no es común.

Mi móvil tiembla en mi bolsillo. Me detengo completamente y tomo el aparato.

¿Un mensaje?

Desconocido: Te extraño

¿De qué va esto?

Yo: ¿Quién eres?

Desconocido: Tu ángel de la guarda.

Debe de estar bromeando.