Capítulo 23 "Dear Prudence"

354 23 9
                                    

Para Jane Asher era muy difícil instalarse en aquellas pequeñas y poco cómodas habitaciones que tenía esa cabaña en medio de la India, era muy difícil puesto que tenía de todo, su largo y enorme vestido blanco, maquillajes, detalles, arreglos florales etc. Sinceramente pensaba que ese no era el lugar más cómodo para casarse.

-¿Emocionada?- preguntó Pattie con cierto sarcasmo en sus labios.

-Claro, no hay nada más divertido que casarse con tu novio en un campamento donde hay bichos raros y todo huele mal.- respondió de la misma manera.

-Velo de este modo, al fin serás la señora McCartney.

-Jejeje.- río apenada.- Es verdad, y no hay nada ni nadie quien logré detenerlo.

La joven pelirroja siguió acomodando con mucho desván y deseo sus pertenencias, igual intentaría pasárselo de maravilla durante todo el tiempo que estuviera en el campamento, pero con esos insectos y animales típicos, se le haría imposible.

No todos disfrutaban de la misma manera, Maureen era prueba remota de ello.

-Por favor Mo.- Ringo tocó la puerta del armario.- Te juro que la rata gigante se fue a otra habitación.

-¡No saldré de aquí hasta que no vea en tus manos dos boletos de avión en dirección a casa!- gritó, ella se había resguardado en el enorme armario de la habitación.

-Vamos, te juró que ya no hay más mosquitos.- Ringo observa su muñeca, y efectivamente ahí tiene a un mosco, sin dudarlo le pega con su manos, pero no le dice nada a su mujer.

-No...porque...- Maureen no pudo terminar su oración porque se quedó callada durante unos minutos, para después gritar- ¿PERO QUE MIERDA ES ESTO? ¡AYUDAAA!- salió corriendo del armario y se resguardo en los brazos de su marido.

-¿Qué ocurre? ¿Qué viste? ¡Dime amor!- gritó y la cargó tiernamente.

-Un monstruo... ¡Una bestia! ¡Una zarigüeya!- y eso era bastante literal, aquel animal salió por debajo de los pies de los Starkey.

A Mo estaba a punto de darle un infarto, Ringo la cargó hacía la cama, procurando que no tuviera algún otro desagradable animal, también sobre la ventana y puerta, ella seguía aterrada, desde que tenía memoria odiaba a los insectos, más bien tenía un pánico y miedo imprescindible.

-¿Quieres que le diga de esto al Maharishi, que me queje?

-¡Sí!- gritó desesperada.- Ya no lo soportó... ¡Dile que si hay otro cuarto o un insecticida super potente!

Ringo solo río en voz baja, realmente extrañaba ver a su mujer de esa manera, intentando huir de todos esos bichos y cosas raras, salió y se dirigió al cuarto celestial del Maharishi, donde se encontraba haciendo una de esas prácticas tan raras y poco convencionales para cualquiera.

-Maestro...- dijo al entrar.

-Ringo.- se levantó de su pequeña cama.- ¿Qué se te ofrece?

-Bueno...- trago en seco.- Me gustaría pedirle otra habitación para mí y mi mujer, realmente se siente aterrada por... que en nuestro cuarto hay muchos bichos e insectos desagradables.

Aquel guía espiritista lo escuchó sin prestarle mucha atención, caminó con lentitud hacía la ventana, contempló el enorme valle, la gran y hermosa vista que dicho lugar ofrecía, se sentó en una butaca especial y dijo con cierta tranquilidad aterradora:

-Para la gente que viaja en el reino de la conciencia pura, las moscas no importan mucho.

Ringo arrugo el entrecejo con mucha sorpresa, en el fondo estaba feliz, la respuesta fue la misma que en 1968, fue algo impactante, suspiró con mucha tranquilidad, el Maharishi pensó que se enojaría por su respuesta o pensaría que fue pretencioso, pero solo dijo la verdad. Quedó intrigado cuando escucho su respuesta:

The Beatles All Together Now 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora