8

853 63 5
                                    

N/A: La chica de la foto es Violet, pero imagínense el cabello de un color azul oscuro :)

Espero que les guste:3
-----------------------------------------------------------------

Violet seguía inerte sobre el frío suelo del tocador de mujeres en el bar "Devil's Mouth", con un color pálido muerto en la cara y piel tibia al tacto, ojos abiertos, labios ligeramente separados y blancos. El gusto a sangre se sentía en el aire. Me levanté lentamente sintiendo la garganta seca y diferentes mezclas de dolor en variadas zonas de mi cuerpo. Empezando por el jodido cuello. Angie se recargó con una expresión seria en la cara contra la puerta después de cerrarla impidiendo el acceso de cualquier persona ajena a la situación.

--¿La maté? --pregunté sin rastro de emoción, mi voz, afilada como el cuchillo de un carnicero, dolía al ser emitida.

--Cállate, Jane --dijo Scarlett.

Silencio.

--Debemos salir de aquí --Angie confirmó lo obvio poco después, frotó su cara con ambas manos y echó un corto vistazo al exterior--. Hay que salir rápido antes de que alguien se dé cuenta y alerten a la policía.

--¿Y qué? ¿La dejamos ahí tirada nada más?

--¿Qué quieres hacer con ella, Jane? ¿Llevarla al hospital? Que se joda --Scarlett tocó con la punta de su pie un costado de Violet con algo de agresividad. No hubo ningún tipo de reacción, nada. La sangre salía de la cabeza de la chica, manchando el imperfecto piso que alguna vez fue blanco. Mi frente continuaba escurriendo el mismo líquido rojo, el cual recorría mi cara, goteaba de mi mentón y terminaba manchando mi camiseta.

Sin decir otra palabra, Scarlett arrastró el posible cadáver de Violet hasta el último cubículo. Ayudé a recargarla contra la pared sin mucho esfuerzo ya que era bastante liviana y al terminar cerramos la puerta. Lavé la sangre de mi cara, la herida aún era visible y más grande de lo que esperaba. Salimos las tres y al mismo tiempo entró otra chica. Mi corazón se aceleró. Un grito bastante fuerte fue emitido desde el interior del baño una vez que nosotras ya estábamos afuera. Jodie no estaba por ningún lado, y no había tiempo para buscarla. Aceleramos el paso al mismo tiempo, en esperanzas de perdernos entre la gran multitud de gente. Ya ni siquiera tenía miedo, la situación se asemejaba a un programa televisivo de policías y escenas crimen, programa donde yo era la criminal. O quizás una película de terror... sí, eso suena más interesante.

Pasamos a lado de la barra, tomé mi cerveza y de un trago acabé con ella, realmente me hacía demasiada falta. Varias personas corrieron al baño, empezando por los guardias. Todos estaban siendo retenidos dentro del establecimiento para esperar a las autoridades y probablemente hacer interrogatorios.

--Mierda, Jane, no hay tiempo para eso --Angie me jaló de la camiseta, la lata resbaló de mi mano y terminó en el piso. Mis piernas tardaron en reaccionar, sentía como si tuviese los pies atascados en la arena, y por ende, el caminar se me dificultaba cuando menos lo esperaba. Mi cuerpo se sentía torpe, pesado y lento.

Mi mente daba vueltas entre tantos pensamientos confusos y claros a la misma vez. Las luces destellaban como estrellas fugaces en el cielo. El sabor de la cerveza refrescaba mi garganta lastimada y después de tantas experiencias, ésta resaltaba como la más amarga. Estábamos a punto de salir cuando la ambulancia llegó, y las luces de las patrullas se veían desde la distancia. La música se detuvo repentinamente y al devolver la mirada al fondo del club, pude observar a la chica con la que nos topamos al salir del baño llorando incontroladamente. Sacudí la cabeza con esperanzas de liberarme de todos aquellos pensamientos, seguí a Angie y Scarlett hacia la puerta de emergencia y corrimos al estacionamiento sin más ruido que el de nuestras pisadas contra el pavimento. Habían decenas de autos distintos, Scarlett tomó una piedra de considerable tamaño y la estrelló en la ventana de un Ford 1971, quitó el seguro de la puerta y nos metimos dentro del auto.

 𝕭𝖆𝖉 𝖌𝖎𝖗𝖑 / / 𝕯𝖆𝖛𝖊  𝕸𝖚𝖘𝖙𝖆𝖎𝖓𝖊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora