𝕭𝖆𝖉 𝖌𝖎𝖗𝖑 / / 𝕯𝖆𝖛𝖊 𝕸𝖚𝖘𝖙𝖆𝖎𝖓𝖊

13

     Angie se inclinó sobre su asiento, estiró brazos y piernas y sonrió. Dio un sorbo alegre a su cerveza y habló luego de tragar.

     --Joder, tenemos que ganar esa batalla... Grabar un demo sería jodidamente estupendo para la banda.

     --Un pequeño problema antes --dijo Dave--... Aún no han escrito canciones.

     --¿Y tú cómo lo sabes? Podría tener mil canciones escritas y tú no lo sabrías --me crucé de brazos con una expresión soberbia en la cara, como si mis canciones fueran las mejores del mundo... Pero no lo eran.

     --Más te vale que sean buenas --Dave me dio un beso en la mejilla pero instantáneamente me aparté debido al dolor causado por los golpes--. Joder, lo siento --comprimió un par de risas al ver mi cara, luego se levantó del sofá y caminó hacia la ventana para después asomarse--. Bueno, chicas, Junior sigue esperándome en el auto, será mejor que me vaya.

     --¿Vendrás mañana? --Dave pasó a mi lado y se inclinó para besarme la frente.

     --Sabes que sí --caminó con dirección a la puerta no sin antes haberse despedido de nueva cuenta y haber encendido un cigarrillo. Devolví los ojos a Angie, quien seguía observando la puerta con una extraña mirada, como si esperara que Dave volviera en algún momento o algo así.

     --¿Entonces tienes canciones escritas o no? --preguntó Angie de la nada, como si acabase de despertar de un trance.

     --Tengo un par, pero no son lo suficientemente buenas --empecé a moderme las uñas--. Será mejor que vuelva a escribir algunas mañana. ¿Y tú, Angie? ¿Alguna vez has escrito canciones?

     --Me pasa lo mismo que a ti... Es un poco complicado, ¿sabes? Siempre suenan mejor en mi mente pero terminan siendo una basura --asentí comprendiendo enteramente la situación en la que se encontraba... Mis canciones nunca parecían ser siquiera igual de buenas que las de Dave, y eso me provocaba una frustración inimaginable. Me quité los tenis, los cuales tenían algunas manchas de sangre seca. Angie vio esto y me observó alarmada, de nuevo--. Eres una salvaje, Mary Jane Haze.

     --Tú hubieras hecho lo mismo de seguro... Oye, ¿qué hay de Jodie y Scarlett?

     --Fueron por cerveza para celebrar el nuevo trabajo de Jodie.

     --Esta vez creo que no me les uniré --me levanté despacio del sofá, sintiendo aún los efectos del alcohol latentes en mí, y los medicamentos sumados a esto me pondrían en un coma apenas me recostara en la cama probablemente.

      A la mañana siguiente, unas carcajadas estruendosas me despertaron.

     Era Jodie, quien estaba asomada por la puerta de mi cuarto. El olor que emanaba de la sala era puro alcohol mezclado con un fuerte aroma a marihuana.

     --Joder, no recordaba eso --dijo entre lágrimas de risa. El viento que entraba por la ventana abierta movía la cortina de un lado a otro. Me levanté del colchón y cerré la ventana mientras Jodie controlaba su risa.

     --Calla el puto hocico, perra --le di un empujón ya que no entendía a qué se refería, y además tenía un fuerte dolor taladrándome la cabeza. Fui al pequeño comedor y tomé dos aspirinas y un anti-inflamatorio de los que Dave me había comprado en la noche. Angie estaba desmayada en el piso alfombrado de la sala y Scarlett estaba en el baño. Observé la hora. Faltaban diez para la una de la tarde.

     Scarlett salió del baño, yo estaba a un lado esperando entrar. En cuanto mi vio, no pudo evitar contener la risa.

     --¿Pero qué carajos les pasa? --la aparté del camino y me eché un vistazo en el espejo. Tenía un bigote estilo Hitler, una uniceja, mi ojo izquierdo estaba completamente pintado de forma que parecía un moretón y una polla dibujada en la frente con rotulador negro--. Muy gracioso, perras, ¿quién vergas fue?