Capítulo 1

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Otra vez lunes... ¿Por qué es tan corto el fin de semana? La luz del sol entraba por las rejillas de la persiana, y como no, la "agradable" voz de tu madre cuándo te despierta.
Mamá: Gabi, arriba, es hora de levantarse - dijo subiendo la persiana. ODIO que haga eso, ¿es qué no ve que me puede dejar ciega?
Yo: ¿Ya son las siete? - dije con los ojos entrecerrados.
Mamá: Sí hija sí, bueno, más bien son las siete y cuarto, así que date un poco de prisa o llegarás tarde, y además tienes examen de Física.
¡¿QUÉ?! Había olvidado por completo el maldito examen. ¿Y ahora qué? No se me da nada bien ni la física ni la química, y como suspenda... Mejor no pensar lo que me pasaría. Nunca he suspendido ninguna y si lo hago a mis padres les dá algo.
Yo: Sí... Será mejor que me de prisa - dije intentando disimular, restándole importancia a lo del examen.
Mamá: ¿Te lo sabes bien, no?
Cómo no, la sutil de mi madre siempre, y cuando digo siempre es siempre, preguntando lo mismo; "¿te lo sabes bien?" O "¿Qué tal lo llevas?" . Ella sabe que "siempre" estudio y que nunca suspendo. ¿Pues? ¿Por qué me lo tiene que preguntar cada vez que hago un examen?
Yo: ...Sí. Será mejor que me vaya vistiendo. ¿Me haces el colacao? - pregunté intentando cambiar de tema.
Mamá: Sí.
Me vestí y me preparé para ir al colegio, me bebí la leche y partí rumbo al infierno. Allá voy examen...

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