MÁS DE MIL SUEÑOS

Capítulo 7

Narra Gabi

Vi bajar a Abraham, iba muy guapo. Llevaba unos vaqueros por la rodilla y una camiseta de tirantes blanca con unas Airmax blancas y negras.
Yo: Vaya, sí que te has puesto guapo - dije mirándole de arriba a abajo.
Abraham: Que va... lo primero que he cogido de mi armario... - dijo restándole importancia - ¿y tú?
Yo: ¿Yo qué?
AM: Que te has puesto muy guapa para mi ¿no? - dijo poniendo una sonrisa perversa.
Yo: (riéndome) perdona guapo pero te recuerdo que yo ya me iba a mi casa, en todo caso me habré puesto muy guapa para mi amiga -reí. Ahí le había pillado.
AM: Bueno... ¿Vamos?
Yo: Sí, ¿a dónde vamos?
AM: Yo había pensado en ir a dar un paseo.
Yo: Noo, ¿en serio? - pregunté con sarcasmo.
AM: Ja, mira que graciosa la niña... ¿te apetece ir al parque de San Fernando? - Propuso con una sonrisa.
Joe, acababa de volver de allí... pero no quería decírselo, me apetecía ir allí con él.
Yo: ¡Vale!
Fuimos charlando por el camino. Llegamos y nos sentamos en un banco.
Yo: Bueno Abraham, cuéntame un poco de tu vida, ¿no? ¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre?
AM: ¿En mi tiempo libre? Compongo... - dijo tímidamente.
Me sorprendí.
Yo: Ala, ¿en serio? ¿Compones canciones?
AM: No, compongo libros - dijo bromeando.
Los dos nos reímos.
Yo: Ala ala, entonces... ¿también cantas?
AM: Sí...
Yo: ¡Qué guay! ¿Por qué lo dices así de tímido?
AM: No suelo contarle eso a nadie.
Yo: ¿Por qué? - pregunté intrigada.
AM: Pues... no sé... No soy como la mayoría de los chicos de mi edad - dijo cabizbajo.
Yo: ¿A qué te refieres? - pregunté mientras le cogía de la barbilla delicadamente y le subía la cabeza hasta que quedó a la altura de la mía.
Al ver que hice esto, sonrió.
AM: La mayoría de chavales de esta edad juegan al fútbol, van por ahí ligando con todas... Y yo... no. Yo prefiero encerrarme en mi habitación a componer mis propias canciones.
Le vi muy desanimado, así que quise animarle.
Yo: Pues... a mi me gustan más los chicos que componen que los que juegan al fútbol... (INDIRECTA)
Abraham pilló la indirecta.
AM: ¿En ser...
Yo: Es más, - le interrumpí - seguro que tú ligas más que todos ellos juntos.
Abraham se quedó alucinando, pero le gustaba, le encantaba.
AM: Gabi much..
Yo: ¿Has visto que ojazos? - volví a interrumpirle - ¿Has visto que pelazo? ¿Que BRAZOS? ¿Qué cuerpo? ¿Qué voz? - Abraham cada vez alucinaba más. Vale, sí, alomejor me he motivado un poco y se lo he soltado todo de golpe, pero bueno, mejor, así ya sabe que me gusta, supongo. De repente había dejado aparcada toda esa timidez que me invadía, y me había convertido en yo misma.
AM: Gabi... Yo... - no sabía que decir, pro su mirada de dulcura y su sonrisa podían hablar por el mismo - muchas gracias, nadie me había dicho eso nunca - me abrazó fuerte, y yo a él.
Yo: Y... quiero que me enseñes alguna de tus canciones...
AM: ¿Qué? Que vergüenza... - dijo avergonzado.
Yo: Por favor.
AM: No canto bien Gabi
Yo: Estoy segura de que sí. Demuéstramelo.
AM: ¿Qué te apuestas?
Yo: Lo que quieras, porque se que vou a ganar.
Abraham sonrió.
AM: Vale, nos apostamos... ¿un helado?
Yo: Trato hecho - estrechamos la mano - y ahora será mejor que volvamos a casa, o mi madre se preocupará.
AM: Sí, y la mia...
Nos fuimos a casa. Todo el camino fueron risas y bromas. Me lo pasaba genial con él, le quería... Llegamos a casa, el ascensor paró en mi piso primero. Llegó la hora de despedirse...
Yo: Bueno Abraham, me lo he pasado genial contigo, y ya sabes, tenemos eso pendiente - le guiñé un ojo. Abraham se acercó a mí cada vez más, pasó su mano por mi cintura.
AM: Yo también me lo he pasado muy bien hoy - dijo mirando mis labios, que se quedaron a 3 cm los suyos de los míos. Pf, que ganas de besarle, pero no, no podía ir tan rápido, así que acabé por darle dos besos.
Yo: Adiós Abe - dije sonriendo.
AM: ¿Abe? No me lo habían llamado nunca, pero me encanta.