Capítulo 23

123 15 5
                                    

Narra Abraham.
Fui a mi habitación. Cuando abrí la puerta, vi a Gabi con mi guitarra entre sus brazos intentando hacerla sonar.
Yo: ¿Tocas? -dije señalando la guitarra.
Gabi: Qué va -rió-. Estaba intentando tocarla pero no tengo ni idea.
Yo: ¡Yo puedo enseñarte! -exclamé.
Gabi: Mejor en otro momento, amor. Ahora mejor preparamos todo lo de mañana, ¿no?
Yo: Vale.

Narra Gabi
Dejé su guitarra colocada y me levanté de la cama, dirección Abraham.
Yo: Entonces, ¿cantarás la de Another heartbrake? -dije pasando mis manos por su cuello.
AM: Sí. -sonrió.
Yo: Perfecto, ¿y tienes que afinar la guitarra o algo de eso?
AM: Qué va... la tengo perfectamente afinada -dijo pasando sus manos por mi cintura.
Yo: Ah, vale. -reí.
AM: Entonces... ¿ya hemos acabado? -preguntó acercándose cada vez más a mi.
Yo ya sabía lo que quería, pero ahora no tocaba.
Yo: Mmm... Me parece que... -me acerqué un poco más para hacerle sufrir- no.
Abraham estaba apunto de besarme hasta que escuchó mi respuesta, con la que cambió de cara rápido.
AM: ¿Cómo que no?-se extrañó.
Yo: Tendremos que ver que te vas a poner, ¿no?- propuse acariciando su pelo.
A Abraham no le apasionó mucho la idea.
AM: ¿Es necesario?...
Yo: ¡Claro! Tienes que dar una buena imagen, eso son puntos a tu favor.
AM: Ah... bueno, vale.
Yo: A ver... -abrí el armario de su habitación.
AM: Hay que ver cómo os gustan estas cosas a las mujeres... -dijo mientras se sentaba en la cama mirándome.
Yo: ¡Mira! Esta camisa es muy elegante -saqué una camisa blanca de botones que tenía colgada en una percha. - ¿qué te parece?
AM: Eh... Sí, me gusta -dijo sin prestarle mucha atención.
Yo: A ver que más tienes por aquí...
AM: Yo creo que esa camisa estaba bien, esa con unos vaqueros quedaría bien. Sí, esa.
Dejé de buscar en su armario y me dí la vuelta.
Yo: Tú lo que quieres es acabar con esto para acabar lo que habíamos dejado a medias- reí.
AM: ¿Yo? Qué va... - dijo irónicamente.
Yo: Bueno... Pues lo dejamos en la camisa...
AM: ¡Genial!
Me cogió de la cintura y me tumbó sobre su cama. Empezó a besarme.
Yo: Hay que ver cómo siempre consigues salirte con la tuya, ¿eh? -dije entre beso y beso.
AM: ¿A que sí? Eso se me da genial... Al igual que esto.
Me besó por el cuello sin control un buen rato.
Yo: Abraham...P..Para... -dije como pude. Esto hizo que parara de inmediato.
AM: ¿Qué pasa? ¿Tan mal lo hago? -dijo preocupado.
Yo: ¡No! Qué va, todo lo contrario, eres el mejor en esto, pero es que tengo que irme.
AM: ¿¡Ahora!? ¡Pero si es muy pronto!
Yo: ¿Ah si? Mira que hora es, listillo.
Abraham miró su reloj.
AM: ¡Ostia! -exclamó- ¡Son las NUEVE!
Yo: Claro, ¿qué hora pensabas que era?
AM: Es que contigo se me pasa el tiempo volando.
Yo: Ais... te como.
AM: Oye pues no te lo voy a impedir... -dijo levantando las manos inocentemente.
Yo: Otro día, ¿si?
AM: Vale...
Yo: Te quiero.
AM: Yo más.
Yo: Mañana mi padre y yo pasamos a recogeros y vamos para allá.
AM: Perfecto.
Le besé antes de irme.
AM: Y gracias por todo, en serio.
Yo: Bobo, que no me des las gracias por nada... ¡Mañana nos vemos!
AM: Adiós amor.

Narra Abraham
Gabi se acababa de marchar y ya la echaba de menos...
Tony: Hermanito -dijo poniendo sus manos sobre mis hombros- me alegro mucho de que la hayas encontrado.
Yo: ¿A quien?
Tony: A tu chica ideal.
Yo: Gracias Tony... Tú también encontrarás a la tuya.
Tony: Oye...
Yo: Dime
Tony: Pues que mañana por la tarde estaré en la universidad y no podré ir a verte a las pruebas... -dijo cabizbajo.
Yo: No pasa nada, yo en cuanto salga de allí te llamo y te cuento.
Tony: Guay. ¿Estás nervioso?
Yo: Que si estoy nervioso dice... Claro que sí.
Tony: Todo va a ir genial, confía en mi.

Narra Gabi
Entré en casa.
Sara: ¡Gabi!
Yo: ¡Hola enana!
Mi hermana siempre se me tiraba encima cuando aparecía por la puerta.
Mamá: ¡Hola Gabi! ¡Soy yo, tu madre! -bromeó al ver a Sara abalanzarse sobre mí.
Yo: Hola mami.
Mamá: ¿Qué tal con Abraham?
Yo: Muy bien
Mamá: ¿Ya tenéis todo preparado?
Yo: ¡Sí! ¡Incluso la ropa que se va a poner!
Mamá: ¿En serio? -rió.
Yo: Pues sí. ¿Y papá?
Papá: ¿Alguien ha dicho papá?
Apareció de repente.
Yo: Hola papi. ¿A qué hora recogemos mañana a Abraham? He de decirle una hora.
Papá: A eso de las seis.
Yo: ¡Vale! Ahora le envío un mensaje.
Mamá: Mejor se lo envías luego, ahora vamos a cenar.
Sara: ¡Bien! ¡Tengo hambre!
Yo: Vale.
Acabamos de cenar y seguidamente me fui a dormir porque estaba muy cansada.
Yo: ¡Buenas noches familia!
Me metí en la cama y me dormí de seguida. Mañana iba a ser un gran día y tenía que tener energía suficiente.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 25, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

MÁS DE MIL SUEÑOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora