Capítulo 22

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Narra Gabi.
Nos levantamos de la cama y nos pusimos manos a la obra.
AM: Ven, siéntate aquí, si quieres -dijo ofreciéndome una silla.
Yo: Vale. ¿Qué me vas a cantar? -dije con una sonrisa pícara.
AM: Pues... te voy a enseñar las tres opciones entre las cuales no puedo decidirme -dijo devolviéndome la sonrisa mientras se sentaba en el teclado que tenía en su habitación.
Yo: Genial.
AM: Esta es la primera, se llama "destronado".
Abraham comenzó a tocar el piano a la vez que cantaba:
Me has ganado, me has vencido.
Derrotado, consumido...
Conquistado hasta mi último rincón.
Todo ha cambiado, DESTRONADO,
Con tu ejército de amor me has hecho tuyo, y dónde quedará mi orgullo...
Y dónde queda ya mi corazón.

Dejó de cantar y de tocar mirándome en busca de respuesta. Estaba boquiabierta, en serio, lo hacía genial. Tardé unos segundos en decir palabra.
Yo: D-I-O-S M-Í-O -dije con los ojos abiertos de par en par. Abraham se rió.
AM: ¿Te ha gustado?
Yo: ¡Sí! ¡Me ha encantado! ¡Tocas genial! -exclamé emocionada.
AM: Bueno, tampoco es nada del otro mundo... -dijo restándole importancia- Hay muchos que tocan mejor.
Yo: ¿Ya estamos? -dije molesta.
AM: ¿Qué he dicho?
Me levanté de la silla y me senté en el regazo de Abraham. Él me cogió de la cintura mientras me miraba sin comprender.
Yo: Abraham - le cogí del cuello - mírame y escúchame bien.
AM: Vale, vale.
Yo: LO HACES GENIAL, ¿vale? Deja de restar importancia a algo que verdaderamente la tiene, ¿me oyes? -dije en un tono firme.
AM: Sí mamá -dijo sin dejar de mirarme.
No pude evitar soltar una risilla.
Yo: Eres idiota -dije riendo.
AM: Pero me amas.
Yo: Ya estamos, ¡qué orgulloso! -reí.
Me levanté de encima suya y me volví a sentar en la silla. -A ver, ¿qué más me vas a enseñar?
AM: La siguiente canción se llama "Golden heart", también la toco con el piano.
Yo: ¡Perfecto!
Abraham tocó los primeros acordes con el piano y comenzó a cantar. La canción decía así:
AM: She is golden heart, golden heart...
Pequeña pero con un corazón de titán,
Me abraza con su alma y yo la puedo notar.
Me manda con su pensamiento una señal, te siento respirar, she is golden heart...

Acabó de cantar.
Yo: ¡Me encanta! ¿En serio las compones tú sólo?
Asintió con la cabeza satisfecho.
AM: ¿Te gusta de verdad?
Yo: Claro que sí, está genial. Y la cantas muy bien.
Cuando le decía lo bien que lo hacía, sonreía. Y eso me gustaba. Tiene que estar orgulloso de sí mismo.
AM: Muchas gracias Gabi...
Le guiñé un ojo.
Yo: ¿Y cuál va a ser el último temazo? -bromeé.
AM: Mi última opción es "Another heartbrake", con la guitarra.
Yo: Wow, ¿another heartbrake?
AM: Sí, "otro corazón roto" significa.
Yo: Ya lo sé pero, ¿te has basado en algo que te pasó de verdad o te lo has inventado?
AM: Me pasó de verdad...
Yo: Ui, luego me lo cuentas todo eh.
AM: Vale -rió.
Cogió la guitarra y se sentó en la cama con las piernas cruzadas, así que yo me senté en frente.
AM: Dice así...
Te he tratado de olvidar,
Camino sin mirar atrás,
Pero a cada paso que doy
Comprendo que yo sólo soy
Un vagabundo sin tus besos...

Abraham cantó toda la canción.
AM: ¿Qué te parece? -levantó la mirada de la guitarra y me miró - ¿Estás bien? ¡Tienes los ojos llorosos!

No pude evitar emocionarme al oírle cantar esa canción. Estaba MUY bien, además la guitarra le daba ese toque especial, y su voz era tan... dulce. Sin duda, esta era la canción perfecta.
Yo: Esque me he emocionado un poco. Abraham... canta esta por favor, lo haces íncreiblemente bien, te lo juro.
AM: Que tú me digas eso me llena de orgullo, ¿sabes?- dijo sonriendo. Él también se estaba empezando a emocionar.
Yo: Ay... ¡Ven aquí!
Me lancé a sus brazos con tanta fuerza que le dejé tumbado sobre la cama, de tal forma que yo quedara encima suya.
Puse mis manos apoyadas en la cama, al lado de sus hombros.
AM: Te quiero muchísimo Gabi -dijo a un centímetro de mi boca.
Yo: Yo también.
Me acerqué a él hasta que acabamos besándonos. Noté sus manos correteando por mi espalda, me encantaba. Comencé a besarle por toda la cara, luego por el cuello... hasta que la puerta de su habitación se abrió.
Tony: Abraham, dic...
AM: ¡Tío! ¡Llama antes de entrar!-dijo incorporándose rápidamente al igual que yo.
Qué vergüenza...
Tony: ¡Lo siento! ¡No sabía que estaba Gabi! -se disculpó.
Yo: No...no pasa nada... -me puse roja.
Tony: Eh...Bueno, yo... estoy en la cocina. Abraham, ven cuando puedas.
Cerró la puerta de la habitación de Abraham.
Yo: Qué vergüenza...
AM: Pf... tiene la costumbre de no llamar antes de entrar -dijo molesto- ¿estás bien?
Yo: Sí, sí. No pasa nada...
AM: Estás roja como un tomate -rió
Yo: Obvio, tu y yo ahí tumbados besándonos y tu hermano nos ha visto. ¿Cómo quieres que esté?
Abraham se rió.
Yo: ¡A mi no me hace gracia! -dije avergonzada, pero ví a Abraham riéndose de aquella manera y se me escapó la risa.
AM: No pasa nada, así se va acostumbrando... -bromeó.
Yo: Será mejor que vayas a ver qué quería.
AM: Sí, pero tú y yo nos hemos quedado a medias, así que me lo apunto.
Yo: Apunta, apunta -reí.
Narra Abraham
Fui a la cocina.
Tony: Así practicas para la prueba de mañana, ¿no hermanito? -dijo riéndose.
Yo: ¿Cuántas veces te tengo que decir que llames antes de entrar? -dije cortando el rollo.
Tony: Vale, vale. Tranqui.
Yo: ¿Qué querías?
Tony: Ah sí, que dice mamá que hoy va a llegar más tarde porque tiene una reunión en el trabajo y que no cena en casa.
Yo: ¿¡Para eso me interrumpes!? -exclamé más molesto aún.
Tony: ¡Lo siento! ¡Yo qué sabía que estabas con Gabi! Cómo ya no me cuentas nada...
AM: Todo estaba siendo demasiado perfecto, algo tenía que pasar. Bueno, si me disculpas, tengo que seguir ensayando.
Tony: ¿Ensayando canciones o...? -dijo con una sonrisa torcida.
Yo: Eres tonto. De esto ni una palabra a mamá eh.
Tony: No, tranqui. En el fondo te quiero... y tú a mí más...
Yo: En fin.
Iba a irme para la habitación, cuando Tony me agarró del brazo.
Tony: ¿Besa bien? -susurró.
Me le quedé mirando mal un rato, pero al ver que él seguía de cachondeo, le seguí el juego.
Yo: MUY bien.
Me giré y me fui a mi habitación.

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