MÁS DE MIL SUEÑOS

Capítulo 8

Narra Abraham

Me encantaba demasiado esa chica. Pero, es imposible enamorarse tan rápido, supongo. ¿Y si ha sido un flechazo? Entré a mi casa.
Mamá: ¿Qué tal? - me extrañó la pregunta de mi madre. ¿Cómo que qué tal? ¿A qué se referiría? ¿A qué tal me encuentro o a qué tal con Gabi?
Miles de preguntas retumban en mi cabeza sin explicación alguna.
Yo: Bien.
Mamá: ¿Bien? ¿No me explicas nada de Gabi? - preguntó extrañada.
Vale, quería saber que tal con Gabi, lógico.
Yo: Ah, pues bien, hemos ido a dar una vuelta por el parque de San Fernando.
Mamá: Ah vale. ¿Y cómo es?
Yo: Pues tiene el pelo castaño, ojos morenos, sonrisa bonita, no es muy alta pero tampoco muy baj...
Mamá: Tonto, - me interrumpió - me refiero que a cómo es ella, su personalidad, su manera de ser.
Yo: A ver es... divertida, graciosa, simpática, maja... Una chica normal.
Mamá: ¿Habéis conectado bien? - preguntó.
Yo: Em... - no sabía que decir - ...¿si? ¿Qué quieres decir?
Mamá: Hijo, eres un poco tonto - dijo riendo - que si os habéis caido bien...
Yo: Ahh, sí, claro. Somos amigos. ¿Podemos poner fin a este interrogatorio?
Mamá: Sí, pero este "interrogatorio" como tú dices se va a repetir cada vez que salgas con una chica y yo no la conozca, tenlo muy claro - dijo mientras se marchaba a la cocina.
Yo: Uf, que pesada - dije hablando sólo.

Narra Gabi

Llegué a mi casa, y lo primero que oí al entrar fueron las palabras de mi padre.
Papá: ¿Dónde estabas?
Yo: Salí con María, ya os lo dije.
Papá: ¿Tanto rato? - miró el reloj - son las nueve Gabi.
Yo: Bueno, cuando iba a subirme a casa, llamé por equivocación al telefonillo de Abraham y ya que estábamos fuimos a dar un paseo. - expliqué. Ahora que lo digo, suena un poco falso, pero es la verdad.
Papá: ¿Por equivocación? ¿No te sabes tu piso? ¿No tienes llaves? - preguntó.
Yo: Sí papa, por equivocación. Yo con Abraham no me hablaba a penas, y lo sabes, pero hoy me ha ayudado con los deberes de física (si no me crees que te lo diga mamá) y nos hemos caído bien, así que somos AMIGOS - exageré "amigos" .
Papá: Bueno bueno, ya hablaré con tu madre.
Yo: ¿Hablar de qué? ¿De qué tengo un amigo nuevo o qué? - pregunté mirándole con mala cara - Osea que cada vez que tenga un amigo vas a tener que "hablar con mamá" , ¿no? Muy lógico papá.
Papá: No... A ver, no es eso.
Yo: ¿A no? Pues dime lo que es entonces.
Papá: Es que eres mi niña y no me gusta que tenga amiguitos - dijo.
Estaba harta, siempre me trata como si tuviera 6 años, y no, yo ya he crecido, soy una adolescente normal y corriente y Sí, tengo "amiguitos". ¿Y?
Yo: Ah, es verdad, prefieres que me quede encerrada en casa sin salir con nadie, porque claro, no puedo tener amiguitos - reproché. Ahí le había pillado.
Papá: No... Tienes razón, lo siento, pero entiéndeme a mí, claro que quiero que tengas amigos, pero... no sé... En fin, que tienes razón, lo siento - dijo disculpándose.
Yo: Claro que tengo razón, no tengas miedo de nada papá, ya soy mayorcita ...
Papá: Si, si, lo siento.
En parte también le entiendo, soy su niña y no le emociona mucho la idea de que salga con chicos, pero, también soy adolescente, es normal.
Yo: ¿Y mamá? - pregunté cambiando de tema.
Papá: Ha salido, tiene que estar llegando. La cena estará en 15 minutos.
Yo: Vale, voy a subir a ponerme el pijama, estoy agotada.
Papá: Vale.
Subí a mi cuarto, me pusé el pijama y me percaté de que Abraham se había dejado su chaqueta en mi cama, así que decidí mandarle un mensaje:

Yo: Abe, te has dejado la chaqueta en mi casa, ¿te la llevo mañana?
AM: Ostras, es verdad jajaja, no la encontraba. Pues sí plis, mañana me la das?
Yo: Ok. ¿Cuándo? Bueno, ya coincidiremos por los rellanos o algo jajaja.
AM: O podemos vernos, y repetir lo de ayer.
Yo: ¿quieres repetir?
AM: Si
Yo: ¿Sobre que hora sería?
AM: ¿A qué hora sales del insti?
Yo: A las dos y diez.
AM: Guay, espérame en la salida.
Yo: ¿Vas a venir a buscarme?
AM: Sí, yo salgo a la una y cuarto así que tengo tiempo de sobra. ¿No quieres que vaya?
Yo: Sí sí, si quiero jajaja.
AM: Ok, mañana nos vemos
Yo: Vale!
AM: Buenas noches
Yo: Hasta mañana Abe

¡Bien! Mañana iba a volver a verle. Yo: ¡Bendita chaqueta!- dije hablando sola mientras la miraba.