Capítulo 15

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Narra Gabi

Yo: Susana.
Susi: Puedes llamarme Susi.
Yo: Susi, hoy Abraham me ha cantado una de sus canciones.
Susi: ¿Si? Le encanta componer - dijo mientras hacía los espaguetis - y no se le dá mal...
Yo: Claro que no, se le da muy bien, yo digo que tiene talento.
Susi: Sí, nosotros también se lo decimos, pero él es tan pesimista que piensa que canta mal.
Yo: Ya, pero, quería preguntarla una cosa.
Susi: Dime.
Yo: ¿Cree que si Abraham se presentara a alguna discográfica, lo cogerían?
Le resultó extraña la pregunta, ya que dejó un momento los espaguetis y me miró con cara rara.
Susi: Pues, no lo sé, no lo había pensado.
Parece que ni él ni su familia se habían molestado mucho en dar a conocer su talento, por ello, pensé que quizás no querían nada de eso; ni discográficas, ni fama, ni nada.
Yo: Pero, ¿la gustaría? Quiero decir, si se presenta y le cogen para trabajar su talento e ir más lejos, ¿les gustaría, a usted y a su marido?
Susi: Pues... Si es lo que Abraham quiere, nosotros le apoyamos en todo. Sí que me gustaría que fuera más allá, tiene mucho talento y no sabe aprovecharlo.
Yo: Vale, es que, no quiero entrometerme, pero... Me pongo en su lugar y me gustaría llegar lejos, ¿Sabe? Yo puedo ayudarle.
Susi: ¿Y eso?
Yo: Mi padre trabaja en Sony Music, puede facilitarnos mucho las cosas.
Susi: ¿En serio? - preguntó sorprendida - ¿Harías eso por Abraham?
Yo: Claro que sí, si ustedes quieren, claro.
Susi: No me hables de usted - dijo riendo - Nosotros estamos de acuerdo, de todas formas, he de hablar con su padre.
Yo: ¡Vale!
Susi: Muchas gracias bonita, sería un sueño para Abraham.
Yo: Lo sé, por eso quiero ayudarle a hacerlo realidad.
Susi: Oh, ¡qué encanto! - exclamó.
Me reí.
Yo: Gracias. ¿Cuando hables con su padre me dices algo?
Susi: Por supuesto. Ten, te doy mi número.
Me dió su número, estuvimos charlando un rato hasta que llegó Abraham.
AM: Ya estoy en casa - dijo dejando la correa de Macareno en una cesta - qué frío hace en la calle...
Yo: ¿A ver? - dije tocándole la cara - ¡Ala, estás helado!
AM: Tus manos están calentitas - dijo poniéndoselas en sus mejillas.
Susi: Chicos, la cena está lista.
AM: Me muero de hambre. ¿Tony no cena en casa?
Susi: No, hoy tiene una cena con los de la universidad. Llegará tarde.
Yo: ¿Cuántos años tiene?
AM y Susi: Veintidos.
Yo: Ah vale - reí.
Fuimos a cenar. Durante la cena...
Susi: Abraham, Gabi y yo hemos estado hablando, y pensamos que podrías hacer algo para aprovechar tu talento.
Abraham dejó los cubiertos y nos miró confuso.
AM: ¿Has hablado lo que habíamos hablado antes? - me preguntó.
Yo: Sí, ¿por qué?
En ese momento tenía miedo de haber metido la pata. ¿Y si prefería que no dijera nada?
AM: Ah vale. ¿Y qué quieres que haga? - preguntó a su madre.
Susi: Tienes que darte a conocer.
AM: ¿Quieres que suba vídeos a internet o algo así?
Yo: No, lo que hemos hablado antes Abraham.
AM: ¿Lo de la discográfica?
Susi y yo: Sí.
AM: ¿No es un poco precipitado?
Susi: Abraham, la única pregunta que te tienes que hacer es: ¿Tú quieres hacerlo?
AM: Claro que sí.
Susi: Bueno, tengo que hablar con tu padre pero seguro que está de acuerdo.
Yo: Iríamos a Sony.
AM: Wow... Es que, es cómo si todo eso se me quedara grande, ¿me entendéis? Discográficas, discos... Claro que me gustaría, pero es algo que he de pensar bien.
Susi: Sí, y tu padre y yo también.
Yo: Eso ya no es cosa mía. Si decidís que sí, sólo tenéis que decírmelo y yo hablaré con mi padre.
AM: Muchas gracias Gabi, en serio.
Susi: Sí, es un amor de chica - dijo sonriendo.
AM: Pues sí... - dijo sonriendo también. Me sentía genial.
Yo: ¡Gracias a vosotros!
Acabamos de cenar, yo ya me tenía que ir. Me despedí de su madre, Abraham me acompañó a la puerta.
AM: Gracias por todo Gabi - dijo cojiéndome de las manos. Juntó su frente con la mía, no podía parar de sonreír.
Yo: No me des las gracias, ¿me oyes? Te dije que tenías talento. ¡Ah! Me debes un helado... ¿Recuerdas?
AM: Por supuesto. Cuando quieras.
Yo: Mañana es viernes... tengo toda la tarde libre.
AM: Mmm, eso suena tentador... ¿A qué hora?
Yo: A la que quieras.
Le dí un beso en la mejilla.
AM: Te quiero mucho.
Esas palabras hicieron que sonriera de oreja a oreja.
Yo: Y yo. Nos vemos mañana...
Llamé al ascensor, y cuando subí, le lancé un beso guiñándole un ojo.
AM: Uf... qué guapa es - dijo susurrando mientras se mordía el labio.

Narra Abraham

Entré a casa.
Mamá: Te gusta esa chica, ¿verdad?
Yo: Eh... - no podía mentira - sí, me gusta mucho.
Mamá: Es una buena chica.
Yo: Sí...
Mamá: Ay mi niño que se ha enamorado... - dijo cojiéndome de los mofletes, cosa que odio que haga.
Yo: ¡Para! ¡Quita! ¡No te rías! - dije apartándo su mano de mi cara.
Susi: Que yo también he tenido tu edad... - dijo mientras recogía la mesa.
Yo: ¿No crees que soy un poco precipitado? La conocí hace nada.
Mamá: ¿Y? Ha sido amor a primera vista.
Yo: Wow mamá, no pensaba que te lo ibas a tomar tan bien.
Mamá: No voy a dejar que mi niño salga con cualquier chica, pero Gabi es buena persona, y sé que no te haría ningún mal.
Yo: Pero yo no sé si le gusto a ella...
Mamá: ¿Eres tonto? Claro que le gustas, ¿no has visto cómo sonríe cada vez que la miras? Eso es amor y lo demás son tonterías.

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