Narra Abraham
Fui a mi cuarto e hice los deberes.
Cuando acabé, estaba aburrido, así que decidí salir por ahí. Llamé a mi mejor amigo.Yo: ¿Mario?
Mario: Hola Abraham, dime.
Yo: ¿Tienes plan para esta tarde?
Mario: No
Yo: ¿Hacemos algo?
Mario: Vale, ¿a qué hora quedamos?
Yo: a las seis y media estoy en tu casa.
Mario: ¡Vale! Hasta después.
Yo: Chao.Me vestí, me puse colonia y fui para allá. Por el camino, llamé a mi madre para decirla que había salido. Llegué a su casa y llamé al telefonillo, cómo no, tuve que esperarle unos 10 minutos hasta que bajó.
Mario: ¡Ey!
Yo: Tres horas para ponerte un pantalón y una camiseta.
Mario: Anda, calla, ¿a dónde vamos?
Yo: Vamos al centro comercial de San Fernando, quiero comprar una cosa.
Mario: Vale, vamos.
Fuimos al centro comercial porque quería comprarle una cosa a Gabi, no sé, me apetecía darle una sorpresa.
Mario: ¿Qué quieres comprar?
Yo: No sé, un detalle.
Mario: ¿Para quien?
Yo: Para una amiga.
Mario: ¿Una amiga? - preguntó mirándome con su típica sonrisa pícara.
Yo: Sí, una amiga... - dije cansado. En realidad, no le estaba mintiendo, por que era mi amiga, nada más.
Mario: A ver, a ver, cuéntamelo todo.
Yo: Sólo somos amigos Mario...
Mario: ¿Nada más? - preguntó extrañado.
Yo: Ojalá... - dije. Se me escapó, no quería decir eso, pero me salió del alma. Esto hizo que Mario abriera los ojos de par en par.
Mario: ¡Has dicho que ojalá fuerais más que amigos! - se rió.
Yo: ¡No quería decir eso! - suspiré cansado.
Mario: Tío, un consejo de mejor amigo a mejor amigo, si te gusta de verdad no la dejes escapar.
Yo: Ya pero es que...
Mario: ¿Es que qué?
Yo: Es que es complicado. O sea, es mi vecina, la veo mucho, pero nunca había hablado ni quedado con ella, lo único que hablábamos era "hola" o "adiós" cuando coincidíamos por el portal o... Y ayer...
Mario: ¿Ayer qué?
Yo: Ayer decidí acabar con eso, y lanzarme.
Mario: ¿¡La has besado?! - preguntó sorprendido.
Yo: ¡Noo! - me reí - Tío, quiero decir que me lancé a hablar con ella, la ayudé con sus deberes de física... Hoy la he ido a buscarla a su insti y, bueno, íbamos a quedar esta tarde pero no ha podido ser.
Mario: ¿Y tú a ella le gustas?
Yo: Yo qué se. No creo.
Mario: ¿Hay tonteo cuándo estáis juntos?
Yo: Sí, creo.
Mario: Tío, eres tonto.
Yo: ¿Qué? ¿Por qué? - pregunté.
Mario: Tienes a la chica viviendo al lado de tu casa, dices que tonteáis cuando estáis juntos, ahora mismo estamos aquí por que quieres comprarla un "detalle"... no sé tú, pero yo aprovecharía todo eso.
Yo: Ya pero... sólo llevamos hablando más en serio dos días, es súper poco tiempo, parece subrealista tío.
Mario: Bueno, pues daros un poco de tiempo, conoceros más a fondo, quedar más ... y tal, pero vamos, una cosa te digo, te puedes enamorar perfectamente en dos días, y en uno, si la chica te ha tocado la patata...
Yo: Ya, es que no sé tío, me como el tarro demasiado...
Mario: Se que esto suena un poco cursi pero... haz lo que te diga el corazón - dijo poniendo cara rara.
Yo: Bueno - me reí - ahora vamos a por el detalle que le voy a comprar, y ya me comeré el tarro después.
Mario: Vale - dijo riendo.
Fuimos a una tienda dónde habían todo tipo de tonterías que podrían gustar a cualquiera. Ví una taza que me encantó, ponía "No buscaba lo perfecto, te buscaba a ti", y me recordó a ella un montón, así que decidí comprársela.
Mario: ¿Cuándo se la vas a dar?
Yo: No sé, pero voy a esperarme un poco, aún es pronto.
Mario: ¿Te das cuenta de que tú mismo estás diciendo que vais a estar juntos?
Yo: Bueno, tío, déjame tranquilo en mis paranollas.
Mario: Vale, vale - dijo riéndose.
Pasamos la tarde juntos y nos fuimos cada uno a su casa.Narra Gabi
Fui al dentista, me anestesió más de lo que debía, creo, y no sentía la boca.
Al subir, me encontré a Abraham, qué raro.
Yo: ¡Hola! - dije saludándole.
AM: ¡Ey! Qué casualidad - se rió - ¿Qué tal el dentista?
Yo: Fatal, no siento la boca - dije hablando como podía - ¿has oído como hablo? ¡No te rías! - le dije mientras que se reía. Tiene una sonrisa preciosa...
AM: Perdón, perdón. Que te mejores - dijo mientras me daba un beso en la mejilla. Después me abrazó, y cuándo se iba a separar, me agarré a sus brazos para hacer ese abrazo más largo, cosa que le extrañó, pero le gustó.Narra Abraham
La dí un abrazo, y cuándo iba a separarme, no me soltó, es cómo si quisiera hacerlo más largo, y me encantó, así que nos abrazamos durante un rato. Su pelo olía genial, me encantaba. Pasé una mano por su cintura y la otra la colocé en su pelo mientras lo acariciaba. Cuando quise darme cuenta, volvíamos a estar a 1 cm.
Gabi: Abraham - dijo mirándome a los ojos.
Yo: ¿Si?
Gabi: Te quiero.
"Te quiero", dos palabras que transmiten un millón de sentimientos. Cada vez me enamoraba más, no podía aguantar así mucho más.
Yo: Y yo - dije sin parar de mirar sus labios. Me acerqué cada vez más, necesitaba alcanzarlos.
Gabi: Abraham, no siento la boca - dijo con una pequeña sonrisa, pero llena de ternura.
Yo: Es verdad - dije separándome unos centímetros - lo siento.
Gabi: No sientas nada, yo soy la que no siente la boca - dijo riendo - pero... no creo que la anestesia me duré toda la vida... ¿eh?
Yo: Así que, ¿el jueves sentirás la boca? - dije con una sonrisa burlona.
Gabi: Pues sí - dijo orgullosa.
Yo: Vale... - dije sonriendo.
Gabi: Me tengo que subir a casa...
Yo: Sí, yo también. Nos vemos el jueves, por favor.
Gabi: ¿Me lo suplicas?
Yo: ¿Quieres que te lo suplique?
Gabi: Mmm, no, no voy a ser tan cruel, pero tampoco te lo voy a dar todo tan fácil... - dijo haciéndose la interesante.
Yo: ¿A qué te refieres? - pregunté algo confuso.
Gabi: A nada, ya lo verás. Nos vemos el jueves... - dijo mientras se marchaba.
Yo: Maldita anestesia - dije cuando se marchó, pero me oyó, se giró y se rió.
Esta chica me vuelve loco.
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MÁS DE MIL SUEÑOS
Fanfiction¡Hola! Mi nombre es Gabriela, pero mis amigos me llaman Gabi. Vivo en Cádiz y tengo 14 años. Mis hobbies son bailar y montar a caballo. Amo los animales, de hecho, de mayor me gustaría ser veterinaria. Soy una chica segura de sí misma, aunque tambié...