Narra Gabi.
Yo: Abraham, ¿crees que nos estamos precipitando? - pregunté acariciando su pelo.
AM: Puede, pero ¿sabes qué? Que no me importa.
Le sonreí.
Yo: Me alegro de que no te importe - reí.
Me llevó en brazos hasta el sofá, dónde él se quedó sentado y yo me acosté apoyando la cabeza en su pecho.
AM: ¿Sabes? Quizás no me creas pero... este ha sido mi primer beso - dijo tímidamente.
Yo: Wow, ¿en serio? Pues para ser el primero no lo haces nada mal... - dije sonriendo.
AM: Por eso, cuando me has pedido que te bese, me he quedado un poco parado al principio...
Yo: Ah, pues podrías habérmelo dicho, tonto.
AM: Si hombre, ¿y estropear ese momento tan bonito? Ni hablar.
Yo: Eres bobo - dije sentándome a su lado. Me senté encima suya y comencé a darle besos por toda la cara; no sé, me apetecía.
AM: Qué de amor - dijo riendo entre beso y beso.
Me reí con él.
Yo: Abe, podríamos ir a tomarnos ese helado que me debes...
AM: Veo que no se te olvida.
Yo: No, no -dije orgullosa.
AM: Bueno, me cambio y nos vamos.
Yo: Vale, aquí te espero.
Abraham se fue a su habitación y se cambió de ropa. Bueno, más bien, se cambió de camiseta. Había pasado de llevar una de manga corta a una de tirantes.
AM: Ya estoy, ¿nos vamos?
Yo: ¿Puedo? - pregunté mirando sus brazos. Estaba fuerte el chico.
AM: Sí - rió.
Manoseé sus bíceps unos segundos.
Yo: ¿Vas al gimnasio?
AM: A veces sí.
Yo: Se nota - dije riéndome.
AM: Gracias - me dió un beso en la mejilla. Pasó su mano por mi cintura y yo por la suya.
Yo: Vamos.
Fuimos hasta la heladería.
AM: ¿De qué lo quieres? - preguntó mirando todos los sabores que habían.
Yo: Mmm... De fresa y chocolate...
AM: Dos de fresa y chocolate, por favor - pidió al heladero.
Yo: ¿Me vas a copiar? - bromeé.
AM: Quiero probarlo...
Nos dieron los helados y nos sentamos en una mesa.
AM: Gabi, cuéntame un poco de ti.
Yo: Mi vida es muy aburrida, pero... mis hobbies son el baile y montar a caballo.
AM: ¿Bailas? ¡A mi me encanta!
Yo: ¿En serio? Cantante, bailarín, compositor... pedazo de artista.
AM: Oh... qué mona. Pedazo de chica, sí señor.
Yo: Lo sé, lo sé - bromeé.
AM: Boba - se rió - la próxima vez no te digo nada...
Yo: Anda tonto, si me amas...
Estuvimos tonteando todo el rato. Nos acabamos el helado y fuimos a dar un paseo cogidos de la mano.
Yo: ¿A dónde me llevas?
AM: A un lugar que me encanta.
Yo: ¿Cuál?
AM: Ahora lo verás, impaciente...
Me llevó a una de las playas más bonitas de Cádiz. Además, estaba casi desierta.
Yo: Ala... qué bonita Abraham... Te quiero un montón - dije dándole un abrazo.
AM: Yo a ti más.
Nuestras miradas se cruzaron, me acerqué a él lentamente, y le besé despacio, muy despacio... Él me tenía agarrada de la cintura, y yo a él del cuello. Era cuánto necesitaba...
AM: Besas genial. -Me reí- ¿De qué te ríes?
Yo: Me ha hecho gracia el comentario - dije riendo.
Nos sentamos en la arena, estuvimos un rato charlando. Cada vez me gustaba más y más este chico.
Eran casi las nueve.
Yo: Abraham, tengo que volver a casa antes de las nueve o me caerá una buena.
AM: Vamos.
Fuimos a casa. Subimos al ascensor, dónde me despedí de él.
Yo: ¿Te veo mañana?
AM: Eso espero.
Le besé de nuevo.
Yo: Adiós Abe - las puertas del ascensor se abrieron en mi piso.
AM: Adiós amor.
Le sonreí.
Yo: ¿Cómo me has llamado?
AM: Amor.
Me encantaba.
Yo: Jo, qué mono - volví y le dí otro beso antes de que se cerraran las puertas - te quiero.
AM: Te quiero mucho.
Estaba súper feliz, cosa que mis padres notaron cuando entré en casa.
Yo: ¡Hola mamá! ¡Hola papá! ¿Qué tal?
Papá: Bien... ¿Te pasa algo?
Yo: ¿A mí? ¡Que va! ¿Por qué lo dices?
Mi padre se quedó mirándome confuso. Mi madre fue más lista.
Mamá: Yo sé lo que pasa...
Yo: ¿El qué?
Mamá: Es por Abraham.
En ese momento me quedé de piedra.
Yo: Eh...
Mamá: Estás enamorada.
Yo: B..buen..o
Mamá: Mejor dicho, estáis enamorados.
Mi padre abrió los ojos de par en par.
Papá: ¿Qué?
Mamá: Venga, no me digas que no te lo esperabas...
Papá: Bueno, sí. O no. O tal vez. No sé.
Yo: Mamá, ¿cómo lo has sabido?
Mamá: Eres mi hija.
Papá: ¿O sea que es verdad?
Tuve que explicarles todo lo que había pasado. Por suerte, no se lo tomaron a mal. Aunque a mi padre no es que le gustara mucho, lo aceptó.
Yo: Y, bueno, eso es lo que ha pasado.
Papá: Pero... hija... ¿no vais muy rápido? - preguntó confuso.
Mamá: Ha sido amor a primera vista.
Yo: Sí... Eso es.Narra Abraham
No podía ser más feliz en ese momento. Subí a casa con una gran sonrisa dibujada en la cara. Tengo que contárselo a mis padres y a Tony... La que más miedo me da es mi madre.
Yo: ¡Ya estoy en casa!
Estaban todos en casa.
Mamá: ¡Vamos, te estábamos esperando para cenar!
Fuimos a cenar.
Yo: He de deciros una cosa.
Tony: ¿Qué cosa?
Papá: ¿El qué?
Mamá: Dinos.
Les conté todo lo sucedido. Mi hermano se alegró mucho por mi, mi padre no lo entendía mucho pero lo aceptó, y mi madre, por suerte, también. Mamá y papá creían que era un poco precipitado, pero, como su historia es similar a esto, no les quedó otra que aceptarlo. Ellos se conocieron de jóvenes y aún se aman igual que hace treinta años. Ojalá lo mío con Gabi dure lo mismo y más...
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MÁS DE MIL SUEÑOS
Fanfiction¡Hola! Mi nombre es Gabriela, pero mis amigos me llaman Gabi. Vivo en Cádiz y tengo 14 años. Mis hobbies son bailar y montar a caballo. Amo los animales, de hecho, de mayor me gustaría ser veterinaria. Soy una chica segura de sí misma, aunque tambié...