MÁS DE MIL SUEÑOS

Capítulo 13

Narra Gabi

Subí a mi casa. Estaba sólo mi padre, tocando el piano.
Yo: Ya estoy en casa - dije dejando las llaves en la mesa.
Papá: ¿Qué tal el dentista? - preguntó mientras se levantaba de la banqueta dónde estaba sentado.
Yo: Bien, bueno... No siento la boca, me ha anestesiado demasiado.
Papá: Bueno, en unas horas se te pasa.
Yo: Ya... ¿Y mamá?
Papá: Ha ido a buscar a tu hermana a ballet. Deben de estar llegando.
Yo: Vale. ¿Y qué tocabas? - pregunté leyendo la partitura.
Papá: "When I was your man", de Bruno Mars.
Yo: Ala, ¿si? Me encanta Bruno Mars, ¿puedes seguir tocándola?
Papá: Claro.
Tocó toda la canción con el piano. Estudió música y se le daba genial.
Yo: Bravo papá - dije aplaudiéndole - y ahora, voy a ponerme el pijama.
Papá: Gracias hija.
Subí a ponerme el pijama, miré el móvil y tenía un whatsapp de Abraham, se ve que había escuchado el piano desde su casa.

AM: ¿Te gusta Burno Mars?
Yo: ¿Lo has oído?
AM: Sí, y déjame decirte que tocas genial.
Yo: Jajaja, no tocaba yo, tocaba mi padre.
AM: ¿Es músico o algo?
Yo: Ha estudiado música, piano.
AM: Ala, qué guay.
Yo: Por cierto...
AM: ¿Si?
Yo: Quiero verte el jueves.
AM: Jajaja, yo también, pero ¿si tienes que llevar a Sara a ballet...?
Yo: Luego pregunto y te digo algo.
AM: Ok. Tengo que dejarte, me llaman para cenar.
Yo: Que aproveche :)
AM: Gracias :)

Esperé a que llegara mi madre. Cuando llegó, la pregunté que si tendría que ir a buscar a Sara el jueves, pero, por suerte, mi madre libraba e iría ella.

Pasó el largo y pesado miércoles, por fin llegó el jueves. Salí del colegio y llamé a Abraham.

Yo: ¡Abe!
AM: ¡Hola!
Yo: ¿Nos vemos hoy? ¡No tengo que ir a buscar a mi hermana!
AM: ¿No? ¡Qué bien! ¿Dónde y cuándo nos vemos?
Yo: Me gustaría ir a tu casa, ya sabes, tenemos algo pendiente...
AM: El pacto ese, ¿no?
Yo: Sí. Tienes que demostrarme lo que sabes.
AM: Está bien... ¿A las seis en mi casa?
Yo: Perfecto. Nos vemos en un rato.
AM: Chao Gabi.

Narra Abraham

Esta tarde iba a venir Gabi a mi casa. Por una parte, no quería que mis padres lo supieran para evitar las bromitas/tonteos/cachondeos que hacen cuando viene una chica a casa. Pero por otra, no quería ocultarlo porque Gabi es mi amiga, y no voy a ir a escondidas cada vez que quiera salir con ella, así que decidí acabar con eso y contárselo a mis padres cuando se presentara la ocasión. Para empezar, llamé a mi madre para decirla que iba a venir una amiga a casa.

Yo: ¿Mamá?
Mamá: Dime Abraham.
Yo: ¿Estás trabajando?
Mamá: Sí, dime.
Yo: ¿Puede venir Gabi a casa esta tarde?
Mamá: ¿La vecina?
Yo: Sí.
Mamá: Eh... sí, claro, pero, ¿qué vais a hacer?
Yo: Quiere que le enseñe alguna de mis canciones, nada más.
Mamá: Ah ... Bueno, vale... Pero no hagáis nada raro eh.
Yo: Que no mamá.
Mamá: Bueno.
Yo: Gracias.
Mamá: De nada hijo. Te cuelgo, que viene mi jefe.
Yo: ¡Chao!
Mamá: Hasta después.

Ahora me siento mejor, la que más me preocupaba era mi madre, pero se lo ha tomado bastante bien. Menos mal.

Narra Gabi

Esta tarde iré a casa de Abraham, a ver si gano la apuesta...
Llegué a casa, estaba mi madre.
Yo: Hola mamá.
Mamá: Hola Gabi - me dió un beso - te estaba esperando para comer, hoy comemos las dos solas...
Yo: Ah vale. Pues tengo hambre.
Mamá: Ve poniendo la mesa en lo que caliento la comida.
Durante la comida...
Yo: Mamá, esta tarde voy a ir a casa de Abraham.
Mamá: ¿Y eso?
Yo: Es que él canta, compone sus propias canciones y tal, y quiero escucharle.
Mamá: ¿Compone sus propias canciones? - preguntó sorprendida.
Yo: ¡Sí! Y dice que no tiene talento, que son muy malas, que canta mal... y eso. Y hemos hecho una apuesta. Yo digo que sí que tiene talento, y él que no.
Mamá: Anda, ¿y qué os apostáis?
Yo: Un helado...
Mamá: Gabi, ¿te gusta?
Yo: ... - no sabía si decírselo o no, así que me hice la sorda.
Mamá: ¡Te gusta! - exclamó.
Yo: Yo no he dicho eso - dije mirándola mal.
Mamá: No, pero conozco esa cara, te gusta Abraham.
Yo: Bueno, ¿y qué pasa?
Mamá: No pasa nada hija - dijo riendo - pero no sé por qué no querías contarlo.
Yo: ¿Puedes hablar con papá cuando le veas? Por favor.
Mamá: ¿Hablar con papá de qué?
Yo: Pues que cuando le dije que había salido a dar una vuelta con Abraham no le hizo nada de gracia, es más, me dijo "Ya hablaré con tu madre" - dije imitándole.
Mamá: Ya, si me lo dijo.
Yo: Es que parece que no quiera que salga con ningún chico, y si se entera de que me gusta le da algo.
Mamá: Tú déjame a mí. Ya sabes como es tu padre, primero es un exagerado, pero luego se da cuenta de cómo son las cosas y se vuelve "normal". Ya hablaré yo con él.
Yo: ¡Gracias mamá! - dije dándole un abrazo.
Mamá: De nada hija.

Acabé de comer y subí a mi habitación. Dormí la siesta hasta las cinco y media. Cuando me desperté, me vestí, me puse unos shorts blancos, una camiseta ancha rosa y mis new balance negras y rosas. Me puse un poco de colonia, cojí el móvil y merendé algo.
Yo: Mamá, me voy. Bueno, estoy arriba -dije riendo.
Mamá: ¿Arriba?
Yo: Sí, que vive en el piso de arriba.
Mamá: Ah vale - dijo riéndose - Adiós Gabi.
Yo: ¡Chao!
Llamé al ascensor y subí a casa de Abraham. No tardó mucho en abrirme.