Capítulo 6

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Narra Abraham.

(Aclaro que en esta historia Abraham no es famoso, si canta bien, pero no tiene fama. Es un adolescente normal de 16 años con talento para cantar).

Me ha encantado ayudar a Gabi con sus deberes de física, además, es una chica que me gustaría conocer más, coincidimos a veces en el portal y tal... pero, creo que me gusta. Hoy hemos conectado bien, supongo que teníamos química... Ojalá me llame pronto. ¿Estaré enamorado?
Subí a mi casa.
Mamá: Abraham, ¿dónde estabas?
Yo: En casa de Gabi mamá.
En ese momento, abrió los ojos como platos.
Mamá: ¿Y que hacías tú ahí?
Yo: Ayudarla con sus deberes de física y química, ¿qué voy a hacer si no?
Mamá: Ah vale vale.
Tony: ¿Ayudar a quien? - preguntó mi hermano. Siempre aparecía de la nada, nunca le ves venir.
Yo: Hombre hermanito.
Tony: Repito, ¿Ayudar a quien? - preguntó poniendo una sonrisa torcida.
Yo: A Gabi.
Tony: ¿La de abajo?
Yo: Sí, ¿por?
Mamá: ¿Y le ha servido tu ayuda? - la miré con mala cara - quiero decir que si la has ayudado...
Yo: Claro, ¿esto que es? ¿Un interrogatorio o qué? - pregunté molesto.
Tony: Bueno bueno, no te enfades fiera. Sólo quería saber quien era esa chica.
Papá: ¿De qué chica hablamos? - ya ha aparecido mi padre.
Yo: Vaya, veo que se suman más y más a esta conversación estúpida. Macareno, ¿quieres añadir algo? -pregunté con sarcasmo.
Papá: Bueno bueno, tranquilo fiera - justo lo mismo que me ha dicho mi hermano.
Yo: Bueno, si me disculpáis, voy a hecharme un rato. Vamos Macareno -me siguió mi perro. Cuando me fui a mi habitación, mis padres y mi hermano se quedaron hablando, creo que de ella. ¿Qué mosca les ha picado con Gabi? ¿Por qué tantas preguntas? Ni que me hubiera fugado con ella...

Narra Gabi

Bueno pues, ahora que había acabado los deberes, tenía la tarde libre. Me apetecía un montón salir con Abraham, pero si le llamo ya va a parecer que me gusta o que voy detrás suya, y no. Así que decidí llamar a una amiga, y quedé con ella en un parque de San Fernando. Estuvimos toda la tarde paseando, me lo pasé genial. Volví a casa, y para variar, no encontraba las malditas llaves, así que llamé al telefonillo.
Abraham: ¿Si?
MIERDA me he equivocado de botón.
Que vergüenza.
Yo: Perdona Abraham me he equivocado.
Abraham: ¿Seguro?
¿Cómo que seguro? No, si te parece llamo a tu casa aposta, pero a este chico ¿qué se le pasa por la cabeza?
Yo: Sí, ¡me he equivocado de piso! - reí - Bueno, ya que estoy, ¿me puedes abrir?
Abraham: Mmm no sé... - haciéndose el interesante - ¿ya te subes a casa?
Yo: Pues tenía pensado subirme, sí, ¿por? ¿Te das cuenta de que estamos hablando por un telefonillo? Cualquiera que pase me mira raro - dije riendo.
Abraham: Oh... bueno, si ya te subes... te abro. Yo que iba a salir a dar un paseo ahora...
Yo: Estás insinuando que quieres que vaya contigo.
Abraham: No.
Yo: No era una pregunta. Bueno pues, ¿bajas o qué?
Abraham: ¿Entonces aceptas?
Yo: Si... baja anda.
Abraham: ¡Voy!

Narra Abraham

¡Bien! Me apetece mucho salir a dar un paseo con ella...
Mamá: ¿También vas a ayudarla con los deberes?
Yo: ¡Mamá, que susto! ¿Has estado ahí todo el rato? - Mi madre apareció de la nada macho, es como Tony.
Mamá: Más bien sí. Bueno... te vas, ¿no?
Abraham: ...Sí ¿Te parece bien? ¿O no?
Mamá: Sí claro, está bien que salgas por ahí.
Me extrañó mucho la reacción de mi madre, pensaba que se iba a poner en su plan "NoTeDejoSalirConNingunaChicaNoSeaQueHagáisAlgo" , pero no. Bueno, mejor para mi.
Yo: Ah... vale. Bueno pues adiós mami - la dí un beso.
Mamá: No vuelvas tarde, que mañana tienes colegio.
Abraham: Descuida. ¡Chao!

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