La Iglesia

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  Tras admirar unos pocos minutos más el espectáculo que teníamos debajo, nos dividimos en equipos, tal y como habíamos acordado el día anterior: Abril, Kay, Rob y Amatista irían en el primero; Victoria, Valadía, Donatello y Juan en el segundo; y Gabriel, Eric, Sam y yo en el último. EL plan era que el primero creaba una distracción, el segundo rescataba a mis padres, y el último nos quedábamos a modo de refuerzo. Pero como cabía imaginar, ninguno de los integrantes del tercero estábamos demasiado conformes, aunque era bastante obvio el por qué de esto: yo. Nadie está tan loco de mandar a una misión de rescate a alguien que apenas sabe defenderse, ni siquiera Kay.

-Y tratad de no hacer ruido.-Se despide Rob.

  El primer grupo se dirige a las escaleras que hay en un lateral de la barandilla y al poco desaparece. Un minuto exacto después los sigue el segundo grupo. El resto nos acomodamos a admirar lo que está a punto de suceder.

   El primer grupo ya está preparado. Al parecer Kay, a parte de comida, también había traído fuegos artificiales, y los están preparando para lanzarlos a los demonios. Mientras, el segundo está rodeando al enorme grupo escondiéndose tras las enormes columnas que rodean la sala. Yo observo demasiado nerviosa la escena, y me doy cuenta de algo.

-¿Cómo piensan salir Victoria, Valadía, Nat y Juan de ahí? Lo digo porque tienen que ir hasta el final de la sala, y cuando lancen la distracción los alertarán de que pasa algo.-Digo preocupada.-Y lo lógico es que lo primero que hagan es ir a "proteger" a mis padres.

-Oh, tranquila.-Dice Gabriel recostándose en una pared.-Tienen planeado que... ¡Mierda! No tienen planeado nada.

  Gabriel se retira de la pared enseguida, y el resto lo miramos con los ojos como platos.

-¿¡Qué!?-Preguntamos Sam, Eric y yo al unísono.

-Que cuando Rob nos contó el plan anoche no mencionó nada de eso.-Explica él alarmado.

-Tenemos que ir a ayudarlos.-Resuelvo dirigiéndome a las escaleras.

-Espera.-Me detiene Sam.

-¿No pensarás bajar ahí sin un plan?-Le secunda Eric.

-¿Pero hay que ayudarlos!-Protesto.

-Pero tienen razón.-Los apoya Gabriel.-Si no vamos preparados no les serviremos de nada.

-¿Y qué proponéis?

  El rugido del primer fuego de artificio resuena con eco por toda la sala, y casi al instante un intenso griterío abajo.

-¿Qué tal se te da el arco?-Pregunta Eric a Gabriel.

-Mejor que a mis hermanos.

-Perfecto, yo te cubro. Sam, tu ve a ayudarles abajo.

  Los miro atónita, ¿y eso de no hacer nada sin un plan?

-Sophie, tu te quedarás aquí.-Lo miro y veo que me tiende una especie de cuchillo.-Esto es un cuchillo serafín, una de las armas más eficaces contra los demonios. Se activa dándole el nombre de un ángel. Suerte.

  Y sin más, los tres desaparecen por las escaleras. Yo miro algo confusa al arma que sostienen mis manos.

-Pero yo no se el nombre de ningún ángel...-Susurro a la nada.

  Estoy a punto de maldecir cuando escucho pasos y voces procedentes de un pasillo contiguo, así que me guardo las palabras y me escondo en el túnel del que hemos salido. Al poco, veo aparecer a dos demonios justo en el lugar en el que yo estaba antes.

-Ya te lo he dicho.-Está contestando el más bajo a algo que le ha dicho el otro.-Es mejor no intervenir. A ÉL no le haría gracia. Además, ya tenemos su sangre, y con que mantengamos a la chica con nosotros hasta el hechizo es suficiente.

La caja metálica-(Cazadores de sombras) (LCM #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora