Por la noche, tal y como se había acordado, volvimos a reunirnos todos en el Santuario.
Eric contó lo ocurrido a Gabriel y a Caliel cuando estos fueron a buscarme a mi habitación. Ambos se mostraron indignados ante tal situación, pero ninguno podíamos hacer nada al respecto.
Ya estaban todos reunidos, y no puedo evitar observar que hay algunos subterráneos más. Y sabiendo lo que dijo Valadía sobre su especie, me sorprendió ver varias hadas en la estancia. Al vernos entrar, mi tío pide silencio.
-Como sabréis, estamos aquí para idear un plan para acabar con la amenaza que nos supone a todos nosotros aquel que se hace llamar Mountrasir.
Todos los presentes asentimos, dando la razón a mi tío.
-Bueno, y...¿Alguna idea?-Pregunta él mostrando sus manos vacías.
Juro que si no llega a ser mi tío, le tiraba algo a la cabeza por haber venido sin ninguna idea a la reunión. Los presentes conversan en susurros entre ellos tratando de decidir que sería válido y que no.
-Bueno... Es mitad hada, y nosotras odiamos todo aquello que tenga hierro.-Dice un hada estremeciéndose ante esto último.-Podemos probar a usarlo contra él.
-¡Sí!-Exclama una de sus compañeras .- Recuerdo que a su madre era a una de las que más les afectaba.
A mi eso se me resulta algo cruel, pero admito que no es mala idea.
-Me ofrezco voluntario para pedirle eso a La Espiral.-Dice un joven mago con alas de murciélago.
-¿Espiral?-Pregunto para mi.
-Es una especie de asociación de magos.-Traduce Gabriel.
Al parecer lo he dicho en voz alta.
-Recuerdo que en una pelea de un bar un mago hizo crecer setas en la piel de un vampiro.-Cuenta un licántropo.-Igual eso puede funcionar.
Los presentes dan su aprobación a la idea. Y de esa forma van surgiendo cosas poco a poco. Las ideas no son malas, pero dudo mucho que la mayoría vayan a hacer algo más a parte de provocarle risa. De hecho, dudo en parte que podamos acercarnos tanto a él.
-¿Sabemos quién es su progenitor demoníaco?-Pregunta Caliel con su voz aniñada.
Todos se callan al escucharlo.
-No que yo sepa.-Responde mi tío.-¿Para qué quieres saberlo?
-Puede que eso nos ayude a la hora de buscar una forma de vencerlo.-Responde él con calma.-Es decir, está muy bien saber que es lo que daña su parte de hada; pero si no sabemos qué daña a su otra parte, no creo que consigamos mucho.
-En eso tiene razón, no es como enfrentarse a un mago o a un hada.-Digo apoyándole.- Pero, ¿cómo podemos saber quién es su padre?
-Bueno, la forma más rápida sería preguntarle a alguno de nuestros padres.-Dice una de los magos.-Pero no es buena idea invocarles.
-Sabina tiene razón, harían falta un montón de medidas de seguridad, y aún así...-La apoya otra maga, pero no llega a terminar la frase.
Los magos se miran entre ellos con expresiones asustadas. Incluso Donatello, quien siempre parece seguro de si mismo, no parece tenerlas todas consigo.
-La mayoría de sus padres son demonios poderosos.-Dice Eric al ver mi cara de "no me estoy enterando en nada".-No hay muchas probabilidades de supervivencia al invocarlos.
-Esperad un momento.-Se me acaba de ocurrir una idea.-Cuando queríamos saber lo de mis padres y el tipo ese, Scorpio nos ayudó. Podríamos volver a preguntarle.
-Vaya, para llevar poco tiempo en la industria no eres mala.-Me felicita un vampiro en tono de burla, lo que hace que se gane una mirada asesina por parte de Sam, la cual ignora.-¿Y cómo tienes pensado pagarle?
Unos cuantos en la sala se ríen, pero Victoria les calla en seguida.
-Con rosas de cristal.-Dice decidida. Se vuelve hacia Valadía.-¿Conservas la que te sobró de la otra vez?
El hada asiente y se la enseña.
-Supuse que podría volver a hacernos falta.-Dice simple.
En la sala se hace un silencio de admiración.
-En ese caso, vosotros os encargareis de eso.-Confirma mi tío dirigiéndonos una mirada que da a entender que no quiere involucrarnos en el resto.-Ahora, id a decirle a tu tía que envíe un mensaje al mago. La cita será mañana.
De una forma más o menos amable, nos sacan a Caliel y a mi de la sala. De mala gana, vamos en busca de mi tía.
-No lo entiendo, ¿qué pueden hablar que no quieran que escuchemos?-Digo algo enfadada.
-Puede ser la forma de protegerte.-Dice el niño con aparente tranquilidad.-Ya sabes, su plan es ir a por ti. Supongo que tu tío no quiere involucrarte más de lo necesario.
-Pero yo quiero que me involucre.-Respondo.-Tú mismo lo has dicho: va a por mi. Merezco saber que piensan hacer con eso.
-Bueno, no todos piensan igual. De todas formas, mientras esté a tu lado no dejaré que te pase nada.
Le sonrío agradecida. Realmente me preocupa mucho este asunto, y me relaja un poco saber que hay gente apoyándome. Al final, encontramos a mi tía en el comedor. Está sola.-¿Cómo ha ido la reunión?-Pregunta levantándose nada más vernos.
-Bien, supongo.-Caliel y yo nos sentamos.-Necesito que le envíes un mensaje a Scorpio para que nos reunamos con él mañana.
-Eso no será necesario.-Dice una voz masculina.
Sobresaltados, los tres miramos la imagen etérea del mago que acaba de aparecer tras mi tía. Sus ojos rojos brillan con menos intensidad que en la realidad, y sus colmillos no parecen ser gran cosa.
-¿Cómo has superado las salvaguardias?-Pregunta Eugenia tras recuperase del susto.-Soy un mago.-Dice como si no hicieran falta más explicaciones.-Y en cuanto a lo de mañana, me gustaría que vinierais cuando aún no a amanecido o sobre las nueve por la noche. El por qué no os lo puedo decir hasta que lleguéis.
-No hay problema.-Confirma Caliel, por lo que supongo que es verdad.
Con una ligera inclinación de cabeza, la imagen del mago desaparece.
-Voy a avisar a los demás.-Anuncia mi tía.
Y dicho esto se va del comedor.
-¿No te parecen un poco extrañas las horas que ha dado?-Pregunto una vez que estamos solos.
-No.-Responde el niño tranquilamente.-Sé por qué las ha dicho, y si lo piensas, tú también.
Lo miro sin comprender, pero él no parece dispuesto a dar explicaciones. Nos quedamos sentados esperando a que los demás salgan de la reunión, cosa que hacen pasada ya la media noche. Caliel ya está dormido, y lo cierto es que es adorable.
-Aún seguís aquí.-Escucho una voz a mi espalda.
Me froto los ojos tratando de quitar las telarañas que el sueño intenta imponerme, y me giro para ver quién es.
-Habéis tardado.-Digo tratando de poner voz de enfado.
Gabriel sonríe.
-Digamos que hay a unos cuantos subterráneos a los que les gusta hablar.
-¿Habéis acordado algo?-Pregunto lebantándome de mi asiento.
-No.-Responde sin mirarme a los ojos.
Y aunque sé que es por protegerme, duele igual. Eric carga a Caliel hasta su habitación, y Gabriel y yo tomamos caminos distintos para ir a las nuestras.
Le he contado a ambos lo que ha dicho Scorpio, y Gabriel se ofrece a decírselo a los demás. Me despertarán dependiendo de la hora que acuerden, aunque la verdad es que odio que me despierten pronto, incluso cuando es por algo que me interesa.
Me duermo nada más tocar la almohada.
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La caja metálica-(Cazadores de sombras) (LCM #1)
FanficMe llamo Sophie y soy totalmente humana, o eso pensaba. Mi historia comienza con la desaparición de mis padres, justo el día de mi cumpleaños, lo que me obligó a moverme hasta Madrid, ya que mis tíos son mi familia más cercana. Allí descubrí que e...