Derek Morgan y Penélope García. Un amor prohibido

Capítulo 2

Penélope

Hoy era mi primer día en la UAC, nunca pensé que llegaría a trabajar para el  FBI. Después de que me pillaran hackeando su sistema lo último que esperaba era que me diesen un empleo. A pesar de eso, el jefe de la unidad,  Hotchner me dijo que enviara mi currículum igualmente.  No quería que el resto de los miembros del equipo se enterasen de cómo había conseguido el empleo.

Pero ahora viene mi problema, ¿qué me pondré? Tengo que tener en cuenta que me presentaré ante profesionales que se dedican a analizar la conducta de los demás.  ¿Y si me ven algo raro y descubren mi pasado?
Quizás debería dejar de comerme la cabeza pensando esas cosas y empezar a prepararme, sino llegaré tarde y no sé qué pensarían de mí si llego tarde ya el primer día.
Al final me decidí por un vestido verde de libélulas, unas medias rosas y zapatos violetas. Si no les gustaba por lo menos iría guapa.

No me costó mucho encontrar el camino para llegar.  Cuando entré tuve que pasar varios controles,  pero claro estando en un edificio federal era lo normal. Burlar la seguridad a través de internet era mucho más fácil para mí.
Entré en la sección en la que trabajaría a partir de hoy y decidí esperar a que alguien me dijese algo hasta que empecé a escuchar:
-Hey Gómez y un rato después otra vez: Gutiérrez
¿Quién sería ese que no paraba de llamar a alguien que por su insistencia se veía que no le respondían?
Hasta que volví a escuchar:  -Oye preciosa y me giré para ver quién era.
No es por pecar de egocéntrica pero hoy me había puesto bien guapa y quizás me lo llamaba a mí.
No pude creer lo que tenía delante de mis ojos,  un hombre de metro ochenta,  bien musculoso que aunque llevase chaqueta se le notaban los músculos marcados y allí estaba él mirándome con una sonrisa.  Señal de que lo de preciosa iba por mí. Pero tenía que centrarme, había venido a trabajar,  no a ligar así que me apresuré a presentarme.
-Hola me llamo Penélope García y soy la nueva analista.- le dije a la vez que le tendía la mano, tenía curiosidad por sentir nuestras manos unidas.
-Yo soy Derek Morgan,  encantando de conocerte. - me respondió él sin que le desapareciese su sonrisa