Capítulo 42

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Derek

Debíamos llamar a García,  este psicópata no podía seguir más tiempo suelto. Justo cuando iba a llamarla el sheriff Lewis se acercaba corriendo.
-Agentes, acaban de denunciar la desaparición de otra chica, puede ser nuestro sujeto.
-Bien sheriff,  vamos a llamar a nuestra analista . Después de dar el perfil ella nos ayudará a crear una lista de sospechosos hasta acabar con un sólo nombre.
-Hagan lo que sea, quiero a esa rata fuera de mis calles.
-No se preocupe, así será.

Ahora sí que era urgente llamar a García.
-Hola preciosa, necesitamos tu ayuda.
-Buenas tardes agente Morgan,  dígame en qué puedo ayudarle.- ¿Otra vez con eso? Definitivamente que chica tan rara.
-García,  busca varones jóvenes que tengan algo de formación en arte o que tengan que ver en ese tema.
-Me salen 340 nombres
-¿No puedes reducirla un poco más?
-No, necesito más datos. Yo no soy criminóloga para hacerlo
¿Está un poco enfadada o es mi imaginación? Necesito algún dato más para acortar esa maldita lista.
-Chicos, García no puede reducir la lista a menos de 340 nombres.  Necesitamos algo más.
-Busquemos sus cuadros- sugirió Reid
-¿Y dónde buscamos un cuadro así,  Reid?
-Pues en clubs de sado, discotecas de góticos y lugares así.
-Ahora entiendo porque eres el más listo de todos. -tenía que darle la nueva información a García, esperaba que con eso pudiésemos avanzar algo y encontrar a esa chica con vida.- García,  busca en la ciudad algún club sado o alguna discoteca de góticos.
-Me aparece un club de sado donde los aspirantes a Cristian Grey pueden satisfacer sus necesidades,  se llama New Moon.
-Bien hecho preciosa, envíame la dirección.
-Hecho.
-Hotch,  García me ha enviando la dirección de un club en el que el sujeto podría exponer sus cuadros.
-Bien,  Prentiss y tú id a mirar que investigáis.
-Venga Emily vamos,  conduzco yo.
-Por dios Derek,  eres como un niño pequeño.
-Vamos a un club sado,  yo soy el macho ahora.
-No olvides que hay muchas más mujeres dominatrices. -me dijo dándome un codazo.
Así entre bromas nos dirigimos hacia el coche.

Derek Morgan y Penélope García. Un amor prohibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora