Capítulo 34

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Penélope

Desde que llegué aquí no pensé que me iba a sentir tan segura en estas 4 paredes que parecen una cueva, era como si Hotchner no pudiese entrar aquí. No es que no le estuviese agradecida por no haberme enviado a la cárcel, pero a veces me daba un poco de miedo. Seguro que debajo de su coraza de hombre malo, hay alguien muy dulce.

*Ring, ring*

-¿Diga?
-Hola García, soy J.J. Te llamaba porque ya nos vamos a Nueva York por el nuevo caso y para disculparme por no haber distraído a Hotch.
-No te preocupes, no me echó mucha bronca.
-No es tan malo como parece. -al final iba a tener yo razón, sólo se hace el malo.
-Supongo que con el tiempo me iré acostumbrando.
-Claro. En un rato te enviaré los informes del caso.
-Gracias J.J que tengas un buen viaje.

No tenía muchas ganas de ver lo que iban a investigar esta vez, ¿por qué tendrán que dedicarse a investigar a asesinos tan raros? Aunque pensándolo de otra manera,  gracias a ellos las calles se iban vaciando de gente así.
Por fin me habían llegado los archivos.  No quería ser una exagerada, pero me tapé los ojos con una mano y fui entre abriendo los dedos mientras que con la otra mano iba abriendo los archivos.
Santo dios, eran mujeres totalmente pálidas y sin párpados. Taparme los ojos no ha funcionado, espero que atrapen a ese psicópata pronto. Creo que esta noche no dormiré.

Derek Morgan y Penélope García. Un amor prohibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora