Encuadra, enfoca y dispara / JungShin / CNBLUE

Capítulo 31 - FINAL

Luego de ese día las cosas cambiaron, dos días después de nuestra reconciliación se fue a Francia a hacer su curso de fotografía, decidí continuar con mi vida aun manteniendo en secreto el embarazo, era lo mejor, ni siquiera Shin lo sabía, Jong Hyun se retiró de los escenarios y nunca supimos por qué, Sam indagó y nos dio la noticia de que había caído en adicciones y que estaba muy enfermo, con una nueva oportunidad en la vida decidí hacer algo por mi.

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¿Escribir? –dijo Shin nerviosa-

Si, empezaré a publicar mi historia de superación en un blog y si me sale bien hasta pueda venderla más adelante –dije

Me parece bien que ocupes tu tiempo –dijo ella-

Por cierto –dije sin más, necesitaba una sonrisa de su parte, más aún que sería tía- Shin, estoy embarazada.

Me miró sorprendida y empalideció en cuestión de segundos, corrió a abrazarme y luego besó mi frente.

Prometo ser una buena tía –dijo ella-

¿Sam ya lo sabe? –dijo-

Saber que –dijo entrando a la oficina-

Estoy embarazada –dije sonriendo-

Nunca lo había visto tan feliz, me abrazó y besó mi vientre plano.

Basta –les dije riendo- nadie más debe saberlo, quiero por ahora mantenerlo en secreto, no quiero ver a ya tu sabes quién –le dije-

Ahora más que nunca, tienes que cuidarte –me dijo- por ese bebé, por Jung Shin y por ti.

¿Cuándo regresa? –dijo Sam-

En dos semanas aún –dije haciendo puchero-

Se pasará volando –dijo riendo

Eso espero, ya lo extraño –sonreí-

Meses después nació Yi Shin, nació una tarde tranquilamente cuando la pareja estaba en casa viendo una película, la niña tenía la mirada dulce de su padre y la sonrisa de Hye Sun.

Es tan bonita –dijo Jung Shin mientras la miraba a los ojos, totalmente enamorado-

Si-le sonrió Hye Sun-

Desde esa noche ya nada fue igual, la vida de padres había sido caótica y demasiado para la joven que recién empezaba, si no era Jung Shin el que se levantaba por los pañales era ella y así se turnaban cada noche, Jung Shin se había convertido en un buen padre, en un buen compañero, estaba demasiado feliz con su familia, era todo lo que había deseado, quien iba a pensar que iba a quedarse con la musa de la plaza, aquella que alguna vez estaba disconforme con su figura y su sonrisa, aquella que vivía en las sombras de algo que fue pasajero y que él fue el único que se arriesgó para sacarla de ahí, la recompensa había sido hermosa, una hija preciosa y la mujer más maravillosa del mundo.

Yi Shin, despídete de tu madre –dijo Jung Shin mientras cogía la rosada mochila-

Prometo llamar, mi amor –le dijo Hye Sun a su pequeña hija-

Te voy a extrañar –dijo Yi Shin-

No llores –le dijo su madre- voy a volver pronto, te quedarás con el tío Sam y con tu padre corazón, te quiero y por favor estudia mucho.

Si mamá –le dijo triste-

Prometo traerte algo bonito –le dijo-

Jung Shin solo se acercó para besarle los labios y decirle que la amaba.

Te amo –le sonrió- voy a cuidar bien de Yi Shin, de eso no te preocupes.

Por favor, cualquier cosa llámame, voy a estar pendiente del teléfono –le dijo- los amo.