Encuadra, enfoca y dispara / JungShin / CNBLUE

Capítulo 10

Nos separamos de inmediato, me miraba enojada.
Shin yo…
No tienes por qué darle explicaciones –dijo Jong Hyun sereno- 
Eres un canalla –dijo despacio Shin- no puedo gritar porque tu novia está afuera.
Nos vemos otro día –me tomó de la mano Jong Hyun-
No las veras –dijo Shin- 
Jong Hyun se fue dejándonos solas a puertas del servicio higiénico.
No puedes –me dijo enojada- tú no puedes estar enamorada de ese idiota.
Lo siento Shin –le dije nerviosa- no sé cómo pasó… yo…
Reacciona –me gritó- no puedes besar a Jong Hyun cuando está saliendo con la fotógrafa de “NUESTRO” equipo.
Lo sé –miré el piso intentando no llorar- 
No quiero verte cerca de ese tipo otra vez –me miró- tú no puedes estar de nuevo con ese tipo.
Estaba confundida.
Me sentí bien cuando me besó –le dije- y pensé que ya lo había olvidado –la miré-
Metete en la cabeza de que ese tipo no es para ti, recuerda nada más como te trató –me tomó por los hombros-
No sé qué me pasa –la miré-
Reacciona –fue lo último que pronunció-
Salimos del servicio higiénico, Jong Hyun y Hanna ya no estaban, Jung Shin platicaba con Sam quienes al vernos se levantaron de inmediato.
Es hora de regresar –dijo Sam-
Si ya vamos –habló Shin-
Caminamos en dirección a la oficina, me sentía incómoda en esa situación, Jong Hyun había hecho revivir los sentimientos que ya estaban al fondo del abismo, eso solo me traería problemas y nuevamente caería en depresión, volverí a las andadas y…
¡Cuidado! –gritó Jung Shin-
Me tomó de los hombros y me jaló hacia atrás, un auto a toda marcha pasó rosando mi saco.
¡Oh mi dios! –gritó Shin del otro lado de la pista-
¿Estás bien? –Me miró Jung Shin a los ojos, estaba preocupado-
Si –respondí de inmediato-
Miré a mi alrededor, la gente me seguía observando, por andar pensando en mis sentimientos tontos casi había muerto, Jung Shin se encontraba aún tomándome por lso hombros mientras miraba el piso una vez más.
¿Está todo bien? –volvió a decir-
S-Si -contesté nerviosa-
Esperé a que el semáforo cambiara y cruzamos con el otro montoncito de gente.
Me has dado un gran susto –me miró Shin preocupada-
Estoy bien, lo siento andaba distraída –dije-
Vale, ve con más cuidado –habló-
¿Y tu? –gritó Sam-
Todos lo miramos, él tenía la vista puesta en Jung Shin.
Se supone que debes cuidarla y estar atento a cada movimiento que haga el terremotito Hye Sun –lo miró-
Yo puedo cuidarme sola –le dije-
Luego de eso –carcajeó- dudo que puedas cuidarte.
Lo siento –hizo una reverencia un muy educado Jung Shin-
No es necesario que te disculpes –lo miré- se nos hace tarde, vámonos.
Caminé delante de ellos, esta vez miraba hasta los insectos que pasaban frente a mí.
Llegamos a la oficina, nos sentamos todos en nuestros respectivos lugares, Sam fue a ver lo de la entrevista de la noche y yo me senté a digitar algunas notas, Shin contestaba algunas llamadas para el jefe y Jung Shin, Jung Shin estaba mirando su computador y miraba su cámara.
Si –dijo Shin-
Jung Shin –habló-
¿Si?-alzó la mirada-
Debes ir con Hanna a cubrir el accidente del presidente –lo miró- están en el centro de Séul, un auto estampó la limusina en la que iba.
No te preocupes –tomó su mochila y la colgó a su hombro- ya voy.
Salió corriendo de la oficina como alma que lleva el diablo, ese era su trabajo, fotografiar.
¿Cómo vas? –dijo Shin-
Bien, me faltan dos notas y termino –sonreí-
No me refiero a eso –se levantó de su silla y caminó hasta la mía-
¿Entonces?-le dije-
Jong Hyun señorita… a eso me refiero –se cruzó de brazos-
No quiero hablar de eso ahora –me excusé-
Hye Sun –exhaló- por favor… prométeme que no volverás a ver a ese cretino –tomó mi mano y la quitó del teclado-
No puedo prometer nada –la miré- me ha confundido.
Eso es lo que me temía –me miró- él solo te está buscando ahora que estás tan cambiada… 
Lo que pensé que había olvidado ha vuelto y con más fuerza –hablé con la mirada perdida-
No vuelvas a eso por favor –me imploró- te quiero y n puedo permitir que te hagas daño de esa manera.
No cometeré ninguna estupidez –le sonreí fingida para que se calmara-
Para mi suerte el teléfono sonó, Shin corrió y contestó.
Iba a redactar la última línea de mi nota cuando pegó un grito.
¿Qué pasa?-la miré-
No se preocupe –miró a todos lados desesperada- en seguida iremos.
Colgó e inmediatamente corrió a la oficina del director, escuché que habló desesperada y muy propio de ella rápido, el director salió apresurado y corrió hasta la puerta de la oficina que fue estampada contra la pared.
Corrí hasta dónde estaba Shin y la miré.
¿Por qué todos están tan preocupados? –le dije-
La camioneta de la productora en la que iban Hanna y Jung Shin chocó, los están llevando a emergencias –me miró-
Por primera vez en mi vida sentí angustia a los segundos de que Shin me diera la noticia sentí ganas de salir corriendo, ¿Acaso estaba preocupada por Jung Shin?