Encuadra, enfoca y dispara / JungShin / CNBLUE

Capítulo 17

Las puertas del ascensor se abrieron y casi al instante lo vi, me miró y corrió hasta la puerta.

Hye Sun –me sonrió-

Hanna ya no estaba, luego de verificar por toda la habitación que ella no estaba mis ojos se posaron en él.

Puedes ir conmigo al departamento, necesito que me ayudes a cocinar –sonrió- he traído Ramen y…

Podías decirle a Hanna –le dije- ella y tu ahora son muy amigos.

Los ojos de Jung Shin que paseaban por al bolsa eufóricos se dirigieron a mi con una mirada sorpresiva, era como haberlo descubierto.

Anda, ve y dile que te haga la cena, yo tengo muchas cosas que hacer –dije-

Crei que podías acompañarme –me miró un tanto triste-

No Jung Shin –le dije molesta- no puedo.

Lo siento –bajó la mirada-

Ahora si me disculpas, debo irme –dije-

Estiré los pies para caminar cuando su voz me detuvo.

¿Hanna tiene algo que ver en esto? –dijo-

Su voz sepulcral me dejo en incognito, no sabía si decirle que si, sentía que cometía un error, pero ya bastante errada me sentía al sentir cosas por él.

¿Perdón? –Giré mi cabeza-

Lo digo por la actitud que tuviste cuando… nos viste juntos –frunció el ceño-

Ella no tiene nada que ver –le dije- permiso.

Salí del edificio aún más enojada, “perfecto, has malogrado todo”, sentí que la torre de naipes que había formado se caía por partes, era como cuando construyes algo con esfuerzo y esto se cae por alguna tontería o por algo que no hiciste bien, me subí al primer tren que vi y me senté con la cabeza pegada al vidrio.

Hanna y él se veían bastante bien juntos… me sentía molesta por verlo sonreír.

Idiota –susurré-

Me sentí mal por responderle con una mentira, por primera vez sentí que Sam y Shin tenían razón cuando me decían “pinocha”, y es que mentía mucho por encubrirme.

El tramo se me hizo eterno, llegué al departamento, me quité los tacones y sobé mis pies.

Que infeliz es mi vida –susurré-

No lo es –dijeron detrás de mí-

Me levanté casi de inmediato y miré a…

JongHyun… ¿Qué haces aquí? –dije nerviosa-¿Có-como entraste?

Me diste una llave cuando aún salíamos, la he conservado –sonrió-

No me sentí feliz, en ese momento solo quería comer y dormir.

Te he cocinado ramen y traje algo de comer bajo en azúcar –alzó una bolsa-

En ese momento una sonrisa se me escapó, me sentí bien porque me cuidase y que estuviese conmigo.

Ve a lavarte las manos –dijo-

Caminé sin zapatos hasta el servicio higiénico y abrí el grifo, lo primero que moje fue mi rostro, luego lavé mis manos.

Estaba por tomar el jabón cuando sentí sus manos rodearme, me besó el cuello y luego aspiró mi aroma.

Te extrañaba –susurró en mi oído-

Supuse que yo también extrañaba sus tratos y su buen ánimo, mucha antes de que se convirtiera en actor, era una faceta que pensé que se había muerto.

Giré en mi eje y atrapé sus mejillas entre mis manos.

Gracias –le dije desde el fondo de mi corazón-

Su sonrisa perfecta se hizo presente.

Nunca he dejado de amarte –me dijo mirándome a los ojos-

No sentí nada, no sentí chispitas ni ese brillo increíble que sentía cuando Jong Hyun me decía esas palabras, hoy estaba escaso.

Vayamos a comer que se enfría –dije-

Salimos del abrazo y fui yo la primera en correr hacia la mesa.

Espero que lo disfrutes –dijo-

Se sentó a mi lado en la mesa, prácticamente a mirarme como comía… me sentí incómoda cuando apoyó la cabeza en su mano hacia mi dirección y parpadeó lento, era como si me estuviese guardando en su memoria.

De verdad extrañaba el aroma de tu casa –sonrió- es como haber vuelto, quiero decir… es como si fuéramos novios otra vez.

Jong Hyun –hice una pausa, sabía que estaba segura de lo que iba a decir- aunque quiera volver a ser tu novia no puedo –me limpié los labios con la servilleta- ahora no.

Estoy dispuesto a esperar –dijo- así sea un año, Park Hye Sun, yo te voy a esperar.

¿Qué hay de tu madre? –le dije dispuesta a pelear, sabía que su madre se opondría a nuestra relación-

Ella está mal de salud y…

Esto no le hará bien, creo que debes tener consideración por tu madre –mascullé-

¿Estaba poniendo excusas? Si, yo, Park Hye Sun estaba poniéndole excusas a Jong Hyun.

Anda come –dijo mientras bebía jugo- lo hice pensando en ti.

Gracias –le sonreí de manera amigable-

Terminamos de comer y levantamos los platos, Jong Hyun tomó su saco para irse, antes se lavó las manos y me abrazó desprevenida mientras yo doblaba mi ropa.

Te vendré a ver pronto –me dijo-

Jong Hyun –le dije algo incómoda- no lo veo adecuado que entres aquí, tu y yo ya no somos nada y …

Silencio –colocó uno de sus dedos en mis labios- volveremos a estar juntos.

Salió del departamento y cerró la puerta de un tirón, estaba entre la espada y la pared, era una situación incómoda.

Me coloqué la pijama y me tiré a la cama para poder dormir, me tapé hasta el cuello mientras miraba el techo.

Creo que pasaron unos 15 minutos, mis ojos estaban más que abiertos era como haber puesto cinta en ellos, no podía dormir, me di alrededor de 50 vueltas y desacomodé mi cama.

¿Qué pasa contigo? –me senté-

Solo había una razón para estar en ese momento así, Lee Jung Shin.

-

Mientras que él estaba en el mueble mirando el televisor, la olla lo llamaba lanzando pequeñas aros de vapor, la sartén estaba friendo un trozo de carne, estaba a punto de echar la toalla, el sueño lo estaba venciendo, no podía más, necesitaba ayuda, su casa estaba hecha un desastre, inmediatamente la puerta sonó.

¡El delivery! –gritó-

Saltó por entre los cojines que reposaban en el suelo y abrió la puerta desesperado.

Vaya sorpresa que se dio al ver a Hye Sun del otro lado.

Traje comida –dijo ella dándole una bolsita.

La abrazó tan fuerte que la bolsa cayó y sus huesos rechinaron.

Estoy perdido si no estás –dijo fuerte-