Encuadra, enfoca y dispara / JungShin / CNBLUE

Capítulo 15

En ese momento solo quise que el mundo me tragara, que la tierra se rajara justo bajo mis pies, estaba nerviosa y las manos me empezaron a temblar al mismo tiempo que miraba los ojos de Jung Shin, esa mirada me perturbaba.

¿Cómo te sientes? –dije de la nada-

Mejor –desvió la mirada del ramo y esta vez me miró-

Ya casi no se nota el raspón de tu cara –le sonreí nerviosa-

Si –dijo serio-

Estaba incómoda al igual que yo, solo quería irme… yo estaba por colapsar cuando Shin habló.

Toma asiento –dijo ella-

Me lanzó una mirada cargada de odio por lo que tuve que caminar hasta mi asiento y prender el computador. Me propuse ignorar lo que había pasado, pero era inevitable con tremendo arreglo de rosas en medio de mi escritorio.

Solo he venido por unos archivos –dijo él- editaré las fotos en mi departamento –habló-

Eres muy responsable –le sonrió Shin-

Solo estoy cumpliendo con mi trabajo –sonrió-

¿Cómo va tu muñeca? –le dijo-

Mejorando, aunque no puedo hacer gran cosa –se quejó-

¿Mi terremotito te fue útil? –dijo de repente-

Supe que se refirió a mi, ella y Sam me llamaban así.

Si –giró a verme- gracias por ayudarme-

Me hice la desentendida hasta que caminó hacia donde estaba.

¿Podrías ayudarme hoy nuevamente?-dijo él-

Supe que estaba ignorando lo sucedido cuando me mostró las 32 perlas de su boca.

Está bien –no pude evitar sonreír-

Te espero en mi departamento a esa hora –sonrió-

De acuerdo –sonreí-

Mis mejillas ardieron, Jung Shin se despidió y salió de la oficina.

Me quedé viéndolo, caminaba despacio por los golpes pero se le veía muy repuesto.

¡Hey! – dijo Shin-

Dime –le respondí-

¿Por qué esa cara? –sonrió-

Corrió hasta mi escritorio y se sentó frente a mí con una cara de emoción única.

Dime terremoto –carcajeó- ¿Qué ha pasado?.

Nada –miré mi computador-

Mis ojos delatadores me iban a poner en evidencia frente a ella y yo no quería que nadie supiese sobre ello, al menos hasta que yo pudiera poner en orden mis sentimientos.

¿Me vas a decir algo?-me miró Shin-

No –grité ante su insistencia con una sonrisa-

Terminarás contándome todo -me señaló-

No hay un todo, no hay nada, no ha pasado nada entre nosotros –le aclaré-

Solo quiero que botes ese estúpido ramo de flores y me alegres aún más el día –dijo yendo a su escritorio-

Déjalo ahí, se ve bonito –miré las rosas-

No me hagas renegar –dijo ella-

No lo he hecho –sonreí-

El día estuvo bastante movido, tuve que redactar varias noticias, Sam apareció modelando un nuevo saco y es que había recibido su paga, muy aparte de ello parecía estar en amoríos y eso me agradaba, mantenía al “hombre” de buen ánimo, el almuerzo estaba por llegar, tenía ganas de comer unas papas fritas, realmente las deseaba, hacía bastante tiempo que no las comía, tomé mi bolso y salí de la oficina antes que Shin, se iba a enojar si me encontraba comiendo las papas, bajé las escaleras apresurada y a la vez emocionada cuando me topé con ella, es decir “ellos”.

Inconscientemente sentí como me tembló el cuerpo, una sensación nunca antes sentida me invadió, tuve la necesidad de acercarme a preguntar… me sentí tonta.

Jung Shin abrazaba a Hanna.

Intenté pasar desapercibida cuando mis tacones sonaron, casi de inmediato Hanna soltó a Jung Shin y este giró soltándola.

Ella estaba llorando, la miré e intenté ignorar lo que había visto, Jung Shin me miraba un tanto sorprendido, era obvio, los había pillado, pasé de largo y decidí salir del edificio sin siquiera girar a verlos aun cuando me picaban los pies y las manos por ir, era mi instinto de comunicadora el que quería salir pero no, sabía perfectamente que no debía hacerlo, sentí cólera y la indignación de haberme hecho ilusiones.

¡Tonta!-grité mientras caminaba hacia el restaurant más cercano-

Entonces me di cuenta del error… “Me había hecho ilusiones de manera inconsciente”