Encuadra, enfoca y dispara / JungShin / CNBLUE

Capítulo 25

Veinticinco 

El dolor me hizo despertar, no quería moverme, me sentía cómoda y muy abrigada, moví un poco mis manos y sentí sus dedos entrelazados con los míos, una sonrisa tonta se me escapó cuando mi mentón rozó con su piel, supuse que estaba sobre su pecho, me moví despacio y entonces sentí su mano rodearme con fuerza.
Me duele la cabeza –susurré-
A mí también –dijo-
Abrí los ojos y sonreí al ver que estábamos sobre la cama, la colcha me tapaba por completo.
Debo levantarme –dije-
Un rato más –dijo-
Su cuerpo perezoso me envolvió en un abrazo y finalmente se movió quedando sobre mí.
Sus ojos cerrados sobre los míos hicieron que botara babas de dulzura, sujeté sus mejillas con mis dedos y lo besé despacio.
Gracias –le dije- 
Este solo se tapó el rostro y lo escuché reír.
¿Qué es gracioso? –le dije-
Estar aquí contigo –sonó somnolienta su voz- yo jamás pensé que estaríamos aquí, así –me miró- me gusta mucho.
¿Te parece si nos bañamos y desayunamos?-le dije mientras le tocaba la medallita de plata que colgaba de su cuello- 
Espera –dijo- 
Su mano rodeo su cuello y de repente la medalla cayó sobre su otra mano.
Es para ti –dijo- 
¿Para mi? –dije sorprendida- 
Tenía una J en plata y al lado un pequeño dije de cámara, a decir verdad era muy hermoso. 
Póntelo –sonrió-
Luego de bañarme –le dije- 
Bueno –se estiró y su voz se deformó- vamos a bañarnos.
El agua estuvo helada por lo que me abracé de su cuerpo en varias oportunidades, finalmente terminamos besándonos en una esquina mientras nos tocábamos.
Basta –susurré- 
No me provoques –dijo con una sonrisa-
Será la última vez –le dije riendo- dos veces en menos de una semana es un record.
Ven acá –me sujetó de la cintura y me levantó con fuerza-
Salimos chorreando agua de la ducha y nos sentamos sobre su repisa de toallas, sentí excitación cuando me besó con pasión y es que en verdad tenía ganas de hacer el amor, sus besos se volvieron más caliente y su piel ardió, de una manera desesperada entró, gemí cerca de su oído lo que al parecer le gustó porque se movió más rápido, puse las manos detrás de mí cuando él se sujetó de la cabecera de la repisa y entró aún con más fuerza. 
Pude ver en sus ojos lujuria y demasiada excitación, Jung Shin estaba igual que yo, quise que el momento nunca acabara pero era obvio que todo tenía un final, finalmente se estiró sobre mí y salió.
Disculpe si fui brusco –dijo-
No importa le dije luego de besarle la mejilla.
Me gustaba ver mis uñas fucsias por su cuello y cuando recorrían sus nalgas, era una escena perfecta para una foto.
Vamos a desayunar –dijo para luego darme un beso en los labios- 
Estuvimos riendo en todo el desayuno, recordamos que la última vez lo hicimos bastante mal por lo que esta vez decidimos hacer panqueques, jugo, cortar fruta y poner flores.
Ya está todo ¿verdad? –dije-
Si –dijo él apoyándose en el marco de la puerta-
Lo tomé de la mano y salimos a la mesa, nos sentamos uno al lado del otro, fue bonito, lo sentí muy acogedor, era como cenar con mi esposo, prácticamente esto era algo de lo que viviría años más tarde si seguía con él. 
Lo miré unas cuantas veces mientras masticaba la fruta y sentí que estaba volando, me gustaba mucho y entonces…
<< Hye Sun, ¿le dirás lo que pasó con Jong Hyun?>>
Miré el piso y luego a él, no quise que se diera cuenta y es más yo prefería no mencionarlo, la culpa volvió a mi y de repente el vaso se me resbaló de las manos.
¿Cariño? –dijo Jung Shin asustado-
Disculpa –le dije mientras me agachaba a recoger los vidrios-
No, mi amor –dijo agachándose a mi lado-
Me cogió de las manos y me levantó del suelo.
Estás temblando –frunció el ceño- 
Estoy bien, es solo que… nada –sonreí fingida- 
Terminamos de desayunar, otra vez la culpa vino a mi cuando me dejó en mi departamento, supe que estaba mal no decirle y de ahí no lo vería hasta quien sabe cuándo, quizá al día siguiente o quizá al siguiente fin de semana, bajé del auto mientras miraba mis manos, estaban sudadas.
¿Estás bien? –dijo-
Si, si –respondí de inmediato-
Estás algo… extraña –me sujetó de la mano-
Rápidamente lo solté pues se daría cuenta de que estaban sudadas, sonreí y esta vez yo lo cogí de la cintura.
¿Mañana te parece si paso a recogerte? –dijo él-
Te parece si mejor yo voy a verte –le dije- 
Me parece bien –dijo-
Mañana quizá vaya a la oficina, debo dejar mis papeles, ya que regreso a trabajar –sonrió- te veré más seguido.
Solo me llené de nervios, estaba impaciente por entrar y llamar a Shin. 
Nos vemos –se acercó para besarme-
Acepté su beso con nervios, cuando sus labios tocaron los míos, me dejé llevar, era como encontrar mi paraíso otra vez.
<<No me invadas culpa>>
Te quiero –dijo para luego irse- 
Entré al departamento y tiré la puerta, estaba al borde del colapso, empecé a llorar y luego a arañarme, en mi locura buque mi móvil y le di al marcado rápido, el número “3” era el de Shin, casi a la última timbrada contestó.
“Shin, Shin” –le lloré-
¿Hye Sun? –dijo preocupada-
No puedo –le dije- soy mala. 
Es él, ¿verdad? –dijo ella-
Sentí que cortó y entonces me hallé perdida, me sentí una mujer de la calle, voluble y sin principios, merecía ser llamada “perra”, me senté en el mueble y me hice ovillo mientras lloraba.
La puerta sonó.
Con miedo me acerqué y miré por el ojillo, era Shin.
Abrí la puerta y rápidamente entró.
Shin –le dije ni bien entró la abracé y me puse a llorar.
Se lo dijiste ¿verdad? –dijo ella- 
No puedo, Shin, ayer me acosté con él –le dije llorando- me sentí culpable después, yo no puedo estar con él habiéndome acostado con Jong Hyun, no puedo –le dije-
¿Qué? –susurraron detrás de nosotras- 
En ese momento el mundo se me vino abajo, giré para finalmente verlo, Jung Shin estaba en medio de la puerta, en su manos tenía mi bolso, supuse que lo olvidé en su departamento.
Jung Shin yo… 
Aclárame lo que acabas de decir –dijo rojo de la ira-
Solo supe que ese era nuestro fin, le diría la verdad y ahí acabaría todo, nuestra bonita historia tenía ahora un punto final.