Se venía el cumpleaños de Kook. Faltaba muy poco y sinceramente no sabía qué regalarle.
¿Y si me envolvía en papel de regalo y me colocaba una cinta?. Sí, debo dejar de pensar en tantas idioteces. Me estaba frustrando, necesitaba ideas y nada surgía. Decidí salir a caminar para poder pensar mejor y oxigenar mi cerebro.
Llegué hasta el parque y me senté en un columpio. Habían niños jugando en la arena, intentaban hacer una especie de laguna. Esperen...arena, agua. ¿Y si lo llevaba a la playa?. No era mala idea, podríamos pasar todo el día allá, almorzar en un restaurante con vista al mar, nadar, tomar sol y jugar todo el día en la arena. ¡Era perfecto!. Solo faltaba escoger el regalo. Me decidí por comprarle unos pantalones rojos. Su color favorito es el rojo y por lo que me había contado no tenía pantalones de ese color y le gustaría tener unos. Ya tenía todo planeado, solo faltaba esperar a que llegara el día.1 de septiembre
Celebraríamos el cumpleaños de Kook en las playas de Busan.
El día estaba perfecto y hacía calor. Nos levantamos temprano, a eso de las 6 de la mañana, y fuimos a la estación de buses. El menor se había quedado a dormir en mi casa esa noche.
Sacamos nuestros boletos y esperamos. Una hora después nos encontrábamos arriba tirados en los asientos con ganas de dormir, lo cual hicimos. La noche anterior habíamos estado viendo una maratón de películas, ni cuenta nos dimos cuando ya eran las 2 de la madrugada. Dormimos como piedras, de no ser por un amable caballero que nos despertó de seguro seguiríamos con los ojos cerrados.
Bajamos con nuestros bolsos y emprendimos rumbo a la playa.
Al llegar pasamos a mirar los puestos de ferias artesanales que habían. Luego nos subimos a dar un paseo en lancha. Estuvimos horas jugando en el mar y nadando. Hasta nos dimos un beso debajo del agua, siempre había querido hacer eso. También nos tomamos muchas fotos.-Hyung, tengo hambre.- quedé perplejo.-
-Woooow. Jeon JungKook acaba de llamarme hyung. ¿Habré escuchado bien?.
-Jimin...
-Y ya volvió el maleducado.
-Tengo hambre, ¿a qué hora iremos a almorzar?.- preguntó hacieno un mohín.-
-Ahora, levanta tu trasero.- se paró de un salto, tomamos nuestras cosas y fuimos al restaurante. Por fuera y por dentro era azul, solo que el color era más claro en este último. Habían cuadros de barcos colgados y una pecera. Subimos al segundo piso y nos sentamos junto a la ventana para proceder a ordenar. Se nos acercó un tipo alto con lentes.
-Buenas tardes, hoy seré su mesero. ¿Qué se les apetece?.- preguntó amablemente.
-Hmm...veamos.- dijo Kookie consultando la carta.- yo pediré una reineta a la mantequilla acompañado con papas fritas.- el mesero anotó en su cuadernillo y dirigió su mirada a mí.-
-Yo una paella de Kimchi y camarones fritos.
-Muy bien. ¿Algo para beber?.
-Unos jugos...¿te parece?.- pregunté a Kook.
-Por mí está bien pero que sean de frutilla.
-Listo, en unos minutos más traeré su pedido.- se retiró.-
-Era bastante amable ¿no crees?.- pregunté sonriendo.
-Pidele su número de teléfono ahora.- bufó. Me encantaba verlo celoso, eso me indicaba que en verdad me amaba.
-Tal vez lo haga.- quería jugar un poco.-
-Hazlo y te saco las cuerdas vocales y los dedos para que no puedas hablarle ni mensajearle.
-No hay para qué ser tan sádico. Solo juego amor.- me acerqué para besar su mejilla.
-Más te vale.
Al cabo de un rato llegó nuestro pedido. Literalmente tragamos nuestras comidas, teníamos mucha hambre al parecer ya que casi ni hablamos, solo pusimos atención a nuestros platos.
Al finalizar pagamos y volvimos a la playa recostándonos sobre la arena.-Al fin soy mayor de edad. Por una parte me siento feliz pero me gustaría volver a ser pequeño.
-Te entiendo, cuando estoy estresado con la universidad me gustaría volver a tener 5 años. Cuando podía dormir hasta tarde, jugar y dibujar sin preocupación alguna. Cuando se es mayor la vida se complica.
-Ya lo creo...¿Me darás mi regalo?.
-Pensé que ya te lo había dado. Más bien creí que yo era tu regalo.
-Ah bueno, pues en ese caso ven acá.- se acercó y me besó.
Amaba sus besos, amaba todo de él en realidad. Pronto se subió sobre mí y adentró su lengua en mi boca. Quería hacerlo mío, y sin duda lo haría. Estábamos apartados de la demás gente ya que queríamos mayor privacidad, de todas maneras no quedaba mucha en la playa ya que se estaba haciendo tarde.
Sus manos recorrieron mi piel por debajo de mi sudadera haciéndome estremecer. Sus labios tocaron mis clavículas, succionaron mi cuello. Sus dientes mordieron mis hombros y mi labio inferior. Acariciaba su cara con la mía, lentamente.
Saqué mi sudadera y él desató el nudo de mi traje de baño sin bajarmelos. Jugaba con mis pezones y lamía todo mi cuerpo.
Lo acosté sobre la arena y le quité su holgada polera para darle el mismo placer que me estaba dando él. Bajé a su traje de baño y sin más rodeos se los saqué dejando al descubierto a su amigo.
Lo tomé entre mis manos y lo palpé, sacando gemidos de JungKook. Solo lo masturbé un rato, no quería que se corriera o tendríamos que esperar un rato para follar y era imposible, pues el bus salía a las 9 de la noche.
Bajé mi traje de baño y posicioné mi miembro en su entrada, haciéndome camino despacio. La preparación era innecesaria, eramos sexualmente activos, por no decir conejos. Supuse que estaría lo bastante ancho y así fue.
Espere un rato hasta que me indicó que podía seguir. Apoyé mis manos sobre la arena y lo embestí una y otra vez, rápidamente, chocando con su próstata. ¿Cómo describir esa sencación?. Sentía corrientes eléctricas recorrer mi espina dorsal, mariposas en el estómago, y placer a acumulado a lo largo y ancho de mi miembro. JungKook comenzó a tocarse, sin despegar sus ojos de mí.-¿T-te gusta...ah, mi regalo?.- pregunté entrecortadamente.
-S-sí...mmh, más, quiero más.
-Claro que sí...
Fui más salvaje pero no hasta el punto de llegar a lastimarlo. Nuestros jadeos y gemidos se mezclaban con el sonido del chocar de las olas. El viento comenzaba a soplar y me causaba escalofríos. Lo besé y dejé escapar mi último gemido en la boca del menor mientres este se corría en su mano. Lo abracé con fuerza y salí de él. Deposité un beso en su frente y lo vestí cual madre a su hijo de 5 años.
-Es el mejor regalo que me han dado.- rió.-
-Pienso darte ese regalo todos los días.- contesté coqueto.-
-Me temo que me dejarás en silla de ruedas.- reímos y nos encaminamos hacia el autobus.
Ya en el le entregué el regalo a Kookie.-Espero te guste.- lo abrió y sus ojos se iluminaron.- Feliz cumpleaños amor.
-¡Jimin!.- se lanzó a mis brazos.- gracias, están muy lindos y justo son de mi color preferido.
-Lo sé.- acaricié su cabello.- de nada. Si pudiera regalarte el cielo lo haría pero como es imposible tendrás que conformarte con esto...por ahora.- lo besé.
-Muchas gracias, pero con tu amor me basta y me sobra.- sonreí como tonto y nos volvimos a besar acomodándonos en nuestros asientos, abrazados, hasta llegar a Seoul.
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Hola!! Ya es primero de sep. Y aunque en Corea ya sea 2 no importa ddjdks.
Kookie está grande :') y el JiKook hizo tanto spam weón djalsnaks yo morí moridamente *-* son tan lindos locooh! Y cuando Jimin le pide un beso y JungKook sonríe jjdks ñaaaw♡
Perdón por la demora pero estaba ocupada u-u espero disfruten el capítulo. Las(os) quiero<3-KM-
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"Destino Entrelazado." (JiKook)
FanfictionEs 1950 y Jimin se va a la guerra contra Corea del Norte dejando a su amado atrás. Lamentablemente muere y JungKook por su corta edad no pudo estar ahí luchando a su lado. Nunca logra volver a rehacer su vida, años después muere en circunstancias m...