"Destino Entrelazado." (JiKook)

XXIV - "Colisión."

2 años después

Había despertado con una sensación extraña que no me dejó dormir durante toda la noche.
Se supone que hoy me vería con mi Kookie, al fin había sacado mi licencia de conducir y lo llevaría a dar una vuelta por los alrededores.
Bajé para encontrarme con mis padres que se encontraban desayunando y tocando temas de negocios.

-Buenos días.- dije luego de bostezar.-

-Hola cariño, ¿cómo dormiste?.

-No pegué ojo. Me sentía raro y
no pude dormir.

-Puedes tomar una siesta luego.- dijo papá.

-No creo, prometí llevar a Kookie a dar un paseo. Respecto a eso... ¿me prestas el auto papá?.

-Já, andas chistoso.- sorbió de su café con una sonrisa burlona en sus labios.

-Vamooooos. Por favor, no te cuesta nada. Prometo hecharle bencina y no causarle ningún rasguño.- me miró unos segundos entrecerrando los ojos y luego chisteó la lengua.

-Tsk, está bien.- dijo sacando sus llaves del bolsillo y lanzándomelas, las tomé en el aire.- pero conduce con cuidado, usa el cinturón y no andes a tanta velocidad. Y por favor cuida a mi joya, sé responsable o juro que te castigo hasta los 40 Park Jimin.

-Sí sí sí.- respondí con pereza.- Tendré cuidado, gracias papá.-

-Creí que yo era tu joya....- dijo mamá molesta.-

-Amor, tú eres la joya más hermosa que tengo.

-Mh, como digas. Jimin, hijo, después ¿podrías bajar sábanas y una almohada?

-¿Para qué?.- observé a papá y tenía una mirada de confusión.

-Alguien dormirá en la sala.

-SoJin, osita, ¿amor?.-

-Lo siento. ¿Le estás hablando a tu querido auto o a mí?, porque no noto la diferencia.- papá suspiró pesadamente y yo solo pude reír. Luego de aquella escenita subí a darme un baño.
Esa sensación aún no se me quitaba y comenzaba a angustiarme.
Subí al auto y llegué a casa de Kook tocando la bocina, dando aviso de mi llegada. Salió de su puerta, hermoso como siempre y me sonrió. Prácticamente corrió hasta el auto. Entró y me saludó con un beso.

-Te extrañé mucho Jiminnie.

-Nos vimos ayer Kookie.

-Pero igual. 14 horas sin ti es mucho.

-Eres tan melodramático y romántico.- lo besé.

-Déjame ver tu licencia.- pidió, la saqué de mi billetera y se la acerqué.- sales guapo amor. Ahora podrás llevarme a todos lados.- sonrió.

-Hey, no abuses de mi tiempo.

-¿Puedo abusar de tu cuerpo entonces?

-Dios este niño....- reí y le coloqué el cinturón.

-Tu amuleto.

-¿Qué hay con él?.

-Está negro....- bajé mi vista y efectivamente estaba negro.

-Vaya, no me había dado cuenta. No sé qué signifique.- no le dí más importancia y arranqué.

Nos encontrábamos en la carretera. Paramos en una tienda para comprar algunas cosas y le pregunté a Kook si quería pasar al baño, respondió que no pero luego cuando volvimos a emprender el viaje le dieron ganas. Era igual que un niño.

-Te pregunté si querías hacer.

-Es que antes no tenía ganas.- suspiré.

-Denme paciencia.- aparqué a un lado de la carretera y bajé sin mirar hacia ningún lado. Grave error. Solo alcancé a escuchar el grito desgarrador de JungKook y luego nada.
Un camión se había desviado, resfalando a causa de la lluvia repentina, colisionando con la puerta del auto e impactando con Jimin, levantándolo varios metros y lanzándolo otro más allá, lejos. El cuerpo de este cayó inerte sobre el asfalto. De inmediato la sangre comenzó a esparcirse. JungKook desesperado bajó del auto corriendo hasta su amado, las ganas de ir al baño habían desaparecido. Se encontraba pálido y tembloroso abrazando a un Jimin inconsciente como si de un muñeco de trapo se tratase.
Su ropa se empapó, tanto de sangre como de las gruesas gotas de lluvia. Las lágrimas comenzaron a correr y pedía ayuda a gritos. Muchas personas se acercaron al lugar del accidente y el señor del camión se bajó para prestar auxilio.
Llegó la ambulancia y se llevaron a Jimin hasta el hospital más cercano.
JungKook se encontraba en la sala de espera, rezando para que su novio lograra salvarse. En eso el doctor salió y éste solo pudo mirarlo expectante, con el miedo emanando de sus poros.

-Lo siento pero...no creo que pase de esta noche. De verdad lo siento.- JungKook no logró asimilar todo aquello, creía en los milagros.

-¿P-puedo pasar a v-verlo?.- preguntó sollozando.

-Claro.

Entró a la blanca habitación y lo vio conectado a máquinas, lleno de vendas y con un respirador. De inmediato nuevas lágrimas se hacían presentes en sus ojos.

-J-jimin....- lloró en su pecho.- sé fuerte, n-no me dejes.

-¿K-kookie?.- observó como su amado abría mínimamente sus ojos.

-Shhh...no te esfuerces. Aquí estoy.- Tomó su mano.-

-Te...a-mo.- y cayó cual pluma cerrando sus ojos para no volver a abrirlos más.-

Ese sonido, jamás creyó que escucharía ese sonido: beeeeeeep. Entraron doctores y enfermeras, intentaron reanimarlo pero fue inútil. Se había ido y el mundo de JungKook simplemente se derrumbó.

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JIMIIIIN!!!! ;_; Puto camionero, hay que quemarlo jkssds :c
Me da pena Kookie, se quedó sholo. Ah xD
Bueno, me dio pena ;-;

PD: está terminando pero estoy escribiendo otro fic y llevo dos capítulos *-*. El tema será distinto, solo diré una cosa: La Mafia loco. :0

-KM-