La cabeza del omega solo buscaba excusas.
Excusas para no tener que aprender a luchar. Excusas para no tener que pelear ya. Excusas para no tener el combate con él.
Pero, la tentación de ser un alfa... de ser la persona más temida, solo por haber escogido matar a un alfa para ser uno. La tentación de poder controlar a alguien con su voz. Todo eso, le llamaba la atención.
Aunque en su subconsciente él sepa que es una lucha en la cuál él posiblemente no ganará.
Su lobo interior aullaba gritando que sería mala idea, que aunque hayan entrenado una semana ellos no ganarían. Al omega ya no le importaba, había querido toda su vida ser un alfa que morír en el intento no le importaba.
Cuando tocó con sus nudillos la puerta del rizado tembló, quizás de miedo, quizás de adrenalina, un poco de todo... quizás.
Abrió él. Su cuerpo estaba desnudo y los tatuajes tenían pequeñas gotas de agua bajando por ellos. Una mirada verde con brillo, sorprendida y con un matiz de tristeza le recibió. . Sus labios rosados entreabiertos. El cabello chocolate largo caía por sus hombros aún mojado y una fina tela de pantalón cubría al rizado de la cintura hacía abajo.
Louis se sintió pequeño, frágil, débil; la presencia del alfa le hacía sentir eso.
¿Podría ganarle?
¿Quería luchar si quiera y tirar por la borda lo que comenzaba a sentir por él?
Lo que ya sentía por él.
—¿Siempre será así, Louis?– habló con voz ronca el alfa.—Vienes, te vas y luego desapareces por una semana y vuelves como si nada.
Parecía cansado y su olor era de soledad. No parecía el alfa de siempre.
Entonces, Louis lo comprendió.
El alfa, su lobo, estaba solo... no tenía al omega cerca y quería de él.
De Louis.
Harry, lo miraba y sentía su corazón en pedazos volver a restaurarse. No entendía como no podía pasar un día sin verlo, sentía morirse.
Quería cogerlo entre sus brazos y darle todo el amor posible. Sentirlo suyo y marcarlo. Pero, le importaba demasiado lo que pensaba el de ojos azules para hacerlo sin que él quisiera.
—Vengo con un propósito.–susurró el omega.
Harry, se hizo a un lado y le dió paso.
El omega entró, con la cabeza en alta. Sentía el sudor en su frente y creyó sentir a su omega abandonarlo.
Estaba yendo contra sí, pero no contra su naturaleza. Había tenido ese instinto siempre.
—¿Con cuál, Lou?–preguntó el rizado confuso.
—Creo que conoces más sobre mí que cualquier persona...–dijo Louis.
Harry sintió su pecho inflarse. Las emociones invadieron su cuerpo y no sabía si temer o estar feliz.
—Conoces todo de mí, de hecho sabes hasta cuál es mi mayor deseo. –soltó. —Pero, yo aprobé todo está situación con intenciones, Harry.
—No entiendo, Louis.
—Acepté todo porque en el fondo sabía que te enamorarías de mí olor, de mí lobo, de mí. Yo no te quiero, para nada. Solo quería que fueses débil y frágil y así cumplir mi mayor deseo.
El rizado lo miraba con el corazón en la mano, queriendo creer que esas palabras no salían de su boca. Que el pequeño omega de ojos azules no lo había engañado. Que no le había roto el corazón mintiendo y amándolo con falsas intenciones.
—¿Ser alfa?–preguntó en un susurro.
Louis asintió.
—¿Me vas a decir que cambiaste de parecer o algo?
Negó con la cabeza.
—Solo quiero que sepas que no siento ni sentiré nada por tí. Eres un alfa, ¡Por Dios! ¿En serio seguiste pensando que podría sentir algo después de decirte que quiero ser alfa desde que tengo uso de memoria?
Harry, gruñó. Su lobo se sentía apuñalado, casi muerto. No resistiría estar sin Louis.
—¿Me estás diciendo que quieres salir y luchar cuando tienes todas las de perder?–gruñó el alfa enojado.
—Así es... porque si muero, moriré en el intento de ser algo que siempre quise ser.
—Eres un estúpido,–río sarcásticamente el rizado.— Dices puras pendejadas.
Las lágrimas salieron sin previo aviso y Louis se sentía bastante confundido. El alfa olía de tantas maneras, pero todas se resumían a una...
Está roto.
Sin percatarse el alfa lo cogió de la mano y lo arrastró hasta el patio trasero de su casa que daba al bosque. Lo empujó dejándolo caer en el frío césped.
Louis, quitó su camisa y las vans. Quedando en pantalones igual que el alfa.
—No lucharé...–dijo el rizado.
Louis, lo miró confundido.
—Ya me has matado, Louis. Me destrozaste,–se arrodilló en el suelo.—Entonces mátame. Es lo que querías cuando me enamoraste y lo has logrado. Si te mato no viviré nada sin tí.
Louis lo miró con una sonrisa en su cara.
—¿Eres un alfa débil por naturaleza verdad?
—Soy débil desde que me enamoré de tí, futuro alfa. Disfruta tu poder.
Entonces, Louis se aproximó hasta el rizado y puso sus pequeñas manos en el cuello del alfa, apretando.
—Extráñame.–dijo el alfa comenzando a sentir la falta del aire.
—No lo haré, Harry. Cierra los ojos.–murmuró.
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Kill the Alpha.
FanfictionKill the Alpha. [Terminada] "Harry Styles es un alfa. Louis Tomlinson quiere ser un alfa. La única opción que tiene un omega para ser alfa es; matando a uno. Louis, quiere matar a Harry."