Kill the Alpha.

9.

Sintió sus manos sudar y luego sintió como todo su cuerpo sudaba. Abrió los ojos y dió con un espejo sucio, su rostro estaba lleno de lágrimas.

¿Quién es él? ¿Por qué tan solo pensó en matarlo?

No tenía nada de lo que quería en ese momento, pero con él podía tener todo lo que quería; ser apoyado.

¿Ahora podrá vivir así?

Solo fue un sueño, pero se sintió tan real... tan inexplícable, verlo caer en el suelo sin aire y con lágrimas en los ojos.

¿Realmente pensó hacerle daño a Harry?

Ahora no sabía como evitar recordar ese sueño y como él se desvanecía entre sus brazos.

Miró el reloj solo eran las tres de la mañana, pero necesitaba desesperadamente tomar un poco de aire.  Entonces se puso de pié, y sin camisa; solo un pantalón corto y unas vans negras, salió.

Su vista estaba en la luna, sentía la necesidad de correr... se sentía tan solo y decepcionado de él, de haber vivido engañado toda su vida creyendo que siendo alfa todo cambiaría, pero...no.

¿Cómo ser alfa cambaría todo si se había enamorado de uno?

Sí, Louis lo sentía y su lobo interior también.  Sentía como le quitaban un pequeño pedazo cada vez que decía alejarse de él, como sonreía y cambiaba de humor cuando regresaba a su lado.  Todo su entorno estaba girando alrededor del rizado y ya Louis no quería controlarlo, solo quería sentirlo.

Pensó mil cosas cuando se sentó en el frío césped de alguna plaza, mirando a la nada.

—Me he enamorado de Harry Styles.–confirmó en voz alta.

Sintió la felicidad apoderarse de él, mientras cerraba los ojos. Quería decirle sus sentimientos justo en ese momento con la brillante luna a sus espaldas y terminar con un beso, pedirle disculpas, pero sus pensamientos se esfumaron cuando un olor a alfa le invadió.  Era fuerte, olía a alcohol y tabaco.  Sintiendo pánico y sin mirar se levantó del césped y comenzó a correr.

Por ningún motivo debió salir, un alfa solo a estás horas solo buscaba presa fácil y Louis era esa presa. . Un omega solo a las tres y media de la madrugada en algún sitio que ni si quiera conocía.  Corrió cuanto pudo, pero unos brazos lo atraparon.

—¿Quién eres?–preguntó.—Sueltáme.

Trató de mantener la calma, pero su olor lo delataba.  Él lo sabía, así funcionaba su naturaleza, pero por primera vez no le dolió admitirlo, lo aceptó.  Por primera vez no quería cambiarlo, solo quería huír de ahí.

—Hueles a miedo, –susurró una voz ronca . —Quieto.–ordenó utilizando su voz.

Louis, cerró los ojos tratando de negarse, pero sentía un gran puyaso en la cabeza y su lobo interior gemía.

—Doblate. –ordenó el desconocido.

Ni si quiera podía ver quién era, pero entró en pánico cuando escuchó el cierre del pantalón del desconocido bajarse.  Entonces retrocedió y gimió duro, sintiendo el miedo apoderarse de él, sintió como su lobo aulló en busca de protección, sintió su garganta arder y sus ojor cerrarse por el dolor en la cabeza.

—¡Que te dobles dije! –gritó el desconocido alfa y le metió un puñetazo tumbándolo en el suelo.

—¡¿Y QUIÉN COÑO ERES TÚ, IMBÉCIL PARA DARLE Y UTILIZAR TÚ ESTÚPIDO TONO EN MÍ OMEGA?!–gritó el rizado, mirando con furia al desconocido.

Él si podía verle, un chico alto con muchos tatuajes en su cuerpo.

—No sabía que estaba marcado.

—No lo está, pero es mío y eso significa que no lo puedes tocar. ¿No sientes que huele a alfa?

—Eso no suele importar.–tartamudeó.

—Mejor vete antes que te deje sin huesos, pedazo de mierda.–lo empujó y el alfa salió corriendo.

Louis se abrazó a las piernas del rizado entre lágrimas. Sintiendo alivio.

Harry, lo abrazó.

—Tranquilo, te escuché. Me aullaste, Lou. Siempre estaré aquí.

Louis se sorprendió olisqueando al rizado y buscando su protección.

—¿Cómo llegaste tan rápido? –preguntó con cierto alivio.

—Siempre vengo aquí, Lou.  ¿No sabes dónde estás?

Louis negó con la cabeza y Harry carcajeó. 

—A dos cuadras de mi casa, por eso pude escucharte.

Sonrío con obviedad y pensó mil veces que se le había dado el momento.  La luna, el frío de madrugada y el cielo tornándose de ciertos colores diferentes ante la llamada del sol.

—Me gustas, Harry.–soltó sin pensar.