Kill the Alpha.

18.

Louis trazó su mano con pintura color verde por el torso de Harry lentamente. Adueñándose de su cuerpo al instante, mientras que Harry tumbaba pintura color rosa en la espalda del omega y acariciaba sus glúteos.

—Esto es increíblemente excitante,-murmuró Harry.

Besó el cuello de Louis, ahora violeta, y Louis olfateó el cuello del alfa antes de casi tener un orgasmo por el gruñido que soltó el alfa en su oído.  Los colores del arco iris, lucían hermosos en sus pieles.

Louis tenía el azul, violeta y rosa.

Mientras que Harry lucía el amarillo, verde y anaranjado.

Un perfecto contraste, una hermosa pintura.

Al principio Louis se sentó sobre la cintura de Harry, sintiendo su erección entre medio de sus glúteos, soltó un gemido suave y se movió hacía arriba y hacía abajo.

Harry acariciaba los pezones de Louis y gruñía con los movimientos tan extravagantes del omega, lo hacía tan sensual y con pasión que se le hacía difícil respirar y mantener el control.

—¿Sabías que tus ojos se ponen casi transparentes con la mezcla de tu color cuándo tu omega se apodera de tí?

Louis negó y parpadeó varias veces.

—A tí se te ponen color amarillo, casi como los rayos del sol.  Tan hermosos, ¿Sabes de que color es tu lobo?– susurró.

Harry cerraba los ojos por sus movimientos y luego dejo caer a Louis a su lado, abrió las piernas, tocando el pene de Louis suavemente hacía arriba y hacía abajo.  Louis gimió y tocó los rizos del alfa.

—Es blanco... muy blanco, ¿Y tu lobo?–preguntó en un susurro, mientras seguía con los movimientos de sus manos.

—Nunca lo he visto. –susurró.

—Yo diría que puede ser crema casi como la arena de playa combinado con tus ojos azules debería ser hermoso, igual que tú.

Louis se sonrojó y sintió la gran erección de Harry rozar sus muslos.

—Mmm

Harry se acomodó entre las piernas del omega y rozó su pene en la entrada del mismo lentamente fue introduciéndolo mientras cerraba los ojos del placer.

Louis observaba la escena y jamás se cansaba de ver que cada vez que Harry lo penetraba completamente cerraba los ojos y al abrirlos estaban completamente amarillos.  Nunca se cansaría, definitivamente de ver lo hermoso que es.

Los colores en su piel hacían contraste con el amarillo de sus ojos, el rosado de sus labios y el chocolate sus rizos.

—Mierda Lou.–gruñó.

Las embestidas fueron más fuertes y de pronto ninguno de los dos pensaba, Harry puso a Louis en cuatro y mordió su espalda sin piedad.

El omega gimoteó y sintió como el alfa volvía a moverlo este vez boca abajo completamente, abriendo sus piernas con cuidado.  Los gemidos y gruñidos hacen que la excitación suba más.  Dos cuerpos sudados siendo uno.

Un aullido y un gruñido era la señal de que los dos habían alcanzado el orgasmo, quizás el más fuerte que han tenido.  En ese preciso momento Harry mordió el cuello de Louis re abriendo la marca, el omega aulló y con un gruñido Harry dió pequeñas lamidas en el cuello.

Harry acomodó a Louis a la misma vez acomodándose él buscando la manera de no lastimarlo y besó su frente.

—Te amo.

Louis sonrío exhausto.

Cuando Harry pudo salir de él, se levantaron y vieron la sabanas.  Los colores se distinguían, se notaban las manos de Louis y las de Harry, se notaba la gran diferencia entre ellas.  También podían notar algunas de las posiciones que habían hecho, pero estás estaban borrosas.  Se veía realmente bien.

—Wow.–exclamó Harry.

—Somos la siguiente generación de Picasso versión pervertida. –carcajeó.