Kill the Alpha.

11.

Solo quería sentirlo a su lado
... esas ganas aumentaron. Ahora quería sentirse dentro de él.

El alfa solo tenía ganas de besarlo y hacerlo gemir.  Se sentía un poco tímido, no sabía sí el omega tenía tantas ganas como él.

Louis, se volteó sonriendo y Harry pudo ver como sus mejillas se teñían rosadas y sus ojos se arrugaban un poco a cada lado haciéndolo ver terriblemente tierno.

—¿Te quedarás observándome o me harás el amor? –preguntó soltando las palabras lentamente.

Relamió sus labios, Louis no apartó su mirada azul de la verdosa.  Sabía que sus ojos decían más que cualquier palabra, eso sobraba.  Incluso su cuerpo reaccionaba sin órdenes.

Harry se sorprendió, pero no tardó en sonreír.

—Me sorprende cada día más, Lou. –besó el cuello del omega, y este se estremeció.

La ropa pasó al suelo en menos de un minuto.  El rizado acariciaba la piel color caramelo del omega, escuchando como inspiración sus gemidos pequeños, pero suficientes para hacerlo querer demasiadas cosas en poco tiempo.

Besó sus labios, mientras acariciaba su abdomen.

—Quiero besarte a tí, –pidió el omega.—Po-por favor.

Harry, se detuvo a mirarlo a los ojos.  Verde y azul, mezclados. Louis, no esperó asentimiento y se sentó, besando los labios del rizado con anticipación, luego bajó por sus clavículas y abdomen tatuado.

—Dios...Louis. –gimió Harry.

El pequeño decidió lucirse en su inexperiencia y se sentó encima del rizado.   Moviéndose lentamente mientras gemía en el oído del alfa, cogió el cabello suave de Harry, y lo enredó en sus manos haciendo que mirara sus ojos.

Harry lucía maravillado e impactado, dulcemente excitado.

Louis, bajó sus besos por el abdomen y de un pequeño empujón recostó al rizado en el suelo bajó su pantalón y bóxer.  Observó la gran erección salir de ellos.

—Mmm.

—A ver que tan bien usas tu boquita, omega.– soltó Harry.

A Louis no le había molestado para nada el comentario, al contrario, había sentido que su nivel de excitación había alcanzado las nubes y sus pantalones están más que mojados.

Saboreó la punta del pene, pasando la lengua alrededor y luego bajó poco a poco, cuando volvió a subir, metió de cantazo el pene en su boca haciendo gemir al rizado. Así unos minutos, hasta que no pudo más.

Se bajó los pantalones y dejando al rizado confundido, lo montó. Se dejó caer soltando un gemido cuando sintió al alfa dentro de él.

Tenía tantas ganas como él de ese momento, sin mentiras.  Ambos conociendo sus sentimientos.

¿Estarán haciendo el amor?

Harry, estaba fascinado; sorprendido.  Él pensaba que se había sacado la lotería por tener un omega tan iniciativo y diferente.

Harry reaccionó dándole embestidas con más fuerzas, besando la espalda del omega con rudeza y dejando mordidas.

—Mierda, Harry.–susurró en un gemido.

—Oh Dios, Lou. –besó el cuello del omega.

Así ambos llegaron al orgasmo, Harry quedando atrapado en Louis.

—Dios, Boo me sorprendiste. Me sorprendes.

Louis besó los labios del rizado con orgullo.

—Que se haga costumbre, cariño. –le guiñó un ojo.