3. Can You Hear Me Calling? *En Español* (Tokio Hotel/Tom Kaulitz Fanfiction)

Capítulo Cinco. En la Oscuridad y Lejos del Peligro.

Es tarde pero... bueno, lo he logrado: ¡Aquí está el capítulo!

"...I would even wait all night
Or until my heart explodes.
How long?
'Til we find our way in the dark and out of harm..."

La canción es muy buena, identifico éste pedacito de letra con lo que pasa en el capítulo, ya lo entenderán...

¡Difrútenlo y tengan una semana bue-ní-sima!

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Me desperté por tercera vez esa noche, no sabía que es lo que le pasaba a Lena, seguía llorando, Gün ni siquiera se dio cuenta, estaba acurrucado contra la almohada y cubierto por su mantita azul pastel.

Me encaminé hacia la habitación de la bebita en silencio, el suelo estaba frío bajo mis pies, aunque el aire que entraba por la ventana era cálido. Cogí a Lena en brazos de nuevo, su rostro estaba rojo y su nariz se arrugaba mientras lloraba con fuerza, moqueando un poco, ésta vez la revisé más cuidadosamente.

- ¿Qué pasa, nena? ¿Qué pasa contigo ésta noche? – la abracé contra mi pecho y le hice círculos en la espalda mientras seguía llorando, su pijamas de esa noche era un pequeño enterito con mangas cortas que dejaban sus pequeños brazos regordetes libres, ahora me pateaba y se removía en mis brazos al intentar calmarla. - ¡Ay, amor! – Intenté arrullarla pero ella siguió llorando así que la volví a llevar contra mi pecho y descansé mi mejilla sobre su cabeza al sentir ganar de llorar también. Intenté jugar con sus piernitas pero no funcionó, fue entonces cuando le toqué la frente con la mejilla. – Bonita... - La sostuve con un brazo y le toqué la mejilla con mi otra mano, poniéndome nerviosa y preocupándome al instante.

Fui por mi teléfono a la habitación, me apresuré a cogerlo de donde estaba cargándose, lo desconecté y busqué el número telefónico del médico en mi lista de contactos mientras Günther se despertaba y se sentaba.

- ¿Qué pasó, mami? – Günther estaba soñoliento pero sabía que algo andaba mal.

- Tu hermana tiene fiebre. – Murmuré al esperar al teléfono. Cuando fui enviada al buzón de voz colgué y dejé a Lena llorando en su portabebés. – Lo siento, amor, tenemos que ir a ver al médico. – Le dije a Günther y me apresuré a ir a su habitación por una chaqueta para él antes de ponerme unos jeans, una camiseta y un par de zapatos.

- ¿Está mal? – Gün me preguntó con la mantita sobre sus hombros al permanecer sentado en la cama con las piernas cruzadas. Bora y Rize estaban sentados en el piso, demasiado asustados del fuerte sonido que Lena había. Ayudé a Gün a ponerse la chaqueta e hice que me siguiera al cubrir a Lena con su mantita rosa. Bajamos las escaleras y cogí mis llaves antes de irnos. Günther se sentó en el asiento trasero con Lena pero se cubrió los oídos la mayor parte del tiempo ya que ni siquiera su osito de felpa era capaz de calmarla. - ¡Cálmala! – Günther me grito en alemán al detenernos en una luz roja.

- ¡No puedo tranquilizar a tu hermana, estoy manejando, amor! – Le dije.

- ¡Es fastidiosa! ¡Mamá, no puedo! ¡Quiero dormir, estoy cansado! ¡Mamá! – Gün se quejó en alemán rápido y fluido, como Tom cuando algo no le gustaba. También yo me sentí fastidiada.

Me acababa de decir que su hermana era fastidiosa y que quería dormir porque estaba cansado, como si yo no estuviera cansada después de ir detrás de él todo el día con Lena poniéndose de mal humor cada cinco segundos durante toda la tarde.

- ¡Yo también, Gün! ¡Pero no hay nada que pueda hacer! ¡Espera un momento, solo un momento! – Le dije en alemán.

- Pero... - Me tenía que decir "pero".