3. Can You Hear Me Calling? *En Español* (Tokio Hotel/Tom Kaulitz Fanfiction)

Capítulo Cincuenta. Ahora Que Te He Encontrado.

Disfrútenlo y discúlpenme si Jo ha disculpado a Tom demasiado fácil (creo que no sé, así se dieron las cosas con estos dos, pero en mi mente son un par de idiotas enamorados y eso es todo lo que importa...)

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La anemia significaba que tenía que tomar más vitaminas, el manchado desapareció después de que se lo mencioné al médico y las cosas comenzaron a mejorar a partir de ahí. Günther había sido muy feliz cuando Tom y yo le contamos que iba a conseguir, finalmente, el hermano que había deseado durante tanto tiempo. Lena no entendía mucho todavía, pero esperaba que para el momento en que el bebé llegara, ella tendría una mejor idea de lo que estaba ocurriendo.

Aunque me hubiera gustado quedarme en Alemania, terminamos yendo a Los Ángeles para que Günther pudiera iniciar su siguiente año escolar en los Estados Unidos. Mamá no estaba muy feliz por eso, iba a tener que tomar un vuelo largo para ver a su nieto en un par de meses. Estaba nerviosa por tener al bebé en América, pero Angie decidió tomar el vuelo que Bill le ofreció e hizo su primer viaje a América con nosotros mientras se está sentaba junto a su novio. Podiamos trabajar de Los Ángeles, así que me calmé un poco y me preocupé en su lugar por el cuidado de la salud en los Estados Unidos...

Lo primero que vimos cuando aterrizamos en Los Ángeles y llegamos a casa, fue una invitación. Le dije a Tom que la leyera para mí mientras sacaba a Lena de su portabebés, de quien que todos estábamos ya cansados.

-No me vas a creer.- Dijo que con la invitación abierta en sus manos. -Es una invitación a una boda.

-Oh, te creo.- Dije y me acomodé a Lena en la cadera.

-De Allison.- Él dijo.

-No...- Sonreí.

-Te lo dije.- Me entregó la invitación.

-Hablé con ella el otro día, tendría que...- Tomé la invitación con la impresión azul y dorado oscuro. -¡Hijo de puerta!- Miré hacia él y encogió los hombros antes de tomar a Lena de mi brazo y abrazarla contra su pecho, donde se acomodó a dormir. -¡¿Con Georg?!

-Sip.

-Necesito el teléfono.- Dije y di la vuelta para ir a la sala de estar, donde Günther ya estaba durmiendo la siesta.

Me reí y cogí el teléfono, haciendo esa llamada telefónica muy enojada y sorprendida.

-Allison, ¡¿por qué no me lo dijiste?!

-Hey... ¡Guau! ¿decirte qué?- Ella me preguntó. -Espera, ¿ya llegaste?

-Sí, ¡no cambies el tema!- Le dije y me senté al lado de mi hijo, se volvió y se lanzó sobre mi regazo. -Tú y Georg, ¿cómo?

-Bueno, él vino hasta Los Ángeles para ver si podíamos darnos una oportunidad. Dormimos juntos y yo le ofrecí volver a Alemania con una condición.

-Estoy escuchando.- Dije con la mano en el cabello de Günther.

-Que yo necesitaba que me enseñara alemán rápidamente.- Ella dijo. -Pero no creo que voy a estar trabajando, voy a ser una supermamá.- Ella dijo con orgullo.

-Ah, ¿sí? Bueno,- Me reí, -se necesita a un niño en primer lugar.- Dije.

-¿Por qué crees que la boda es el próximo mes?- Ella se rio.

-¡Me estás tomando el pelo!- Desperté a Günther sin querer. -Lo siento cariño.

-No, no, ¡de verdad no! ¡Es la cosa más casual que nos ha pasado! Pero quiero decir... ¡lo echaba de menos!- Asentí. - ¡Y él se negó, él estaba dispuesto quedarse aquí! Y entonces yo le dije que estaba embarazada y él se puso tipo..."lo que quieras hacer, lo haré". Y yo le dije que sólo quería tener ese niño con él y...aw, es la historia más ridícula nunca escrita... -ella gruñó con disgusto.