3. Can You Hear Me Calling? *En Español* (Tokio Hotel/Tom Kaulitz Fanfiction)

Capítulo Cuarenta y seis. Hagámoslo Todo De Nuevo.

Un poquito tarde, pero seguro;) 

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Jo

Miré hacia abajo a Bora, que estaba durmiendo en la alfombra y no se molestó en levantarse para beber agua o comer. Se había estado así durante un par de días ya, tuve que obligarla a beber agua y hacer que los niños la alimentaran con comida para perros, solo así podía meter algo en su sistema. Estaba preocupada y también Tom lo estaba, se arrodilló y puso su mano sobre su cabeza.

-¿Qué es, chica?- Le preguntó a la pequeña perra.

-¡Bora, sabemos que odias al veterinario pero tendremos que llevarte si no comes!- Dije.

Günther entró con Lena poco a poco haciendo su camino detrás de él riendo.

-¡Mami, mira!- Gün apuntando a su hermana con entusiasmo y luego Tom se dio la vuelta también. -¡Ya podemos jugar, verdad!- Me preguntó, de pie entre Tom y yo.

-¡Lena, nena!- Tom abrió su brazo y ella se dirigió directamente hacia él, abrazando a su padre. -Está bien, tal vez puedas llevarla al veterinario después de la cita.

-Sí, supongo...- dije y vi al perro perezoso alzar la mirada hacia mí. - ¿Podría extrañar a Scotty?

Tom encogió los hombros.

-Tal vez, ¡vamos Günther, la escuela!- Se puso de pie y tomó la mano de Lena para que ella lo acompañara a la puerta.

-¡Mis cosas!- Vi el pequeño par de zapatos Nike moverse rápido y Günther corrió escaleras arriba para buscar su tarea.

Fui a la cocina y cogí la lonchera de Gün, fui a la puerta y encontré a Tom ya en la puerta con Lena en su brazo. Ella estaba apretando sus mejillas con sus manos y Tom lo permitió sólo porque era su niña hacerlo.

-¡Oye!- Lo sorprendí y se sacó las manos de Lena suavemente, haciéndome sonreír. -No dejes que se le olvide esto.

Tom cogió la caja del almuerzo y tuvimos que esperar unos segundos antes de Günther corriera a nosotros en su chaqueta gris y el bufanda en la mano. Me arrodillé y la acomodé alrededor de su cuello, besando sus mejillas antes de dejarlo ir con Tom, que puso a Lena en mis brazos.

La niña sólo llevaba un enterito de color rosa que le gustaba para dormir. La abracé y saludé a los dos chicos antes de llevarme a Lena a darle un baño.

Después de dejar a Günther, Tom regresó a casa a empacar su maleta e ir a nuestra primera cita con el médico. Estaba emocionada y nerviosa por ver a nuestro bebé en una pantalla por primera vez.

El médico me había explicado que había obtenido un falso negativo en la primera prueba de embarazo que había tomado, pero los análisis de sangre y orina había dado positivo. Fue una pequeña sorpresa, pero Tom y yo habíamos hablado de ello, y aunque no estaba segura sobre el tiempo, yo estaba contenta de que estuviéramos haciendo esto una última vez. Yo sabía que no quería otro niño después de esto, tres hijos nunca habían estado en mi mente, pero tener un tercero ahora no aparentaba ser una idea loca. Se sentía bien, y por extraño que pareciera, Tom estaba emocionado.

Después de cambiarme y apresurarme para estar lista a tiempo para la cita y Tom jugó con Lena en nuestra cama, nos subimos al auto y fuimos a la oficina de la doctora en el edificio del hospital.

Muy pronto estaba recostada en una de esas camas de examen con un papel azul extraño que se arrugaba debajo de mí.

-Entonces, ¿cómo te has sentido?- La mujer me preguntó; era un par de años mayor que yo y su cabello estaba un poco gris, pero en general era rubia.