3. Can You Hear Me Calling? *En Español* (Tokio Hotel/Tom Kaulitz Fanfiction)

Capítulo Cuarenta y ocho. El Vivir En Un Profundo Pesar.

Me he tardado pero empieza la cuenta regresiva: nos quedan solamente 6 capítulos (7 contando éste)... y les cuento que tengo un par de ideas de One Shots de Tom y Jo, pero no sé si les gustará leerlos después de leer el final de la historia... 

En fin, espero que les guste y que no haya cometido demasiados errores!

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Yo estaba sentado con Lena leyendo uno de los libros favoritos de Günther en la sala de estar, mientras que Tom y Gün jugaban en la sala de estar. Lena seguía tocando las páginas y apuntando a los dibujos más brillantes, haciéndome reír. Ella era la niña más linda que pude haber pedido y aunque seguía siendo tan pequeña, la sostuve todavía cerca de mí y besé la parte superior de su cabeza como lo había hecho cuando era una bebé.

Terminamos de leer después de unos minutos, y para entonces ya era más o menos una muñeca de trapo: lista para la cama. La cogí con facilidad y me la llevé arriba para llevarla a su cuna.

Cuando llegué a la planta baja Günther estaba sentado con Tom en frente de la televisión viendo un programa de noticias deportivas. A Tom no le interesaba en lo absoluto, así que cuando levanté la ceja ante ellos, él simplemente se encogió.

Sonreí y me di vuelta para seguir adelante en mi camino a la cocina. Por extraño que pareciera estaba loca por un gran vaso de leche y galletas, que fue exactamente lo que me senté a comer.

Mientras comía mi -aperitivo- saqué mi teléfono y revisé algunos correos electrónicos, Dasha y yo nos manteníamos en contacto, pero con niños propios era más difícil vernos muy a menudo. Había estado escribiendo otro libro, pero estaba demasiado ocupada con la tienda para ayudar, así que me envió algunas de sus ideas y le di una mano con la trama, ¡los libros para niños necesitan grandes tramas también!

Ella quería escribir sobre el cumpleaños de Günther "el personaje".

-¡No seas gruñón!- Le sonreí, -¡todo el mundo quiere celebrar su cumpleaños!

Tom negó con la cabeza y me mostró su mano hacia arriba.

-No, no, he dicho que no quiero celebrar mi cumpleaños-contigo.

Cerré los ojos cuando sentí un extraño dolor en mi sien. Tomando aire, me puse la mano en la pequeña barriga y después de un segundo o dos abrí los ojos y seguí leyendo el breve correo electrónico de Dasha.

-Seamos realistas, deberías haberte casado con el hijo de puta. Hubiera sido más fácil para mí, al menos.

Parpadeé duro. Obviamente este era el recuerdo perdido que le dije a Tom que ya había superado. Recordé una pelea, y de repente recordé los gritos y mirar a Tom, mirarlo directamente a los ojos y no reconocer a la persona delante de mí.

-Ojalá nunca te hubiera conocido.

Inmediatamente aparté la mano de mi barriga y me sentí mareada. Tenía un poco de leche a la izquierda pero ya no sería capaz de beber más. Guardé las galletas y rápidamente lavé el vaso antes de ir arriba.

Los dos levantamos la vista de la escalera y vimos a Günther sosteniendo su oso de peluche con el cabello recién cortado ya convertido en un desastre después del par de horas que ya había pasado durmiendo.

-Vuelve a la cama, amor.- Dije y escondí mi rostro de sus ojos.

-Sí, hombre... vuelve a la cama.- Tom dijo.