El día comenzaba abrirse en aquel momento. Pero ella, había llegado antes que él y que nadie. Ahora, es cuando el silencio que reinaba en el circuito, era interrumpido por la llegada de los tráileres que portaban los coches. ¿Cuánto llevaba allí? Tal vez unas dos horas, meditando con el agradable fresco que hacía en aquel lugar al estar en una llanura tan abierta. Eran las cuatro de la mañana, cuando había salido de su habitación y dejado una nota bajo la puerta a su tío, diciéndole que ella ya estaría allí.
Cuando había llegado, el guarda la había saludado reconociéndola. Aquella vez, no había hecho falta saltar el vallado. Pues se había encargado Jeremy de entregarle un pase nuevo, cuando había sucedido aquel pequeño contra tiempo.
Y allí estaba. Igual que cuando había llegado unas horas atrás. Impaciente y nerviosa. Tenía unas ganas enormes de meterse dentro de su mono de mecánica. Y comenzar a ensuciarse las manos con los cambios y arreglos de los motores. Pero también tenía miedo. No sabía como iba a ser realmente su rendimiento con todo lo que tenía ahora encima. Dentro de unas horas, suponía que es cuando sabría si toda aquella tapadera se descubriría, dejándola completamente vulnerable ante Santino. Y ni que hablar, cuando la llamarían su padre o madre, al enterarse de que el piloto estaba allí.
Sabía que se sorprenderían bastante, al ver que no huía de aquella ciudad para poner distancia entre Santino y ella. Pero estaba decidido. No quería volver a quedar como una cobarde delante de sus padres. De acuerdo, que podía considerarse así al ocultar su identidad, pero eso lo veía un tanto diferente. Simplemente se estaba preparando y conociendo, si todo aquello era cierto. ¡Exacto! Pensó con determinación, aquello era como un experimento de física por así decirlo.
Aunque podía decirse que atracción física ya había. En las tres ocasiones que se había topado con el hombre, no había podido ignorar la forma en que la miraba. De ella hacia él, era difícil negarlo. Aquel cabello alborotado que le llegaba un poco largo hasta la nuca. Sus ojos grises, que te hacían temblar las piernas con su sola observación. El largo cuerpo bronceado, que seguro tenía bien fibrado...
-Buenos días –Interrumpió Henrí, abrazándola por detrás y observando como descargaban los coches-. ¿Desde cuando estás aquí?
-Un buen rato –Sonrió, acariciando una de las manos que la rodeaba.
-¿Cómo va el dolor de tu lindo trasero? –Sonrió un poco.
-De maravilla, pero con moretón de varios colores –Hizo una mueca.
-¿Sabes si han descargado los nuestros?
-Aún no –Negó con la cabeza.
-Perfecto –Se apartó de ella frotándose las manos-. Como hoy va ha ser todo jaleo en organizar el equipo –Comenzó a explicar-. Me preguntaba, si no te importaría hacer una cosilla antes...
-¿Qué es? –Frunció el ceño con sus cinco sentidos en alerta.
-Pues hay un amigo de Jeremy, que tiene un Aston Martin Vantage –Se frotaba la nuca un poco nervioso-. Para ser concretos, el N420.
-Buen gusto –Silbó Jaimie.
-Resulta que tiene un fallo y quiere ver si se lo solucionamos –Siguió explicando-. No acaban de dejárselo bien, que digamos... -Mostró una mueca-. Pero si queda satisfecho, nos dejará echarles mano a sus Mercedes C111 y C111 IX.
-¡Cómo! –Exclamó poniéndose en pie-. Lo dices en serio... -No podía esconder su emoción-. Podré meter mi cabeza en su motor V8 que alcanza 402 km/h –Daba saltos de alegría.- Por no decir mi sueño de tocar el otro con motor rotativo.
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Ocultándose Al Amor COMPLETA
Storie d'amorePortada realizada por @sarelighlp Esta nueva historia, ocurre en el siglo XXI, pero digamos que es solo un poco diferente al nuestro. No, la gente no se tele-transporta ni los coches vuelan. Simplemente, existe un poco de magia en el amor. To...