Capitulo 16

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Se encontraba sentada en el box, con demás compañeros, mientras Santino corría por la pista sin dejar respirar a Sandro en ningún momento. Al tiempo que iba comentando, lo que no encontraba bien en el coche para su gusto. Aún seguía enfadada con él. ¿Cómo se atrevía a ordenarle que no corriera más o que no tocara los mercedes? Maldito engreído machista.

-¿Estás bien? –Se le acercó Sergei, que acababa de llegar.

-Sí –respondió en un gruñido.

-¿No averiguó nada? –Volvió a preguntar preocupado.

-No, pero yo averigüé que es un maldito machista –Dijo con ojos llameantes, pero sin apartar la mirada de la pista.

-Yo creo diferir ahí... -Opinó un tanto nervioso, sabiendo que Jaimie podía morderle ante aquel comentario. Y así fue, se giró a mirarlo con cara de muy pocos amigos-. Es que verás... Creo que él actuó bajo el punto de lo que siente hacia ti –Ella entrecerró aún más los ojos, al tiempo que expulsaba el aire con fuerza por sus fosas nasales, tras haber espirado con profundidad, para no agarrar al chico por el pescuezo-. Quiero decir, que bueno... Él...

-Se lo que quieres decir –Rebufó con rabia, al tiempo que se levantaba de la silla y acudía al puesto de mando para adquirir unos cascos.

-¿Qué vas hacer? –Preguntó Sergei un tanto nervioso. Aquello ya lo había vivido hacia un rato.

-Darle una oportunidad a Sandro –Rió con frialdad-. Que lo rebase y lo gane en el terreno de hoy. Vi cuando falla el coche de Santino.

-Eso es trampa –Achicó los ojos el joven-. ¡Y no sabía que fueras así de vengativa! Miedo darás cuando castigues a alguien que no sea tu novio –Se encogió veloz de hombros al saber que había metido la pata nuevamente-. Quiero decir... Mejor cierro la boca –Sonrió silbando de forma disimulada.

-Mejor... -Repitió Jaimie, colocándose bien el micro-. ¿En qué línea esta solo Sandro? –Le preguntó a un compañero.

-En la dos pequeña –Le sonrió, divertido al saber ya lo ocurrido de aquella mañana con el Aston Martin y Santino-. Todo tuyo...

Cogió aire, sabiendo que con aquella acción se arriesgaba bastante. Pero necesitaba desquitarse de alguna manera. Porque si hubiera tenido allí alguno de los modelos del C111, lo habría sacado a la pista para darle un bofetón en sus morros de forma figurativa, aunque no lo ganara en la pista. Sabía que aquello, era un tanto difícil.

-En la siguiente curva, el coche de Santino volverá a sufrir cierto bajón de potencia debido a un fallo de las válvulas. Él lo sabe, y por ello se acerca tan adentro. No es por otra cosa. Así que deberías de pegarte lo que más puedas a su culo, y cuando deba ir obligado al centro, podrás adelantarlo por afuera. Se que costará un pelín, pero solo tienes ese momento... -Explicó, notando como todo el equipo estaba pendiente de ella y sonreía divertido, sin apartar la mirada de la pantalla o del circuito directo.

-¿Sirenita, eres tú? –Preguntó el piloto asombrado.

-Hazlo, se acerca el momento –Ordenó tajante.

-Gracias preciosa –Rió el piloto, poco antes de proceder a las indicaciones que ella le había dado.

-Bien –Se dio a la vuelta para hablarles a todos, una vez que se hubo quitado los cascos-. Ya sabemos unas pocas cosas a mejorar ésta tarde en ese coche. Que alguien se encargue de tener todo preparado. Nos vemos a las cinco en el box –Sonrió largándose de allí, al saber que aquellos dos pilotos paraban ya su entrenamiento del día. No quería que Sandro la entretuviera allí a preguntas que no pensaba responder.

Ocultándose Al Amor  COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora