Cuando por fin dejé de ver el cielo entré a mi auto lleno de dudas. Estaba atónito, creí que todo estaba bien, creí que era una oportunidad de empezar de nuevo, pero resultó que nada de eso era cierto, y sentía una especie de tristeza, un dolor horrible en el pecho, literal.
No sabía a dónde ir o qué hacer, estaba solo en mi auto, y parecía que mis sentimientos se reflejaban en el clima pues comenzó a nublarse rápidamente. Di vueltas por casi media ciudad de México esperando respuestas, mismas que jamás llegarían ahí donde estaba. Sólo quería que alguien llegara y me abrazara, pero la realidad es que estaba solo, mi única compañía era la radio en la que sonaba El amor manda; y no sabía por qué la escuchaba. Me decidí cambiar de estación cuando el locutor interrumpe la música diciendo –Y aquí lo tienen, otro éxito del ya famoso autor José Luis Roma, integrante de Rio Roma- Y fue el momento que supe a dónde, o más bien con quién ir a desahogar mis penas. Doblé a la derecha en mi auto y luego encontré un retorno. Ahora me dirigía a casa de José.
Al llegar a su casa me recibió él. Afortunadamente estaba y pudo notar cómo me encontraba. Pasamos por el recibidor hasta la sala donde me senté y sentí la piel fría del asiento que le robaba el poco calor que le quedaba a mi cuerpo.
-Dios no puedo creerte, pero Paty no es así.
-Créeme, no sé qué sentir- dije mientras le daba un trago a la copa que José amablemente sirvió para mí diciendo "Para los nervios".
-Ánimo hermano, seguro Paty estaba de mal humor por algo, ya se le pasará.
- ¿Y si no lo hace?
-¿Y si lo hace?
Siempre envidié el positivismo de José, me hacía sentir más patético cuando estaba triste o desesperado, eso de "La fe mueve montañas" no era precisamente mi especialidad, yo era más "no se pudo, porte a llorar". Pero creo que tenía razón, esta vez decidí tomar su consejo y calmarme, al final, debía pasar lo que debía pasar.
-Perdón hermano debo irme, pero te quedas en tu casa.
-¿En realidad te irás cuando más te necesito?
-Hermano, vas a estar bien, yo lo sé- Dijo mientras dibujaba una sonrisa en su rostro y se ponía su gabardina –Además, aquí vas a estar bien, ye te dije, te quedas en tu casa.
-Gracias hermano, pero creo que también me voy, tal vez necesito procesar todo esto, debo pensar.
A veces detesto que sean tan famosos. No porque no les deseo el bien, sino porque ya no podemos estar los tres juntos como amigos, cada vez nos alejamos más y más. Me gusta ponerme a recordar ese tiempo antes de irme a Boston en el que salíamos a dar un paseo sin temor al tiempo, luego hablábamos sobre las mujeres en nuestra vida, nuestros problemas y sobre el futuro de cada uno. Siempre pintábamos un futuro increíble en el que cada quien se dedicaba a lo que le apasionaba y la vida era perfecta, ellos como cantantes, y yo como famoso escritor de libros, de ahí las primeras canciones de José.
Pero luego crecimos. Abandonamos nuestros sueños comenzando por José quien un día dijo –basta, es hora de ser realista- y comenzó una carrera de mercadología dejando a un cantante excepcional detrás de él. Luego estaba yo, quien una vez que gané un concurso escolar recibí la propuesta de una beca en Boston para un doctorado y sin dudarlo la acepté, y ahora, realmente desearía no haberlo hecho. Y por último estaba Raúl, el soñador, el que no se rindió. Se negaba y oponía a José y decía que jamás dejaría de cantar, que él sabía que Dios le había dado el talento y que lo trajo al mundo para cantar, y no estaba dispuesto a ser realista.
Tiempo después José obtuvo su oportunidad como compositor, luego un disco no oficial como JOSEL Y RAÚL; y después Río Roma. Ellos si decidieron luchar por sus sueños, por su pasión. Yo sólo fui un ciervo que se dejó llevar por la sociedad y por una vida buena y segura, pero hueca. Ahora todos exitosos, a nuestro modo, pero ninguno con tiempo para el otro. Hemos crecido, hemos cambiado, y con nosotros, la unión cambió, a ellos los unió más que nunca, pero a mí me apartó y me envió a miles de kilómetros lejos.
Bebí mi segunda copa y me despedí de José. Al salir de su casa tomé mi auto y salí en él. Nuevamente no sabía a dónde ir. Me detuve en un semáforo con luz roja y vi un anuncio espectacular con una mujer sosteniendo un producto que no noté qué era. Lo extraño fue que en esa mujer vi el rostro de Paty y mis ojos se abrieron como si quisieran salir de mi rostro; parpadeé dos veces y Paty ya no estaba en el anuncio –Hombre, tranquilízate, no debiste tomar esa segunda copa; seguro fue eso- dije al tiempo que aceleraba pues la luz del semáforo ahora estaba verde. Pero siguió. Paty ahora estaba en todos los anuncios, en los rostros de las mujeres, y yo trataba de concentrarme en mi camino para evitar un accidente automovilístico.
Ahora comenzaba a llover y hacía frío, así que decidí llegar a una tienda a comprar un café instantáneo y relajarme un poco. Al salir del lugar subí a mi auto y comencé a beber de mi café. Después de cómo 3 kilómetros mi auto se apagó y no encendía.
-Tierra, trágame.
Puse el café en el portavasos pero con el movimiento derramé un poco en mi mano y me quemé; hice una pequeña mueca y un pequeño chillido salió de mí pero no me importó, ahora no era precisamente lo más importante. Bajé del auto, abrí el cofre y me posicioné frente a él ¿Qué demonios hago? Ni siquiera sabía para qué eran tantos cables y piezas que estaban ahí. Decidí ir por mi teléfono para hablar a la aseguradora pero, para rematar, dejé las llaves puestas en el auto y al cerrar la puerta se accionó un seguro. ¿Qué sigue, un perro orinando en mi pantalón? Pensé lleno de coraje. Y ahí estaba yo, empapado, lleno de ira, a punto de llorar, con el auto varado, con las llaves dentro de él y sin ninguna esperanza. Nuevamente me posicioné frente al cofre y esta vez metí la cabeza en él esperando una señal divina.
De pronto un auto se detiene y baja alguien de él, quien con voz muy conocida me pregunta.
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Hermano Río Roma #PGP2016
FanficAlonso es primo de José Luis y Raúl, famosos cantantes del dúo Río Roma. Acaba de arribar a México después de años de estudios en Boston. Un día es invitado a una fiesta donde su vida tomará un giro inesperado al toparse con la famosa cantante Paty...