Nunca creíste que una persona no podía sentir otra cosa envés de mariposas en el estómago.
¿Y si te digo ahora que se pueden sentir larvas en el estómago en vez de mariposas?
Nunca creíste en el coraje que tiene una persona al querer juntar sus pedazos.
Y amar.
¿Y si te digo que una persona rota tiene más coraje que otras?
Nunca creíste en que una persona herida podía sanar. Y que con el paso del tiempo todo podría empeorar.
¿Y si te digo que las suturas no eran suficientes?
Y simplemente nunca creíste.
¿Ahora me crees?