Si mis zapatos tuvieran vida, de seguro estarían podridos.
Con arrugas en las plantillas, moho en los cordones y espinas en las suturas.Por que allí te llevo. No lo tomes a mal. Sino, que mis zapatos son lo primero que miró cuando me levanto. Hasta lo primero que saco cuidadosamente cuando me duermo.
Te llevo a todos lados, con cada uno de mis pasos.
Pensándote a kilómetros.