Mucha gente dice que los que escriben poesía somos fríos. Nos sienten, nos oyen, nos miran fríos.
¿Porqué?
La poesía es un arte que no tengo. Es algo que no se puede leer, tocar, llorar, romper. Es algo que sale para ser saboreado.
Es algo en sí, cálido. Como el viento a tijerazos, una butaca con olor a cerveza. Una mirada perdida en el aeropuerto, un "perdón" no expresado, un clavo en un neumático.
No es frío.
Es un "adiós" que se quedó en la esquina de casa.
Es una casa vacía. Es un suspiro entrecortado al ver a esa persona.Simplemente es.
Y gracias a ella estamos aquí.