¿Sientes eso?
La radio se descompuso, vibra, carraspea, pierde la estación, ¿lo sientes? La calefacción enfría en sus brazos, las lágrimas tienen miedo de salir cuando el cielo llora y los ojos no quieren mirar el sol por el simple hecho de siempre tratar de ocultarlo con el dedo gordo.
Ya pasó nuestro tiempo. Nacimos en una década equivocada con la mala sintonía y la corredora de cassettes rayados.
Vomitamos cintas de películas no grabadas. Novelas góticas no escritas. Camisas sin botones. Cantantes sin voces y creyentes sin rosario.
Tenemos la radio encendida pero se escucha una mierda dentro nuestro. Rompe tu pecho.
Agujerea tus oídos.
Clava una estaca en la garganta.
Que no puedo escuchar tu canción favorita si sigues cerrando tu pecho.
