Descendientes 2: Mal y Ben (Completado)

Capítulo 8

Me bajé del auto, aún seguia disgustada pero quedé anodada al ver la inmensidad del castillo. Aún no sabía si era de Ben o de sus padres, si vive allí o si algún día vivirá.

Ben tomo de mi mano y me coloco una benda en los ojos. Me aferré a sus manos pues el miedo invadia mi cuerpo, más que miedo era la mezcla de tanto sentimiento. Pero al tocar sus manos no importaba nada porque me sentía segura, protegida por él. Ben era un rey, y como todos aquí son incapaces de hacerle algo mal a alguien y además me ama.

Mientras Ben caminaba y me decía cuidado ahí o viene una escalera, yo seguía cuidadosamente sus señales y hasta veces me demoraba, era un poco lenta al no ver nada.

De pronto a mis narices llego un olor a comida, deliciosa, en estos momentos me encontraba entrando en un hambre de aquellos, que me podría deborar hasta Ben. Bueno sí. Quizás a besos. De repente Ben se detiene.

-Te sacaré la benda princesa pero aún no abras los ojos- acto siguiente la sacó y ya podía sentir la luz sobre mis ojos.Se detuvo un momento y dijo.
-Ya puedes abrirlos-

Mi impacto fue tal que no podía imaginar mi rostro, quizás estaba desfigurado o nosé. Lo que vi fue maravilloso, un camino angosto rodeado por árboles, un tipo de pino adornado con pequeñas luces. En el camino habían una velas que estaban de forma intercalada con los árboles. Era esplendoroso, increible, me faltaban palabras para describirlo. Y ahí al final del camino se alojaba un lugar íntimo. Unos sillones rojos con una luz tenue junto a unos ramos de rosas en tonos de azul y rojo. Al medio había una mesita de cristal con algunas comidas, junto a la mesa habían muchos cojines de colores blanco, negro y rojo. En las esquinas del lugar se encontraban unos globos en forma de corazón, rojos y de muchos tamaños.
Ben me invinto a pasar.

-Todo esto es tuyo pequeña, todo esto incluido yo- tomo de la mano de Mal.
Comenzaron a caminar y a medida que lo hacian su paso era más lento y sus dedos se entrelazaban.
-¿Te gusta?- dijo nervioso y en un tono bajo.

Mal lo miró y sonrió.
-Es maravilloso, gracias.- apretó de su mano.
Continuamos caminando hasta llegar al final de camino y nos sentamos.

-Te quiero Ben- me acerque a su pecho. Él me abrazó y plantó un beso en mis labios.

-Mañana estudiaremos Mal, quiero que te vaya bien...Ahora comamos- me agarro por la cintura.

En un momento se paró y consigo trajo un ramo de rosas rojas.

-Mal...- tartamudeo nervios. Yo estaba atenta a él.
-Mal...- dijo nuevamente y tragó saliva.
-Mal quieres ser mi novia?- dijo lo más rápido para no enrredarse con sus palabras. Mal lo miró un instante y se avalanzó sobre él.

-Por supuesto- ya lo tenía en el suelo cuando ya lo besaba.

***Espero que les guste, ya saben si es así denle a la estrellita o/y comenten... Gracias , gracias... Besos a mis lectores***